Generar confianza
Se acabaron ya los tiempos en los que vender humo era una tónica habitual en el sector de las TI, y la razón no es otra que la de que ese humo se ha vuelto en su contra. Los clientes –en este caso los Directores de Sistemas– han aprendido y mucho. Ahora exigen no sólo un producto o una solución, sino también que la empresa suministradora le genere un alto grado de confianza. O lo que es lo mismo, que se preocupen de él, y que no le abandonen en medio de un proyecto que parezca no tener fin.
Quieren que cuando se dice “que esto cuesta X”, al final del proyecto sea así y no se multiplique por tres el precio atendiendo a variopintas razones. Que cuando afirman y aseguran que su objetivo es ofrecer al cliente la máxima capacidad de elección, no subyaga ningún otro interés particular más que ese: la libertad del usuario.
En definitiva, ha llegado el momento de asumir el dicho de que “el cliente es el rey”. Una filosofía de servicio orientada a conseguir un doble objetivo: incrementar el grado de confianza del cliente y también, por supuesto, incrementar las cuentas de resultados económicos de ambos –suministrador y cliente. Hoy las empresas suministradoras no se cansan de repetir con gran firmeza que su objetivo principal es el cliente. Y claro, mi pregunta es ¿dónde se encontraba su foco hasta ahora?