El triunfo se les resiste a los parques tecnológicos y científicos
Según el debate de las jornadas Jueves con conocimiento
Promovido por La Fundación Dintel para la difusión de las ingenierías Informáticas y de Telecomunicaciones, el foro cuenta con el patrocinio de ComputerWorld, Cyperus, Software AG, Eurosoft, Panda Software, Bokk On Hand y e-Com y ha sido retomado con “nuevos bríos y más conocimiento”, según Jesús Rivero, presidente de la Fundación Dintel. Entre sus novedades destaca cómo el foro dispondrá de una réplica en Barcelona a través de “ifactoría del conocimiento”, donde también se presentarán productos y experiencias concretas de implantación de aplicaciones de gestión del conocimiento.
Esta última sesión se centró en la recientemente editada obra de la Dirección General de Investigación de la Comunidad de Madrid, “Los Parques Científicos y Tecnológicos en España”, dirigido a los interesados en unas infraestructuras de conocimiento claves para el siglo XXI. Sobre la obra del autor Julio César Ondategui, se pudo concluir que las empresas han dedicado mayor atención a las ventajas, incentivos, calidad de las infraestructuras y la imagen exterior que les proporciona el Parque. Además, al apenas interrelacionarse las empresas concentradas el resultado es un escaso efecto de proximidad para establecer procesos de innovación, ya que no hay transferencia entre ellas, ni entre ellas y los Centros de Investigación, al menos en sus orígenes. No obstante se reconoce que a partir de 1997, los Parques se dedican a crear pymes en incubadoras, dando lugar a una proliferación de proyectos empresariales sectoriales.
Otra de las conclusiones se centró en torno al papel de la Universidad, institución a la que algunos exigían una actitud más activa en los procesos de innovación. Otros no obstante, encuentran una tímida reacción a partir del año 98, aunque todavía insuficiente, pues consideran que una mayor implicación del entorno científico en el desarrollo social y económico sería clave para su impulso. A ello contribuirá sin duda, los fondos contemplados por el ministerio de Ciencia y Tecnología, para que universidades y centros de investigación conviertan los conocimientos en empresas y negocios.