El terremoto de Japón podría afectar a la producción y el precio de los semiconductores
Debido a que Japón produce más del 40% de los chips de memoria flash en todo el mundo, y el 15% del tipo DRAM, el terremoto de 8,9 grados que sacudió el país podría afectar gravemente al suministro mundial de semiconductores, según afirman numerosos investigadores. Según Jim Handy, analista de la firma de investigación de semiconductores Objective Analysis, no habría una gran caída en la producción de chips si subiese el precio drásticamente, aunque advierte que a corto plazo podría sufrirse escasez de unidades y producirse una subida importante de los precios. Otros terremotos de menor magnitud, como el de 5,9 en 2008 y los dos terremotos de 6,0 y 6,8 en 2007, ya plantearon preocupaciones similares acerca de la industria de los semiconductores.
Mike Howard, analista de iSupply, asegura que según sus contactos en Japón la producción de las plantas de Micron, Toshiba y Elpida Memory se encuentran lo suficientemente lejos del epicentro del terremoto como para evitar cualquier tipo de daño, situándose todos ellos en la parte sur y oeste de Japón. Aunque no han sido afectadas estas instalaciones directamente, Howard argumenta que sí podría haber un impacto en la producción de semiconductores debido a una posible interrupción en la cadena de suministro. "Los proveedores son propensos a tener dificultades para obtener materias primas y seguramente vayan a encontrarse problemas con el envío de productos hacia el exterior," aseguró iSupply en un comunicado.
Por otro lado, Objective Analysis argumenta que la demanda de semiconductores se va a ver afectado, ya estén las fábricas cerradas o no, porque muchos fabricantes de productos electrónicos en Japón, entre ellos los de semiconductores, van a parar de producir hasta que el daño del terremoto sea reparado. Por ejemplo, el terremoto ha obligado a Sony a parar la producción de seis de sus fábricas del noreste, y Nikon, que cuenta con instalaciones cerca del epicentro, también ha tenido que hacer lo mismo.
Si comparamos esta situación con otras ocurridas anteriormente, el terremoto de magnitud 7,6 que sacudió Taiwán en 1999 causó daños importantes en Taipei y se detuvo la producción en las instalaciones de Hsin Chu, y en los EE.UU., el terremoto de Loma Prieta en 1989, de 6,9 en la escala de Richter, interrumpió la producción de Silicon Valley, y sólo tuvo una centésima parte de la energía del terremoto que ha sufrido Japón. Aun así, en muchos sentidos, la industria de semiconductores de Japón está mucho más preparada para desastres de esta magnitud que las instalaciones que hay en otros países asiáticos. No sólo porque Japón dispone de unos códigos de construcción más estrictos, también porque sus plantas de fabricación se encuentran repartidas por todo el país. Por ejemplo, en Corea y Taiwán, otros de los dos productores de semiconductores más importantes, las instalaciones se agrupan.