Gurús de medio pelo
Analizando la ya dilatada historia de este sector de las TI se puede observar el indiscutible protagonismo alcanzado por analistas expertos que desde sus tribunas y conferencias nos intentan mostrar las ventajas y consecuencias de las distintas novedades tecnológicas. Muchos de ellos y debido a la calidad de sus ideas y exposiciones fueron denominados como gurús. Los ha habido, los hay y los habrá. Son profesionales con una gran capacidad de observación y de proyección que han puesto su granito de arena en la construcción de lo que hoy es este sector. Muchos de ellos han formado parte de la élite del MIT, Negroponte, Michael Schrage, Paul Saffo, Patricia Seybold, Michael Porter, Paul Strassman... por citar a algunos. Cierto es que sus análisis no siempre son del agrado de todos pero lo que no se puede negar es que la metodología que ulizan en sus exposiciones es impecable. Todo esto viene a cuento de la pléyade de gurús de medio pelo que surgen al rebufo de los grandes y que ante la imposibilidad de llegar a emularlos en sus análisis, que suelen estar sponsorizadas por una marca concreta, se limitan a la crítica fácil. Y, ¿cuál es el objetivo más fácil para atacar? Pues como siempre ha sido y será el que más éxito tiene. Y esto es lo que leo en un diario nacional: “En su momento, Microsoft, que ahora habla de piratería como su principal preocupación, la usó para lograr esa cuota monopolística en el sistema operativo de que dispone”. Un afirmación muy grave que ataca por atacar sin ningún objetivo claro. Pero no acaba ahí; continua diciendo “¿es malo que te pirateen? Claramente, no siempre” puntualiza el experto. A todo esto el mercado español sigue siendo el referente en piratería y las últimas cifras apuntan a unas pérdidas de 500 millones de euros, lo que incide en una indiscutible destrucción de empleo. Todo ello sin entrar a valorar la clara violación de los derechos de propiedad intelectual. ¿Me puede explicar alguien a quién beneficia la piratería si no es a los delincuentes?
