Indra e Interligare desarrollan un sistema de alerta ante la violencia de género
Indra e Interligare, junto a Cruz Roja Española, Tecsos, CPMTI y la Universidad de Córdoba, han desarrollado un modelo inteligente para poder anticiparse a las situaciones de riesgo en la violencia de género.
‘Segurame’ tiene como objetivo ofrecer una respuesta tecnológica global a la violencia que se ejerce sobre las mujeres, con la finalidad de tratar de prevenirla y evitarla, así como prestar asistencia a sus víctimas. Para ello Interligare, compañía española de I+D, está desarrollando un modulo basado en técnicas de inteligencia artificial, que pueda estimar el nivel de riesgo basándose en evidencias relacionadas con casos de violencia de género, centrándose en el comportamiento del agresor y la víctima. Estas estimaciones servirán como apoyo a la toma de decisión de los agentes encargados de evaluar cada caso. El proyecto, que ha recibido el apoyo del Ministerio de Industria, está liderado por Indra y en él participan Interligare, Cruz Roja Española, Tecsos, CPMTI y la Universidad de Córdoba.
La iniciativa parte del crecimiento de la demanda de soluciones para el problema de violencia de género y pretende superar la brecha entre las tecnologías actuales y las cuestiones a resolver, al tiempo que supone una oportunidad para investigar sobre nuevas tecnologías que puedan ser aplicadas a la lucha contra la violencia de género, así como al incremento de las sinergias entre estos nuevos resultados y las tecnologías existentes. Indra e Interligare a partir de su modelo inteligente van a implantar un sistema de alerta temprana que permitirá reducir las situaciones de riesgo.
Existen estudios que demuestran que hay determinadas acciones que son indicadores del estado, en cuanto al nivel de riesgo, de un agresor. La información que rodea al comportamiento humano es dinámica y esto hace que la estimación del riesgo varíe cuando se modifican las circunstancias, cada vez que llega nueva información, o la ya recopilada, sufre modificaciones, se debe realizar una nueva valoración.
Cualquier detalle puede modificar el nivel de riesgo y hacer que el protocolo de actuación respecto al caso varíe. Por ejemplo, existen estudios en los que se demuestra que hay hombres que se ponen más tensos si su pareja recibe un premio o si la mujer tiene una cita con sus amigas. La valoración del riesgo, apoyada en la vigilancia de la evolución del entorno del problema, se convierte en un procedimiento imprescindible para que el futuro de la víctima se pueda desarrollar de modo normal.