Francesc Casas, Director de Telecom Vallès: Hacen falta redes digitales para desarrollar nuevos productos de comunicaciones.
Incrementar la oferta de servicios de telecomunicación en la comarca catalana del Vallès occidental era uno de los objetivos principales de Telecom Vallès, un programa tecnológico nacido en 1989 de un estudio de las necesidades de comunicación en la zona.
Con socios como Telefónica Sistemas (12,4%), TS-1 (12,4%), Proelsa (20,7%), IPB (9,9%), Foment de Terrasa (14,5%) y quince ayuntamientos del entorno, entre ellos Sabadell, Terrasa y Barcelona, inicialmente quería aprovechar la posible implantación de la RDSI para desarrollar ambiciosos proyectos y productos que harían de la zona altamente competitiva. Centro neurálgico de alta tecnología, el Vallès cuenta con instituciones como el Parque Tecnológico, el Centro Nacional de Microelectrónica o la universidad Autónoma. COMPUTERWORLD ha entrevistado al director de Telecom Vallès, Francesc Casas, quien ha explicado los cambios surgidos en la compañía y la estrategia de futuro, que está a la espera de que se desarrolle la RDSI en España.
Telecom Vallès es una sociedad que surgió hace 4 años, fruto de un avanzado plan marco de telecomunicaciones para cubrir los servicios de valor añadido y el suministro de terminales en la comarca vallesana. ¿Qué es lo que queda de tan ambicioso programa? - Por un lado, Telecom Vallès ha llevado adelante, hasta donde ha podido, el aspecto tecnológico y el económico. Se desarrolló un terminal videotex que ha evolucionado y la última versión se comercializa bajo la marca Sanyo. El tema videotex también es software, y supone ahora el 65% de la facturación de Telecom Vallès, con importantes clientes detrás. También se han realizado programas puntuales solicitados por el propio mercado, y otro tema importante contemplado en el proyecto: la telemedida. A principios del 90 se comenzaron a dibujar las líneas tecnológicas que se emplearían en telemedida. A partir del 91 se inició el desarrollo del proyecto y en 1992 ya entró en funcionamiento para la Compañía de Aguas de Sabadell. Este proyecto también contempla lecturas de electricidad, gas y alarmas, y por ello se están manteniendo contactos con estas compañías. Por otra parte, en 1991 Entel salió de la empresa y entró Telefónica Servicios 1, pero la filosofía ha seguido siendo la misma, pero intentando recuperar la inversión y buscando mercados para facturar.
- Pero, en unas declaraciones a Computerworld, hace cuatro años, afirmaba que se realizaría el 80 por ciento de proyectos antes de 1992. Decía entonces que el Plan Marco había detectado que gran parte de los proyectos eran factibles de realizar, puesto que consideraban que existía una demanda para este tipo servicios.
¿Todavía existe demanda o ya se han cubierto las expectativas? - En esto hay dos temas importantes. Los servicios de valor añadido que se podían dar, con la red existente, tanto por parte de Telecom Vallès como por parte de Telefónica, se han cubierto. Quizá ha fallado alguno como la telefonía móvil digital, pero al valorar el proyecto se vio que las inversiones necesarias eran muy fuertes y que existían dos o tres multinacionales que ya estaban trabajando en el tema. No se podía reinventar la rueda ni competir con ellas.
Pero se han de tener en cuenta aspectos que afectan a la tecnología. Telefónica ha cumplido una parte de su compromiso, pero no ha ido más allá porque ni tecnológicamente ni supongo por inversiones ha podido realizar, por ejemplo, las redes digitales.
No se puede jugar con servicios digitales si no se dispone de éstas. Por ello, se ha ido implementando todo lo que tenía que ver con el entorno básico de comunicaciones.
Es decir, Telefónica ha puesto fibra óptica y una serie de centrales digitales orientadas a telefonía. Pero hay productos que preveíamos poner en marcha, como la resonancia magnética nuclear -radiografías a distancia- , que no se han podido realizar por incapacidad de la red.
