¿Está el departamento de TI en vías de extinción?
Una figura renovada
La disminución de alumnos matriculados en ciencias informáticas y otros campos relacionados no es la causa ni el efecto de ello, sino simplemente una excusa conveniente y ficticia para este descarrilamiento a cámara lenta. Lo que está acabando con las Tecnologías de la Información es la disminución de las expectativas, las misiones simplificadas y unas nociones de identidad bastante elásticas. Algún día no muy lejano nos despertaremos para comprobar que poseer un título de CIO y dirigir un departamento no significa que uno esté dirigiendo un departamento TI.
Lo que esto significa puede explicarse de la forma siguiente, aludiendo a la paradoja del Barco de Teseo, en la que se reflexiona sobre cuánto puede cambiar una cosa sin perder por ello su identidad. Como saben, Teseo fue la persona que entró en el Laberinto para matar al Minotauro. Cuando volvió a Atenas fue recibido como un héroe, y su barco se hizo famoso por asociación de ideas, desfilando en paradas mucho después de que Teseo muriera, como tributo a su gran hazaña. Entre desfiles, un grupo de tripulantes llevaba el barco en un tour del Mediterráneo y, mientras navegaban, el barco iba necesitando algunas reparaciones. Después de muchos años de estos viajes, cada pieza del barco, cada tabla y cada trozo de jarcia habían sido sustituidas, hasta que no quedó una sola pieza del original. Y aún así, cada año, la tripulación hacía navegar el barco en los desfiles anuales como el barco de Teseo.
En realidad, todo el tiempo en que el barco estaba navegando y se realizaban las reparaciones, era seguido por un barco buscador de desechos, cuyo diseño era exactamente el mismo que el de Teseo, pero en un estado mucho peor. Cuando los miembros de la tripulación de Teseo realizaban reparaciones lanzaban por la borda las piezas antiguas, que eran recogidas por la tripulación del otro barco y utilizadas para sustituir a las piezas aún más gastadas de su propio barco. Con los años, cada pieza, cada tabla y cada trozo de aparejo del otro barco era sustituida por las piezas desechadas del barco de Teseo. Entonces, ¿quién era el propietario del barco de Teseo?
Muchos trozos y piezas de los departamentos de Tecnologías de la Información ya han sido lanzados por la borda. ¿Cuántas más tendrán que ser desechadas hasta que un CIO comprenda que ya no cuenta con departamento de TI?
TI sin conocimientos propios
Cualquiera que sea el motivo, lo cierto es que muchas compañías han perdido la confianza necesaria para realizar inversiones en tecnología, así que ahora encargan al departamento TI la tarea de coordinar la instalación del software de otros y negociar contratos con otras compañías para mantener a los sistemas funcionando en redes, servidores y estaciones de trabajo que están siendo monitorizados a su vez por otro grupo de terceros. Para esas firmas, esta pérdida voluntaria y catastrófica de capacidad interna se compensa con la idea de que no necesitan ya preocuparse de una posible escasez de personas con talento en Tecnologías de la Información y que mantenerse a la altura de las otras firmas es simplemente cuestión de tener habilidad en negociaciones contractuales. Hay que preguntarse si compañías como éstas podrán comprar su acceso a cada nueva idea que vaya llegando.
En este mundo difícil en el que se prescinde de la capacidad a favor de la seguridad y la certidumbre, son cada vez más comunes los equipos de dirección TI que carecen de background tecnológico, y con ello surge la idea equivocada de que comprender las herramientas y su potencial es en cierto modo lo mismo que saber cómo utilizarlas, como si saber cómo manejar un teléfono fuera lo mismo que saber cómo funciona. ¿Sabe la gente cómo funciona un teléfono? Seguramente no. ¿Sabe un CIO cómo funciona un servidor proxy? Probablemente sí. Desafortunadamente, muchos de los CIOs de nuevo cuño no lo saben. Y esto sí es preocupante.
Supóngase por un momento que, después de una hora o dos leyendo un manual de instrucciones y observando por encima del hombro a un dentista mientras trabaja podría uno realizar un trabajo pasable extrayendo dientes. Entonces, por qué eso no me convierte en un dentista? Pues porque no sabría qué hacer si sucediera algo durante la extracción y, como extraer dientes es lo único que sé hacer, lo único que conseguirá un paciente que entre por mi puerta será que le extraiga un diente. Los CIOs sin formación adecuada ni experiencia suficiente en Tecnología de la Información no son CIOs. Son personas normales procedentes de otras disciplinas que han sido enviados para verificar que la Tecnología de la Información no provoque nada peligroso ni extraño. Y lo mismo puede afirmarse respecto al resto de la dirección TI en las empresas.
Para las compañías y departamentos que continúan pensando que las TI son una fuente de ventajas y de diferenciación competitiva, las buenas noticias son que aunque la cantidad de jóvenes que se gradúan en ciencias informáticas puede estar disminuyendo, la cantidad de nuevas personas de talento sigue siendo la misma. Conviene explicar esto.
Hay una cantidad notablemente grande de jóvenes que son muy pragmáticos en las decisiones que adoptan respecto a sus estudios. Aunque es posible que siempre hayan soñado con ser un policía o bombero, en el momento de pagar la matrícula siempre se deciden por la carrera que les permita obtener un trabajo excelente. Hace cinco años, cuando la Tecnología de la Información y materias como la reingeniería de procesos, ERP y la nueva economía, eran de máxima actualidad, los colegios y universidades estaban produciendo graduados por decenas de millares. Y había entonces una escasez enorme de personas con talento. En aquellos días, uno de (posiblemente) cada tres graduados entrevistados por empresas tenía una pasión real por la profesión. Hoy sólo quedan restos de pasión en los jóvenes.
Lo que falta en las compañías que se han dado por vencidas respecto a las Tecnologías de la Información es la energía para conseguir a estas personas de talento. Ahora, como entonces, el éxito de una empresa depende de su capacidad para reclutar y mantener personas de talento. Y aunque esto podría parecer obvio, la mayoría de los directores TI son muy malos reclutadores de personal.
El recurso del outsourcing
Para muchos CIOs hay tres verdades inmutables y poco agradables respecto al reclutamiento y retención de staff TI que hacen del outsourcing el recurso preferido de los incompetentes y de los perezosos: 1. Los cambios de personal son costosos; 2. La tasa de retención de empleados es el indicador más exacto de calidad de liderazgo; y 3.: El reclutamiento de personal es el trabajo más difícil de un director TI.
Es mucho más fácil hacer un “pedido” de un programador, como cuando se pide una pizza para no tener que cocinar, que convencer a alguien de que entre a formar parte de