Fujitsu lanza su nuevo supercomputador Primehpc FX10
El sistema presentado por Fujitsu es capaz de conseguir un rendimiento superior a 23,2 petaflops con un bajo consumo energético, gracias a sus procesadores IXfx con 16 núcleos.
Fujitsu ha anunciado el lanzamiento de un nuevo superordenador, denominado Primehpc FX10. El sistema es capaz de conseguir un rendimiento de procesamiento superior de 23,2 petaflops, según ha informado la compañía nipona. Este supercomputador viene a sustituir al “K”, equipo que alcanzó en el mundo la mejor clasificación en rendimiento en junio de 2011, alcanzando los 8,162 petaflops.
En concreto, el Fujitsu Primehpc FX10 presenta una alta velocidad de hasta 23,2 petaflops por medio de 98.304 nodos, 1.024 racks y un desarrollo de cómputo teórico de 23, 2 petaflops y 6 petabytes de memoria. Asimismo, el supercomputador logra este rendimiento con un bajo consumo energético, gracias a sus procesadores IXfx con 16 núcleos y el diseño de refrigeración por agua. En ese sentido, los nuevos procesadores aumentan el rendimiento de los anteriores del superordenador “K”, basado en el procesador SPARC64 VIIIfx. Asimismo, el nuevo equipo de Fujitsu permite la ejecución en paralelo de aplicaciones masivas, reduciendo las cargas de trabajo.
El nuevo equipo de Fujitsu está dirigido a tareas de gran complejidad y consumo de recursos, como el desarrollo de nuevos medicamentos o la prevención y mitigación de desastres. Por medio de la creación de modelos informáticos de nuevos materiales, si necesidad de prototipos, las empresas pueden lograr un enorme potencial para mejorar sus ventajas competitivas. Todo ello, informa la compañía japonesa, con el objetivo de “ayudar a acelerar la investigación académica y el desarrollo de productos en todo el mundo”. Por ello, Fujitsu apuesta por logar una sociedad centrada en lo que denomina “Human Centric”, o la base para la construcción de un futuro próspero para la sociedad y los clientes, a través del desarrollo continuo de los superordenadores.
Recientemente, las simulaciones por ordenador han sido utilizadas en una amplia gama de aplicaciones, desde la investigación básica en universidades e instituciones de investigación y para el desarrollo de productos corporativos. En el futuro, se espera que estas simulaciones se aprovechen para abordar los problemas a los que se enfrenta la sociedad, tales como el descubrimiento de fármacos y la investigación médica, el análisis de terremotos y los fenómenos meteorológicos, así como el desarrollo de nuevas fuentes de energía.