Estudiantes de la UPC crean un vehículo solar con ayuda de ordenadores
Un vehículo diseñado y desarrollado por estudiantes de ingeniería de la Universidad Politécnica de Cataluña competirá en febrero en la SunRace 2000 de Australia, una de las carreras internacionales más importantes de prototipos propulsados por energía solar en la que se han inscrito 50 vehículos. Despertaferro, el primer modelo español que participa en este rally, correrá con el apoyo de sistemas informáticos que le permitirán optimizar al máximo su rendimiento.
El prototipo español monoplaza de tres ruedas, con un diseño aerodinámico, deberá aprovechar al máximo la energía emitida por el astro solar durante la carrera. El sistema de control será el encargado de registrar continuamente hasta 20 tipos de datos de diferentes partes del vehículo: desde la tensión de los bastidores al consumo de energía o las revoluciones del motor.
La información será luego transmitida al coche de apoyo, en donde se procesará la información en un ordenador portátil. Este equipo también tiene almacenado el circuito de la carrera en una base de datos Excel, con la pendiente existente cada 100 metros. Ello permite preparar la estrategia en tiempo real y avisar al conductor de Despertaferro sobre la conveniencia de aprovechar una bajada o incluso disminuir la velocidad para obtener energía a través de los frenos. Ligero (220 Kilógramos), es capaz de correr a 105 Km/hora. Pero no cuenta con aire acondicionado; algo que en otras situaciones sería un lujo. Por ello el piloto deberá ser sustituido por otro cada cierto tiempo.
El equipo de diez estudiantes, coordinado por Joan Orús, ha trabajado 14 meses en el desarrollo del vehículo electrosolar. En la fabricación han colaborado el Centro CIM, diversos departamentos de la Politécnica bajo la coordinación del profesor Ricard Bosch. También han contado con el soporte de empresas como Seat, EDAG, Derbi, Michelin y de organismos como el Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil (IDIADA) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
El prototipo español monoplaza de tres ruedas, con un diseño aerodinámico, deberá aprovechar al máximo la energía emitida por el astro solar durante la carrera. El sistema de control será el encargado de registrar continuamente hasta 20 tipos de datos de diferentes partes del vehículo: desde la tensión de los bastidores al consumo de energía o las revoluciones del motor.
La información será luego transmitida al coche de apoyo, en donde se procesará la información en un ordenador portátil. Este equipo también tiene almacenado el circuito de la carrera en una base de datos Excel, con la pendiente existente cada 100 metros. Ello permite preparar la estrategia en tiempo real y avisar al conductor de Despertaferro sobre la conveniencia de aprovechar una bajada o incluso disminuir la velocidad para obtener energía a través de los frenos. Ligero (220 Kilógramos), es capaz de correr a 105 Km/hora. Pero no cuenta con aire acondicionado; algo que en otras situaciones sería un lujo. Por ello el piloto deberá ser sustituido por otro cada cierto tiempo.
El equipo de diez estudiantes, coordinado por Joan Orús, ha trabajado 14 meses en el desarrollo del vehículo electrosolar. En la fabricación han colaborado el Centro CIM, diversos departamentos de la Politécnica bajo la coordinación del profesor Ricard Bosch. También han contado con el soporte de empresas como Seat, EDAG, Derbi, Michelin y de organismos como el Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil (IDIADA) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.
