IBM ajusta su mirada hacia el BTPS
Sobre una metodología de Component Business Model
Tres años han transcurrido desde que IBM adquiriera PwC y en consecuencia se creara IBM Business Consulting Services. La valoración de la integración “ha sido positiva”, señala José María Joana, socio responsable de este área para España, Portugal, Grecia, Israel y Turquía, ya que si se echa un vistazo a los datos de Gartner, IBM ocupa el primer lugar en el mercado de servicios con una cuota del 7,8% y un crecimiento anual del 8,4% frente a 2003. En estos momentos, el 48% de los ingresos totales de la compañía proceden de servicios (46.400 millones de dólares en 2004).
La integración de PwC en IBM le ha permitido a la consultora afrontar proyectos que por sí sola no hubiera podido desarrollar. El proyecto Jara de innovación del Servicio Extremeño de Salud (SES) donde IBM acudió solo y fue la principal adjudicataria del contrato frente a otras propuestas formadas por alianzas de varias firmas, “es el mejor ejemplo del aprovechamiento de las sinergias de ambas compañías”.
Actualmente, la solución de IBM Business Consulting Group es “la más completa” si se compara con las existentes en el mercado, así como la “más segura” ya que el cliente al trabajar con IBM sólo tiene que hablar con solo interlocutor mientras que el resto de ofertas el número de interlocutores es mayor al ser una solución basada en alianzas.
El acecho de la globalización
Actualmente, un fenómeno nuevo está definiendo las pautas de desarrollo de las compañías. Varios analistas de mercado han señalado repetidas veces que la globalización traerá grandes oportunidades y grande cambios para los integradores de sistemas y las firmas de consultoría. Según estas mismas fuentes, las empresas de servicios deben transformar sus modelos de negocio hacia servicios de valor añadido. En este escenario, IBM ha afrontado una fase de transformación interna dirigida hacia la potenciación de sus centros de servicios compartidos, varios de ellos están ubicados en España como son el Telecolleton Center, especializado en la gestión de cobros; Customer Fullment Competency Center, dedicado a la gestión de procesos con los clientes desde el momento en que se produce una venta hasta que se han cumplido las condiciones del contrato y se emite la factura; EMEA F&P sector Support Center, para proceso financieros; y, finalmente, el EMA Center of Competency Banking Front Office, para el desarrollo de soluciones para oficinas bancarias.
BTPS, un paso más del BTO
Hace unos años, IBM lanzó la estrategia on demand, que era una evolución de la que existía en e-business, “ahora otra área de gran inversión es el BPTO” (Business Process Transformation Outsourcing), el outsourcing de procesos de gestión, “con el que debemos ir a un mercado de tamaño similar al del outsourcing de tecnología y que ha empezado a desarrollarse en Estados Unidos. Pero ¿en qué se diferencia del outsourcing o del outsourcing de transformación de procesos (BTO)? “Estamos viendo que hay una serie de procesos de apoyo al negocio, que no son core business de los clientes, que son susceptibles de ser suministrados en modalidad de servicio y de mejoras de costes significativas como son la administración de recursos humanos, los cobros de facturas, compras, los centros de atención telefónica a clientes; son servicios de soporte al negocio, para los cuales la aplicación de tecnología puede aportar innovación”.
Actualmente, según IBM, ningún competidor cuenta con las capacidades y los recursos para poder desplegar este tipo de consultoría. Este nuevo servicio se deriva de la existencia de un nuevo mercado que según IBM, está valorado en 500.000 millones de dólares.
Asimismo, la compañía está participando tanto en España como en otras entidades internacionales con la metodología CBM (Component Business Model) en la identificación de los factores claves que permitan a estas entidades transformarse y competir mejor, reduciendo sus costes, aumentando su valor en el mercado y satisfacción de sus clientes. Actualmente, la filial española ha aplicado este modelo en dos instituciones financieras y en una compañía de distribución, cuyos nombres no han sido facilitados por IBM. Lo que sí se conoce son las mejoras de rendimiento, cercanas al 20%, que obtendrán las compañías con la aplicación de este modelo. “Un porcentaje mínimo exigido por una compañía para afrontar un proceso de transformación”, apunta Joana.