HP traza el futuro de los servidores de misión crítica con Odyssey
HP ha explicado los detalles de su proyecto Odyssey con el que definen el roadmap de los servidores de misión crítica para los próximos años. Los servidores x86 con Windows y Linux convivirán con los actuales equipos Itanium y Unix.
El mundo de los servidores de misión crítica ya tiene una hoja de ruta a medio plazo. O al menos eso es lo que pretende ser el proyecto Odyssey, presentado por HP, y que cuenta como principal novedad la incorporación de una nueva gama de equipos con procesadores x86 y que utilizarán sistemas operativos Linux y Windows, alejados del clásico Unix que se suele emplear en estos entornos.
Los servidores de misión crítica son aquellos que se configuran como determinantes para cualquier organización y que no pueden soportar paradas por las ingentes consecuencias para el negocio. Por ello suelen emplearse sistemas con un gran alto nivel de seguridad que garantizan una disponibilidad superior al 99,9%, con lo que la entrada de nuevas tecnologías como los procesadores x86 es una tendencia cuanto menos inusual en el mercado actual.
Pero HP quiere posicionarse en la vanguardia de este segmento, que ya controla con un 47% de cuota de mercado (por encima de IBM y Oracle) y ha anunciado una nueva estrategia en el ámbito de los sistemas de misión crítica. Un planteamiento que mantiene la apuesta por los actuales entornos Itanium (Superdome 2) y los sistemas operativos Unix, OpenVMS y NonStop al mismo tiempo que impulsan el desarrollo de servidores basados en procesadores x86 que soporten Windows y Linux.
En ese sentido, Hewlett-Packard “refuerza el compromiso de la compañía con la evolución y el desarrollo de Itanium”, en palabras de Chano Rebollo, director de Sistemas Críticos de HP Iberia. De hecho, el pasado año los servidores Superdome 2 (principal apuesta de HP en este mercado) crecieron un 5% en ventas con respecto a 2010, con lo que la tendencia descendente de los sistemas Unix no sólo se ha parado sino que se ha revertido, con unas tendencias positivas para los próximos años.
La compañía que preside Meg Whitman mantiene pues su apuesta por los entornos Itanium a pesar de las disputas con Oracle y prevé el lanzamiento de servidores equipados con los chips Itanium Kitton y Poulson cuando éstos sean lanzados por Intel. “No es que dejemos de lado Itanium, al contrario, tenemos un compromiso firme y público en ese campo, pero incorporamos algo de utilidad para nuestros clientes como son los procesadores x86 y los introducimos en un entorno de misión crítica”, explicó Rebollo.
Así pues, el proyecto Odyssey propiamente dicho supone la entrada en firme de los chips Intel Xeon, con tecnología x86, en este comprometido y atractivo mercado donde los errores no están permitidos y la intervención en caliente es una funcionalidad imprescindible. El primer movimiento para ello será el lanzamiento a mitades de año del sistema de clustering HP Serviceguard para ecosistemas Linux, que permite interconectar los distintos nodos de manera que funcionen de forma alternativa en caso de un error. Por consiguiente se comenzarán a desarrollar sistemas como Hydralynx, blades escalables basados en x86, o DragonHwak; ambas soluciones que soportan tanto Windows como Linux.
Protección de la inversión
HP también se ha referido a los propietarios de equipos Superdome 2 al confirmar que podrá emplearse el mismo chasis y la misma carcasa de estos equipos para los nuevos entornos Linux y Windows, pudiéndose particionar de forma virtual o física el sistema. Esto es posible gracias a la arquitectura modular común BladeSystem que proporciona una plataforma flexible que posibilita a los clientes la elección de la configuración a su medida y con los cambios que sean necesarios a largo plazo.
“El proyecto Odyssey va a transformar el panorama de servidores de misión crítica gracias a la flexibilidad de HP BladeSystem e incorporando novedades tecnológicas claves desde los entornos Unix al ecosistema x86”, afirmó Rebollo durante la presentación.