España tiene una situación óptima para el desarrollo de redes eléctricas inteligentes
España está en una buena posición para el desarrollo de Smart Grids debido a su alta implementación de energías renovables y de generación distribuida. Esta es una de las principales conclusiones del I Congreso de Smart Grids, celebrado durante el 22 y el 23 de octubre en el marco de Matelec.
Más de 300 congresistas implicados en el desarrollo de las Smart Grids se reunieron para el intercambio de conocimiento y experiencias, y para fomentar la generación de negocio en este campo. La inauguración corrió a cargo Stefan Junestrand, director general de Grupo Tecma Red y director del Congreso; Blanca Losada, presidenta de FutuRed, y Carlos Esteban, Presidente de AFME.
En el Congreso se debatió la buena posición española en Smart Grids debido a su alta implementación de energías renovables y de generación distribuida. El despliegue de nuevos elementos en las Smart Grids supone un reto y una oportunidad que se debe aprovechar y liderar desde nuestro país.
Asimismo, se constató la posición clave del sector energético en la competitividad y en la consecución de los objetivos medioambientales de nuestro país, si bien es necesario definir un marco regulatorio estable y de largo plazo para permitir a los agentes del mercado desarrollar los modelos de negocio y realizar las inversiones oportunas.
Otra conclusión del Congreso es la necesidad de promover la coordinación entre los diferentes agentes que intervienen en las redes eléctricas inteligentes y fomentar la participación empresarial a través de las asociaciones en el establecimiento de planes de acción y en colaboración con iniciativas adyacentes como las ciudades inteligentes.
En cuanto a formación se vio la conveniencia de fomentar una formación especializada en Smart Grids convirtiéndola en parte de los planes de estudios en las universidades y en programas formativos de asociaciones y colegios profesionales. Asimismo se debe favorecer de manera muy especial la información específica en estos aspectos a los consumidores, como pieza clave de las redes inteligentes, que incremente su percepción de la transformación del sistema eléctrico y fomente su participación como un agente activo en el mismo.
La aparición de nuevas cargas como el vehículo eléctrico y la posibilidad de que los consumidores se conviertan en prosumidores (productores y consumidores de energía), también suponen oportunidades para facilitar y acelerar el despliegue de las Smart Grids que hay que aprovechar y apoyar.