Informat 95
Comienza un nueva edición de Informat con InfoDasar, por segundo año consecutivo, como organizadora. Es el siguiente acto de una representación que el año pasado quedó inconclusa, porque fueron tan ambiciosos los objetivos que se fijaron los organizadores, que la inexorable realidad los rescató de su encantamiento y los instaló en una irrefutable y mensurable verdad, bastante apartada de las expectativas concebidas con gran ilusión. Con Informat 95 tienen la oportunidad de demostrar que, como toda gran obra, se requiere un tiempo mínimo para ir puliendo defectos, aproximándose lo más posible a lo que la mayoría entiende por perfección. Han tenido margen suficiente los organizadores, con la experiencia del pasado año y el tiempo transcurrido, de configurar y definir, con parámetros posibilistas, las auténticas características que acreditarán el salón en el futuro.
El resultado de Informat 95 puede ser concluyente. O queda avalado y prestigiado, o se consolida como una hermosa, ilusionante y ambiciosa aventura, que no logró cautivar a quienes se mueven con conceptos pragmáticos, ni enganchar la atención de los indecisos.
Para un primer toque de atención y logro del subsiguiente contacto, es comprensible que se diga que "El Salón Informat se consolidará como la feria más importante y vanguardista del Sur de Europa del sector de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación, basadas en la informática", matizando que "Informat 95 será el gran foro de comunicaciones para la comercialización internacional de las Tecnologías de la Información de vanguardia, con la presencia de sus creadores internacionales". Logrando la apoteosis con la afirmación de que la feria "ha conseguido posicionarse como el primer Salón de la Informática en España" e "Informat 94 superó las expectativas previstas por el alto nivel de internacionalización alcanzado y el elevado volumen de transacciones realizado".
No vamos a entrar en el análisis de las expresiones ni en la valoración de las afirmaciones y, consecuentemente, tampoco en su adecuación y evaluación con la tangible e insoslayable realidad, porque nos agrada que los eventos informáticos alcancen balances positivos en el mercado, y lo de menos es la forma y el medio que cada cual utiliza para lograrlo. Si es que lo consiguen. A la gente se la puede defraudar una primera y hasta una segunda vez, utilizando métodos de persuasión un tanto heterodoxos. A partir de aquí, las palabras carecen de significado y, por lo tanto, no tienen valor. Con un ornamentado fanal se puede vender hasta humo, pero el comprador que busca contenido, no volverá a caer en el mismo error. En cambio, la calidad vende siempre y dignifica y perpetua el negocio. Intentar vender lo que todavía no se tiene, crea desorientación y genera desconfianza. No debe practicarse algo parecido a lo que suelen hacer determinados fabricantes, etiquetado como fenómeno "vaporware" y caracterizado por la demora en la disponibilidad de innovadores productos que, no obstante, son anunciados con gran profusión por las compañías gestoras mucho antes de estar presentes en el mercado.
Sería aconsejable que, cuanto antes, algún organismo se encargase de facilitar datos sobre los eventos que aportasen credibilidad. Recordamos lo que dijimos en el editorial del número 608 de nuestro semanario: "Hemos denunciado en reiteradas ocasiones las debilidades, fallos y carencias de las ferias de nuestro sector propugnando que, por parte de agentes ajenos a las organizaciones, se ejercitara mayor control y se reivindicasen acciones concretas en beneficio de quienes más arriesgan (los expositores), para satisfacer y convencer al colectivo destinatario (los visitantes).
Llegados a este punto, es justo reconocer los movimientos de la Asociación Nacional de Empresas de Tecnologías de la Información (SEDISI), para defender los intereses de sus empresas asociadas, potenciales expositores de este tipo de certámenes. Puede considerarse a SEDISI la precursora de esa asociación de usuarios de ferias y salones que se pretende crear y que, en beneficio de todos debe tener vida cuanto antes.
Deseamos creer en Informat, y con Informat 95 podremos comprobar si se inicia la toma de conciencia de que con transparencia, verdad y calidad, este tipo de negocios se prestigian y afianzan.