Hacia un concepto nuevo y flexible del servidor corporativo
Nuestro futuro empieza a caracterizarse por cambios radicales en el ámbito económico y social: está ocurriendo un dramático cambio en nuestra economía jerarquizada dominada por la rutina y por los procesos monolíticos. Nuestra era se distingue por procesos recurrentes y rígidos, los cuales han sido optimizados y refinados en múltiples ocasiones, y lo siguen siendo en la actualidad. Sin embargo, el futuro se basa en un incremento sustancial del nivel de complejidad que conlleva el paso desde la era industrial a una sociedad basada en la información y en la industria del conocimiento. El capital y las estructuras jerárquicas no son ya los factores determinantes de la organización y éxito de una compañía, sino el “networking” del conocimiento, la calidad de la experiencia y de la interrelación de las personas.
Las Tecnologías de la Información jugarán un papel clave en el camino hacia la sociedad basada en el conocimiento. Sólo si es capaz de proporcionar la información necesaria, de forma rápida y fiable, de entre la gran cantidad de datos disponibles, de acuerdo con los diferentes requerimientos de los diferentes usuarios.
Las Tecnologías de la Información responden a este nuevo reto con una innovadora concepción de los sistemas corporativos y de la infraestructura informática, en general.
La arquitectura TI, en constante evolución, viene adaptándose a las nuevas necesidades de los usuarios y requisitos de las empresas. En un principio, se basaba en aplicaciones integradas en un gran sistema que respondían a las estructuras organizativas centralizadas. Este modelo era bastante inflexible para la adaptación a los cambios de la organización.
En una segunda etapa, primaron las arquitecturas cliente/servidor, que sí disponían de una gran flexibilidad para soportar los cambios organizativos, pero que representaban una gran complejidad en las infraestructuras.
El modelo actual de network computing propone una estructura basada en clientes conectados mediante redes a servidores heterogéneos que se van especializando, evolucionando de una estructura puramente centralizada a una estructura dedicada. Aquí es donde nace el nuevo modelo de servidor corporativo. Este moderno concepto hace la arquitectura flexible y altamente eficiente, reduciéndose a su vez la complejidad y por lo tanto el coste de propiedad (TCO).
Se pone al individuo, a la persona, al usuario en el centro de todas las actividades que proporciona la red. Desde su puesto de trabajo “thin”, los usuarios ya pueden solicitar todos los servicios a través de la red, que son proporcionados por los servidores dedicados, bien sean High End UNIX o Mainframe. Ahora ya no tiene importancia dónde se ubica el usuario, dónde están los datos ni quien los procesa.
Datos críticos
Estos servidores corporativos son los únicos manejadores de información para la gestión de datos críticos en la empresa. Como gestores de recursos, pueden proporcionar una administración óptima así como diversos servicios para entornos computacionales complejos y distribuidos. Las bondades que se exigen a estos sistemas son:
- Disponibilidad (24 horas al día, 7 días a la semana)
- Máximos niveles de seguridad e integridad de los datos (imposibles a niveles más bajos, como por ejemplo redes de PCs)
- Conectividad e interoperabilidad
- Administración centralizada (ahorro de costes así como agilidad en el servicio)
- Grandes capacidades de E/S (incluso multimedia, último ejemplo “video on demand”)
- Salvaguarda y recuperación (vigilancia, rastreo así como optimización automática de los datos)
- Economía de escala (no existen costes ocultos)
Debido al constante crecimiento de las necesidades del negocio, los servidores corporativos deben ofrecer amplias opciones de escalabilidad así como un alto rendimiento para garantizar al usuario los mejores tiempos de respuesta en todas sus aplicaciones bien sean OLTP, Internet, servicios multimedia o Data Warehouse.
Los servidores corporativos se han convertido en los pilares fundamentales de la nueva arquitectura TI. Sólo estos servidores garantizan los máximos niveles de prestaciones a los usuarios de la red. Se pone al servicio del usuario toda la oferta tecnológica del mercado en servidores corporativos, desde los grandes Mainframes, servidores SMP UNIX así como plataformas MPP y arquitecturas cluster.