"En el 2003 los servicios esenciales deberán prestarse electrónicamente"
Tomás Martín Rodrigo, subdirector general de Coordinación de Recursos Tecnológicos de la Administración General de Estado
Utilizar un ordenador no es hacer uso de las nuevas tecnologías, tal y como ahora lo entendemos. ¿Podría decirse que la Red ha despertado el interés de la Administración, o incluso que la ha forzado a modernizarse?
- Qué duda cabe que Internet es el exponente más claro de unas tecnologías que han trascendido de la propia organización para convertirse en una herramienta de uso generalizado. Lo que está ocurriendo es que hemos salido paulatinamente del Centro de Proceso de Datos a una utilización masiva de las tecnologías por parte de los usuarios de la organización y lo que debemos hacer ahora es extender esos servicios a la utilización por parte de ciudadanos y empresas. Bajo esta nueva situación, lo que es cierto es que hay que replantearse algunos esquemas del pasado que, aunque han empezado a dar sus frutos, necesitan de una modificación y replanteamiento.
¿Estos esquemas del pasado tienen algo que ver con la idea de una ventanilla única de la que llevamos oyendo hablar tanto tiempo, pero nunca llega?
- Bueno, el concepto de ventanilla única resulta es muy atractivo en su conjunción teórica, pero complicado materializar en la práctica. El intentar que las ventanillas físicas y virtuales de las Administraciones sean ambivalentes para que se conciba a la Administración como un único ente que responde de forma eficaz ante cualquier tipo de procedimiento que plantee el ciudadano. Desde este punto de vista se trata, desde luego, un objetivo loable, pero también muy complicado. Exige un amplio consenso entre los tres niveles de administración -General, Autonómica y Local- y un amplio consenso interno en cada una de esas Administraciones. Además, exige el apoyo de una organización que dé respuesta a este planteamiento, y además exige, una respuesta tecnológica uniforme en todos los centros. Aún así, se han dado pasos muy importantes, pero ese objetivo final es muy complejo.
Así que por el momento, ¿seguirá siendo una utopía o se materializará en algo en breve?
- Creo que lo más importante es ir consiguiendo frutos parciales, el hecho de que en este momento diez Comunidades Autónomas y más de 1.000 Ayuntamientos hayan firmado convenios de ventanilla única, indica que formalmente el ciudadano sí pueda iniciar un procedimiento en cualquier registro de las distintas Administraciones. Pero, el saber cuándo estará disponible una ventilla telemática única con los procedimientos de todas las Administraciones, es muy difícil.
Pero, ¿esos frutos parciales no alimentan más la idea de una Administración segmentada?
- En ningún caso. La confección de una Administración electrónica implica la creación de una oferta mínima uniforme, para lo que habrá que avanzar poco a poco en los distintos ámbitos sectoriales, bien geográficos o bien de área de gestión. También hay que tener en cuenta que el conseguir un elevado conjunto de procedimientos electrónicos en la Red, lleva parejo una serie de connotaciones, al margen de las tecnológicas, que deben resolverse también paulatinamente.
¿Así que la descentralización competencial está impidiendo una labor de modernización más ardua por parte de la Administración?
- No es un impedimento. Nuestro planteamiento es independiente del marco competencial. Queremos que el ciudadano encuentre las respuestas que busca desde cualquier Administración. En ese sentido, buscamos mecanismos de colaboración internos a las propias administraciones para que el ciudadano perciba una prestación de servicios integrada.
¿Qué se esconde tras el concepto de una administración electrónica?
- Este término, que ha sido acuñado por mimetismo del comercio electrónico, encierra la utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones actuales por parte de las Administraciones Públicas para su relación con los ciudadanos y empresas de este país. En este contexto, Internet ofrece infinitas posibilidades para la prestación de servicios públicos a través de los nuevos canales de acceso en su conjunto, en condiciones de garantías y seguridad necesarias. Para tener acceso a estos servicios en condiciones de igualdad, también estamos preocupándonos de difundir el acceso a estos medios.
¿Cuáles han sido los principales dinamizadores de estos servicios, las demandas de los ciudadanos o la previsión de la propia Administración?
- El compromiso se adquirió a priori de la demanda, lo cual no quita que en función de la agilidad que tengan las distintas administraciones para hacer realidad la prestación de servicios electrónicos, pueda convertirse a corto plazo en una realidad palpable impulsada por la Administración y esperada por el ciudadano. Digamos que la demanda está empezando a producirse ahora. El número de usuarios conectados a Internet aún es bajo, pero desde el año pasado el crecimiento está siendo espectacular. Pero en un futuro, cuando el ciudadano se acostumbre a una relación de tipo telemática con otras entidades, como las financieras, exigirán a las Administraciones Públicas una relación del mismo tipo. Pero como indicaba, el compromiso es múltiple tanto por parte de la Unión Europea como por parte del gobierno español como así lo reflejan sendas iniciativas estratégicas. En lo que se refiere al concepto de Administración electrónica existe además un marco de referencia de mayor detalle en el Libro Blanco para la mejora de los Servicios Públicos.
Y, ¿cuándo estará disponible?
- No lo puedo concretar. Lo único cierto es que los servicios públicos esenciales deben poder realizarse por medios electrónicos en el año 2003. Así se establece en el marco de referencia fijado por la Unión Europea, y derivado de los compromisos alcanzados en la cumbre de Lisboa y Santa María de Feira.
Y en el 2003 cuando los servicios esenciales estén bajo la Administración electrónica, ¿podremos estar a la altura tecnológica de nuestros homólogos europeos?
- Ya lo estamos, todo depende de los indicadores o estudios que se consideren para hacer estas aseveraciones. Es cierto que algunos Estados Miembros entre los que cabe destacar los países nórdicos, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, están más avanzados en lo que refiere a la prestación de servicios públicos electrónicos. Pero otros que habitualmente pensamos van por delante de nosotros, no lo están, es el caso de Alemania o Francia.
Si organizativa y técnicamente sabéi