Hacia la nueva Internet
Por Latif Ladid, presidente del IPv6 Forum y vicepresidente de Ericsson Telebit
Las famosas palabras del doctor Vinton Cerf, considerado padre de la Red, “32 bits debería ser un espacio de direcciones suficiente para Internet”, no han resistido el paso del tiempo. Hoy, como presidente honorario del IPv6 Forum, Cerf llama a la adopción inmediata de IPv6 a fin de llevar Internet a donde ninguna otra red ha llegado nunca antes. Para ello, la primera misión del IPv6 Forum consiste en potenciar el nuevo protocolo IP a escala mundial para eliminar las limitaciones críticas de la actual Internet en términos de espacio de direcciones, seguridad y calidad de servicio, construyendo una fundación robusta y escalable para la Nueva Internet.
Ahora que ya se ha superado el “Efecto 2000”, los arquitectos de redes podrían pensar que se impone la relajación. Pero no hay lugar para el reposo: si el problema Y2K está solucionado, entonces es hora de ponerse a resolver la cuestión de las direcciones de IPv4 (un problema que se podría conocer como Yv4). Es cierto que en la migración a IPv6 no existe tanta presión respecto al tiempo como en Y2K, pero existen tantas vías para hacer la transición desde IPv4 que sólo considerar las distintas opciones puede llevar a la confusión. Si se añade a esto todo el ruido que está levantando IPv6, no cabe duda que la decisión será difícil.
Difícil, pero inevitable. No en vano la capacidad de direcciones de IPv4 se está viendo reducida a medida que más y más nodos y redes se añaden a la ya sobrecargada estructura de routing de Internet. Aunque, teóricamente, IPv4 puede soportar hasta 4.000 millones de direcciones únicas, el modo en que el espacio ha sido asignado en la práctica reduce esa cifra a sus tres cuartas partes. Aunque un pequeño número de entidades consiguió direcciones IP de Clase A en los primeros tiempos, como el MIT o AT&T (cada una controla alrededor de 16 millones), ahora la mayoría de las compañías tienen que conformarse con la fracción de direcciones de Clase C aún disponibles.
Sin embargo, IPv6 cuenta con un espacio de direcciones de 128 bits, lo que eleva el límite teórico de nodos IPv6 únicos a aproximadamente 3,4 veces 10 elevado a 38 direcciones únicas. Es decir, cada habitante del planeta podría tener una red IPv6 única con 18.000.000.000.000.000.000 de nodos, y el espacio de direcciones del protocolo seguiría aún estando casi completamente inutilizado.
A VUELTAS CON EL CUANDO
Uno de los problemas subyacentes del debate IPv6 es que no existe una fecha concreta para la extinción de las direcciones IPv4. Los más optimistas hablan de algunas décadas, mientras que los pesimistas reducen ese plazo a sólo unos cuantos años.
Pero la implantación de IPv6 se impone desde ya mismo. Así lo ven las naciones que, como China y Japón, han recibido espacios de direcciones IPv4 muy limitados. En la misma línea, los proveedores de servicios de telefonía digital móvil de próxima generación y los fabricantes de equipos conectables a la Red señalan que millones de dispositivos tendrán que disponer de direcciones IP para efectuar networking de datos.
Como factores potenciadores de IPv6 hay que tener en cuenta, además, la labor realizada por el IETF (Internet Engineering Task Force), cuyo grupo de trabajo IPng (Internet Protocol, Next Generation) continúa desarrollando especificaciones para la nueva IP, y el más reciente IPv6 Forum, que promueve la adopción del protocolo como base de la Nueva Internet.
“La mayoría de quienes están desarrollando aplicaciones no tienen la más mínima idea de lo que el espacio de direcciones IP supone. Si alguien debiera ser consciente del problema son los ISP, que, en su mayor parte, hacen frente al problema a corto plazo con el uso de NAT”, afirmaba recientemente Vinton Cerf.
Sin embargo, para resolver el problema con una visión a largo plazo la solución es IPv6. No es demasiado pronto para comenzar la planificación, despliegue y pruebas de estas redes. Prepararse ahora para la transición supone crear una sólida base de conocimiento y evitar la clase de respuestas caóticas que caracterizaron en muchos casos las soluciones dadas al problema Y2K.
Además, no hay que olvidar el hecho de que IPv6 tendrá que operar con IPv4, directamente o a través de túneles. Afortunadamente, IPv6 no crea dependencias de orden: los arquitectos de redes pueden actualizar primero los hosts y luego los routers, o primero los routers y luego los hosts. Incluso podrán actualizar sólo algunos hosts y algunos routers, dejando el resto tal cual. Lo que sí es una cuestión completamente abierta es cuál de los tres principales mecanismos de transición (túneles, traductores o pilas de protocolos dobles) predominará.
En cualquier caso, ya se cuenta con los nuevos protocolos IP desarrollados por el IETF, ICANN ha publicado el documento de políticas sobre asignación de direcciones IPv6 (ver www.arin.net). y, desde 1996, cerca de 400 redes de más de 40 países están conectadas a la red 6bone, basada en IPv6.
VENTAJAS DE LA NUEVA INTERNET
Hoy, resulta tan difícil predecir el futuro de Internet y el modelo e-business como lo hubiera sido para un piloto de un biplano de la I Guerra Mundial adivinar los jumbos o los aeropuertos modernos. Es obvio que no estamos en condiciones de prever todos y cada uno de los diferentes modos en que se utilizará la Nueva Internet del futuro ni el impacto global que tendrá. Sabemos, eso sí, que Internet ya está transformando el entretenimiento, la educación, los negocios y casi cada uno de los distintos aspectos de nuestras vidas. Y que los grandes cambios vendrán cuando dispongamos de una Internet más rápida, robusta y versátil.
La mayoría de las descripciones del futuro de Internet se han focalizado en el ancho de banda. Pero la Internet de Nueva Generación implica mucho más que redes de alta velocidad. Lo realmente importante son las aplicaciones: no es lo que la tecnología pueda hacer, sino lo que se pueda hacer con ella.
- Fiabilidad y escalabilidad. Una de las mayores diferencias entre la Internet actual y la Nueva Internet es muy simple: estará disponible justo en el momento en que se quiera usar. Esto significa que los accesos serán:
- ”always on”: como hoy el teléfono, se podrá utilizar Internet sin necesidad de proceder a una elaborada secuencia de marcación y autenticación.
- ”always there”: además de conectar instantáneamente, se podrá acceder sin problemas a las aplicaciones y sitios deseados, con independencia de la carga de la red.
- Privacidad y seguridad. Para darse cuenta del potencial de la Nueva Internet, los usuarios deberían ser capaces de confiar en las transacciones y la información online tanto o más que lo hacen en los documentos en papel hoy. A medida que la información digital se convierta en algo común, deberá ser protegida y autenticada (como los bienes físicos). Lo que se ve es lo que se ha de obtener y enviar. Y hay que ser capaces de controlar nuestros datos y proteger nuestra privacidad