IBM versus (o con) Microsoft.
En algún sitio he leído que el nuevo Presidente de IBM se va a reunir con el Sr. Gates, seguramente que para charlar de sus cosas. ¿Cómo puede interpretarse la noticia? A lo mejor, cuando aparezcan en mi columna habitual estas líneas la respuesta ya se conoce.
De momento, alguien ha dicho que solamente van a hablar de sus cosas. Que es una reunión para conocerse, lo que es muy importante para el Presidente azul, que no conoce este mercado nuestro ni sus gentes.
Desde nuestra típica óptica carpetovetónica, de gentes muy bien formadas y con una gran visión de los negocios, el Sr. Gates puede dar la imagen de algo así como un sabio despistado. Si nos remitimos a los hechos, está claro que el Sr. Gates es la personalidad más destacada hoy en día, a mucha diferencia de cualquier perseguidor, en el mundo de los negocios, más allá del mundo de la informática.
En estas condiciones, Bill Gates puede sorprendernos de nuevo con alguna idea genial, o bien, simplemente, convencer al Presidente azul de que sea más sensato de lo que han sido sus antecesores.
Una vez más me voy a permitir desbarrar un poquito a beneficio (o en perjuicio), de mis lectores.Para ello, voy a seguir la siguiente línea de ideas.
IBM necesita, a todo precio, volver a los números negros (sus pérdidas en los dos últimos años han sido escalofriantes y los datos del primer trimestre del 93 tampoco son positivos aunque sean mejores que los del cuarto trimestre del 92).
En estas condiciones, las noticias publicadas respecto a la desconcentración del todo en sus partes nos han sonado a muchos como un sálvese quien pueda.
La división de ordenadores personales (hardware y software), es una de las que parece estar perdiendo dinero. Sin embargo, no parece que IBM pueda abandonar impúnemente este mercado, ni que desee abandonarlo.
Es más probable que las pérdidas de esta división sean debidas al software, que no que las produzca el hardware. Esto último significaría que están vendiendo a precios en los que pierden dinero.
Así que, ¿no sería lo más sensato que IBM volviera al entendimiento con Microsoft con vistas al Windows NT, u otro, aunque hubiera que congelar la versión 2.0 del OS/2?