España reúne condiciones favorables para la deslocalización

Hoy, la inversión extranjera aporta el 15% del PIB

Adoptar una actitud optimista hacia la deslocalización. Esta es al menos la impresión que se extrae del informe encargado por BT España a DMR Consulting donde nuestro país aparece como uno de los destinos que ofrece mejores condiciones para atraer inversiones de deslocalización de centros productivos, especialmente para el desarrollo de actividades más cualificadas a un coste competitivo.

En los últimos años se ha producido una importante corriente de deslocalización en la que el principal objetivo es la reducción del coste de mano de obra por ser trabajos en su mayoría intensivos en este factor productivo. Ahora, la deslocalización ha evolucionado hacia una actividad más cualificada, más allá del mero análisis de costes. En este escenario, un informe encargado por BT España a DMR Consulting muestra como España ocupa el primer lugar como destino de inversiones en comparación con India, Hungría, Méjico, Reino Unido, Francia y Alemania, al disponer de costes competitivos, infraestructura muy desarrollada, economía de bajo riesgo y alto crecimiento, una cultura muy desarrollada en un entorno global y un marco legislativo cada vez más favorable a la deslocalización.
La primera de las dimensiones analizadas en el informe es la económica donde España se sitúa en el tercer puesto. “Aunque la dimensión económica es liderada por países en vías de desarrollo gracias al coste de mano de obra, al introducir la productividad y el coste de otros factores las diferencias disminuyen”, indica Fernando Redondo, consultor senior de DMR Consulting. Así, la productividad per cápita en nuestro país es diez veces superior a la de India, pero los costes de mano de obra en este país, Hungría y Méjico son inferiores en un 35% a los de España. Dado que 4.000 multinacionales extranjeras aportan el 14% del PIB, nuestro país ocupa el puesto 25 en el ranking de los países que atraen inversión extranjera. En cuanto a la dimensión de infraestructuras, España ocupa el cuarto lugar. En 2004, España ha incrementado un 15% los recursos para la mejora de la capacidad tecnológica en la industria y los servicios. España lidera la clasificación en lo que respecta a los incentivos a la inversión, gracias a factores como los incentivos regionales, la recepción de ayudas comunitarias, recibe el 23,50% de los Fondos Estructurales y el crecimiento del PIB. En la dimensión cultural, España se sitúa en el segundo lugar, con la aportación favorable del hecho de ser un país multicultural, la similitud horaria y la calidad de vida. Finalmente, en la dimensión legal España alcanza el tercer puesto. La normativa laboral ha evolucionado hacia el abaratamiento del coste de despido y subvención de la creación de empleo, “mientras que la fiscal tiende hacia la armonización con la UE”, señala Redondo.

Puente hacia Latinoamérica
Además de la buena calificación que obtiene España en las dimensiones incluidas en el análisis se añaden otros aspectos como la existencia de iniciativas que favorecen la deslocalización como son la proliferación de los parques tecnológicos y los mejores regimenes fiscales de Canarias, así como su capacidad de convertirse en un puente hacia Latinoamérica. En este aspecto, España puede actuar como facilitador del offshoring hacia esta zona al disponer de gestores con un menor riesgo de choque cultural y cercanía a la empresa matriz.
Luis Álvarez, director general de BT España, apuntó que nuestro país no debe adoptar una actitud pasiva ante la deslocalización sino que debe aprovechar las oportunidades que existen”. Ante la deslocalización, BT España ha elaborado ocho recomendaciones para aprovechar de la mejor manera esta nueva realidad de mercado: trabajo conjunto de todos los agentes sociales; desarrollo de consejos consultivos; la promoción de España como lugar para la inversión; desarrollo de programas de formación; mejoras legislativas; el aprovechamiento del fenómeno migratorio; la mejora de la productividad y la facilitación de los procesos administrativa de creación de empresas. Según Álvarez, el primer paso es la creación de un organismo que coordine las oportunidades de inversión en España, seguido del establecimiento de una red de conocimiento con la participación de todos los agentes sociales. BT ya ha presentado el informe a la CEOE y al Círculo de Empresarios, “donde ha tenido una acogida positiva”, y tiene intención de llevarlo al Ministerio de Industria y otras instituciones.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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