Hay actitudes que no se entienden con facilidad, ya que parecen estar influidas por esotéricos comportamientos...

Hay actitudes que no se entienden con facilidad, ya que parecen estar influidas por esotéricos comportamientos. Con motivo de la apertura de una subsidiaria en España, por parte de la multinacional ASK Group (Ingres International), hace aproximadamente unos seis meses, comenté que esta decisión podría significar un gran espaldarazo para el mercado Ingres. Para ello, consideraba que la nueva empresa se aplicaría en seguir las siguientes líneas de actuación: Deberá potenciar y fomentar la promoción corporativa, con apoyo instrumental de marketing que propicie, entre otras acciones, una singular campaña de publicidad. Se lo agredecerán profusamente con buenas notas, como los destacados estudiantes, los cuatro núcleos que se van a convertir en sus pilares básicos: fabricantes de hardware que venderían sus productos, VARs, ventas indirectas, e integradora de sistemas. Ahora, desde la perspectiva del tiempo transcurrido sin que en el sector se sienta el pulso de ASK, se me ocurre alguna pregunta inocente ¿Ha inventado esta empresa, aquí, en nuestro mercado, la fórmula magistral para facturar a lo grande y pasar desapercibida? ¿Es tan modesta, y a la vez celosa de sus conquistas de clientes, que prefiere que la competencia lo ignore para proseguir su racha triunfal, sin peligro de interferencias? ¿La bondad de sus productos y soluciones, generan cola de solicitudes de compra, y hacen innecesaria una buena promoción?. No sé, algo extraño tiene que pasar cuando empresas como Informix, Oracle o Software AG, por citar unos pocos ejemplos, necesitan orquestar fuertes campañas de imagen para multiplicar sus ventas, aun siendo bien conocidas en el mercado y contar con acreditada oferta. Y la cosa funciona bien.