Evaluando los activos de conocimiento
Gestión del conocimiento y capital intelectual
Gestión de conocimientos y capital intelectual son términos de moda que han dado lugar a miles de libros, artículos y conferencias . ¿ Se trata de una moda pasajera más, o permiten alcanzar unos niveles de rendimiento más altos ? . Resulta difícil decirlo . Hasta ahora, nadie entre los que practican la gestión de conocimientos ha tenido éxito en determinar si sus activos de conocimientos han aumentado o disminuido . Los métodos de medición disponibles consisten en una multitud de datos, evaluaciones y opiniones subjetivas .
Estos métodos muestran únicamente que la gestión del conocimiento está evolucionando desde la magia a la astrología, y dista aún de ofrecer a los directores en las empresas unos valores repetibles, útiles y precisos . Con el fin de superar esas deficiencias, se demostrará aquí que los activos en conocimientos son ciertamente cuantificables . La siguiente es la forma de medir y evaluar los conocimientos en base a cifras reales, no opiniones . rdadera medida o valor de los conocimientos se determina observando los outputs o resultados .
La forma más segura de determinar el valor de una empresa u organización es venderla . El precio reflejará si el valor de la compañía es superior a los activos financieros que aparecen en los informes . Esto tiene lugar durante las fusiones, adquisiciones y compras de empresas, o cada vez que se realizan transacciones con las acciones de la compañía en cuestión . El valor de los conocimientos de una compañía puede explicarse como la diferencia entre sus activos financieros declarados y su valor real en el mercado, que es el precio por acción multiplicado por la cantidad de acciones .
Desafortunadamente, no resulta práctico calcular de esa forma el valor de los conocimientos de una compañía . Los precios de las acciones fluctúan por motivos que no están relacionados con nada que puedan conocer los empleados . Las ofertas hostiles de adquisición no reflejan necesariamente en qué medida el adquiriente estima o aprecia los conocimientos de los directores de la compañía y, por lo tanto, habrá que encontrar formas de valoración que sean un reflejo de los valores económicos creados por los empleados .
Calculando el capital intelectual
El Capital de Conocimientos se forma cuando los empleados piensan o hablan sobre la forma en que están suministrando bienes o servicios . Esto tiene lugar generalmente mientras los empleados están ocupados en tareas de tipo general o secundarias, y no mientras están realmente suministrando los bienes o servicios .
Si el estudio, la formación, las conversaciones, los escritos y la comunicación dan lugar a una mayor productividad, ello se manifestará en forma de un mayor rendimiento económico, y podrá ser medido en dinero . Este dinero real es el beneficio sobre el Capital de Conocimientos recién creado, y expresa el valor de los conocimientos que han sido generados como consecuencia de acciones bien informadas .
¿ Cuáles son los outputs anuales mensurables, resultantes de la acumulación de conocimientos ? El nombre de esto es “valor de información añadido”, mientras que los economistas suelen considerarlo como plusvalía económica . Es lo que queda después de que se paga a los proveedores, a Hacienda, a los empleados, a los acreedores y a los accionistas, y una vez reemplazados los activos obsoletos . No obstante, el valor de información añadido no es lo mismo que el Capital de Conocimientos . El Capital de Conocimientos es la fuente intangible que hace posible generar beneficios anualmente . Para decirlo de otra forma: Si el Capital de Conocimientos es el Principal, el valor de información añadido es el rendimiento anual . Si se conoce la tasa de rendimiento mínima esperada por el inversor, es fácil calcular el valor del activo del que se origina .
Puede tomarse como ejemplo la valoración del Capital de Conocimientos para Microsoft . A finales de 1996, su capital financiero era de 7 . 000 millones de dólares . Después de restar de sus beneficios de 2 . 200 millones de dólares de 1996 los pagos por intereses para el capital, que fueron de 210 millones, queda el valor de información de Microsoft, de 2 . 000 millones de dólares . Generar una cantidad así implica, aplicando el bajo costo del capital propio de Microsoft, la presencia de un principal intangible de 67 . 000 millones de dólares ( 2 . 000 millones dividido por 0,03, que es la fracción de capital financiero utilizada para pagar interés ) , y que es entonces el Capital de Conocimientos de Microsoft .
Sucede sin embargo que el valor de Microsoft en el mercado de valores a finales de 1996 era de 98 . 600 millones de dólares . En otras palabras, unos inversores exuberantes atribuían a Microsoft un valor de 91 . 600 millones de dólares en Capital de Conocimientos ( 98 . 600 millones menos 7 . 000 millones en activos financieros ) . Como quiera que se analice, el Capital de Conocimientos de Microsoft se sitúa en algún punto entre 67 . 000 millones y 91 . 600 millones de dólares .
Un análisis similar de 359 compañías industriales de Estados Unidos muestra un Capital de Conocimientos de 1 . 700 billones ( europeos ) de dólares, equivalente al 217% de sus activos financieros netos . Resulta obvio que los conocimientos son más importantes que lo que los responsables de la contabilidad registran como activos tangibles .
Aplicando medidas
Puede afirmarse que el aumento o ganancia en el Capital de Conocimientos de una compañía es el indicador más importante de su éxito en la Era de la Información, y deberá ser instrumental y decisivo para cambiar las actitudes de ejecutivos con mentalidad contable respecto al valor de la información . Por ejemplo, si una compañía desecha 100 carretillas elevadoras debido a que su depreciación está amortizada, deberá registrarse para fines contables como una pérdida . Pero si 1 . 000 empleados cuyo aprendizaje a lo largo de su carrera profesional fue de 150 millones de dólares abandonan una compañía, ninguno de los informes financieros lo reflejaría como una pérdida, y el mercado de valores podría reconocerlo incluso como una ganancia . Muchos de los fallos en las prácticas de gestión de la información actuales pueden atribuirse a tales errores o desviaciones, en los que se da más importancia a la contabilidad que a los activos generadores de conocimientos . El Capital de Conocimientos podría ser considerado como una corriente de gastos que hacen más eficiente a una compañía . Las reuniones pueden contribuir a un mayor grado de consciencia y disposición de los empleados . La formación es útil si se hace un buen uso de ella . El software no tiene porqué ser un gasto si se reutiliza . Todo aquello que contribuya a una acumulación de conocimientos puede convertirse en una inversión de capital mediante prácticas de gestión de la información eficaces y bien fundadas .
Soporte a la Gestión del Conocimiento
El mercado de sistemas de gestión de conocimientos se encuentra ya bastante concurrido, con la aparición de nuevos vendedores y como consecuencia de que los vendedores ya existentes están dando nuevos nombres a sus productos con el fin de introducirse en este mercado . El resultado es que es bastante difícil saber qué comprar . Además de añadir nuevas tecnologías, las compañías necesitan utilizar con mayor efectividad las tecnologías ya existentes . La gestión de conocimientos consiste en realidad en la integración de tecnologías antiguas y nuevas, asegura la consultora Gartner Group .
Los usuarios deben comprender que cuando se dirigen a un vendedor de productos de gestión de conocimientos no están obteniendo una solución total, e incluso podrían no estar obteniendo un nuevo producto . Según Tom Davenport, profesor de la Universidad de Texas y direc