Flujos comerciales en la Red
La supremacía de EE.UU en Internet puede acabar provocando graves problemas al resto de los países desarrollados en un área en principio tan ajena a Internet como la recaudación de impuestos. Los países desarrollados han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre las tasas e impuestos que se deben imponer al comercio electrónico por Internet. EEUU declaró el pasado año una moratoria fiscal de tres años, que concluye a finales de 2001, por lo que las transacciones comerciales en ese país no están, por el momento, gravadas. Eso está permitiendo la consolidación de sus portales y grandes compañías de Internet como los dominadores futuros del c-electrónico mundial. ¿Alguien duda que Amazon será uno de los grandes distribuidores de productos de ocio, audiovisuales y de cultura de los próximos años?. Por tanto, es previsible que una buena parte de los flujos comerciales que hoy se dan en el interior de cada país, empiecen a desviarse crecientemente hacia EEUU, sobre todo en los productos que pueden ser digitalizados y transportados telemáticamente. Esta claro que ningún europeo va a telecomprar un kilo de naranjas en un servidor de EEUU, pero no lo está tanto que no pueda acabar adquiriendo así el equivalente electrónico a libros, videojuegos,etc, productos todos susceptibles de ser digitalizados y transportados rápidamente por las redes y cargados directamente al ordenador. Y son precisamente negocios con un potencial de crecimiento exponencial y que cada vez van a suponer un porcentaje mayor del gasto de las rentas de los ciudadanos de los países desarrollados. En esta situación, para las administraciones de Hacienda de cada país es casi imposible detectar el acto de la compra, y por tanto gravarlo. Y por ahí se abre una via a los ingresos fiscales de los países europeos que puede convertirse en una verdadera riada. Todo un problema.