- Según este balance expuesto, ¿cuál es ahora la estrategia de Telecom Vallès de cara al futuro? - En estos momentos se basa introducir a fondo en el mercado los productos que ahora tenemos y hacerlos rentables. Telecom Vallès sigue siendo una empresa que se dedica a desarrollar productos básicamente en el mundo de las comunicaciones, telemáticos, pero nuestro objetivo es rentabilizar los productos. Seguimos en el proyecto, seguimos haciendo cosas; si en estos momentos tuviéramos medios de redes digitales seguramente podríamos hacer una serie de cosas. Son condicionantes importantes: en primer lugar, el tema de las homologaciones de la CE. Si no se hace esto mal tendremos el mercado de intercambio de productos. Otro tema es la política de Telefónica, que hasta el año 86 no cambió. Aquí entran las inversiones y el desarrollo de productos sobre redes digitales. Son necesarios una serie de periféricos que puedan conectarse; prácticamente no hay, se está comenzando. En el momento en que existan unas prestaciones en la red comenzaremos a jugar.
Ante todo esto no nos dormimos, hemos trabajado en temas como X.400, EDI, trabajamos y colaboramos en todo lo que es software y comunicaciones. Cuando exista un transporte adecuado para los productos que han de venir, nosotros participaremos. Si estuviéramos en Alemania o Francia probablemente estaríamos más avanzados en productos de valor añadido y se podría hablar del videotex en alta definición, que ya funciona en plan experimental.
- Por lo que dice, es lógico que el 65% de la facturación de Telecom Vallès provenga del ámbito del videotex. Pero es un segmento del mercado que ahora está padeciendo las consecuencias de la crisis.
-No, no. El mercado de software, en general, ha bajado como la ha hecho el informático. Sí que hay un efecto curioso: de la situación a finales del 92, que se veía recesiva, últimamente se está produciendo un factor que es también curioso. Es posible que muchas empresas se hayan ido diluyendo, pero hay una demanda que está latente y que la notamos. Posiblemente sea una de las crisis cíclicas que en un año se habrá superado. Quizá ahora vamos a proyectos muy especializados en software de comunicaciones. En cuanto al desarrollo de nuevos productos, prácticamente hasta finales de este año no lanzaremos ninguno nuevo, seguramente será en el entorno del tratamiento de la imagen. No puedo decir más.
- ¿Y cuántos terminales videotex ha instalado Telecom Vallès durante toda su historia? - Como empresa habremos vendido unas 12.000 unidades, la mayor parte funcionando en grandes compañías e instituciones. Aquí se han de ver dos cosas: los terminales y las tarjetas conectables a los PCs. Si partimos de la base de que hay un parque de tarjetas emuladoras videotex del orden de 800.000, según datos de Telefónica, 600.000 conectables a PCs, el resto son tarjetas específicas para terminales videotex. Por ello, creo que tenemos una parte del mercado. Es difícil competir con las grandes multinacionales, pero es importante haber desarrollado aquí un producto y tener el mismo nivel tecnológico que Europa. Pero para fabricar nos hemos tenido que asociar a una multinacional para obtener un buen rendimiento de costes. Antes lo producía una compañía de aquí que no tenía las posibilidades adecuadas para hacer series amplias.
- Precisamente en las comunicaciones, sobre todo en el entorno de videotex, Telecom Vallès ha apostado por Unix - El tema Unix nos viene, en cierta manera, recomendado por la CE, que intenta estandarizar un sistema operativo. Pero una serie de compañías posiblemente seguirán manteniendo sus sistemas, por motivos diversos. Por ello es necesario hacer un software de comunicaciones entre los diversos sistemas operativos. Es una parcela de mercado, pero también hay otras como la transmisión de paquetes a través de ondas hertzianas.
- Tanto en el desarrollo como en los servicios que presta la compañía debe disponer de una plantilla especializada. ¿Qué características tiene? - La com