IBM completa su arquitectura de sistemas operativos con Microkernel
Para facilitar la gestión de sistemas heterogéneos
Facilitar la implementación y mantenimiento de aplicaciones que operasen a través de múltiples plataformas. Esto mismo es lo que IBM quiere ofrecer a su público a través de su tecnología Microkernel.
El Microkernel de IBM es el corazón de una serie de funciones y tareas que incluyen memoria y gestión, comunicación entre procesos y soporte de entrada y salida sobre el que corre un sistema operativo. El producto Ha estado bajo desarrollo a lo largo de los últimos años y la compañía anuncia ahora su disponibilidad comercial.
El Microkernel permite a los desarrolladores de hardware y software crear una variedad de productos que utilizan un mismo "motor" central pero que operan sobre distintos sistemas operativos, algo que ayuda a mantener la consistencia a través de las plataformas de productos. Estos productos podrían incluir PDAs, ordenadores personales y estaciones de trabajo.
Escribir directamente sobre el Microkernel supondrá menos trabajo para los desarrolladores de software a la hora de portar sus aplicaciones a otra plataforma.
Los beneficios que IBM espera conseguir de este desarrollo son, en principio, dos. El primero de ellos será utilizar esta tecnología como la base de su línes completa de sistemas operativos, incluyendo OS/2, VMS y OS/400. Esto ofrecerá a la compañía una mayor flexibilidad, escalabilidad y modularidad en toda su línea de sistemas. En este sentido, el primer producto en utilizar la versión 1.0 de Microkernel será la versión de OS/2 para PowerPC que verá la luz en enero tras un retraso de nueves meses sbre la fecha inicial de lanzamiento.
En relación a esto último, IDC opina que IBM no ha retrasado la versión RISC de OS/2 dos veces para hacerla operativa con el Microkernel, sino que más bien, esto significa que utilizar ambos desarrollos de forma conjunta no es tan sencillo como IBM pretende hacer ver a los usuarios.
De cualquier forma, la opinión de la consultora IDC se centra en el concepto de que el Microkernel es una gran idea, ya que supone una superación de lo que se suponía que iba a ser Taligent, esto es, una solución que pudiera soportar múltiples sistemas operativos y que nunca llegó a ver la luz ni a concretarse en una opción tangible.
En segundo lugar, la otra ventaja que IBM quiere adjudicarse es el más que importante beneficio económico que supondría licenciar esta tecnología a los desarrolladores, que podrán desarrolar sus propias aplicaciones.
Por último, y acompañando a la versión 1.0 de Microkernel, IBM ha presentado una serie de herramientas basadas en el sistema operativo AIX y denominadas Microkernel Development Environment, que soportan tanto sistemas PowerPC como sistemas basados en plataformas de Intel. Esta nueva serie de herramientas incluye un debugger, un generador de lenguaje y un compilador C y C++. Además, señalar que los desarrolladores pueden, además, utilizarlo para portar aplicaciones de 32 bits a OS/2 en el PowerPC.