El sector TIC se estanca en España
En 2010, el sector TIC (que abarca los subsectores de servicios de telecomunicaciones, las tecnologías de la información, las industrias de telecomunicaciones, la electrónica de consumo, la electrónica profesional, los componentes electrónicos, los contenidos digitales y otros segmentos) cosechó en España unos 88.211 millones de euros, una cifra similar a los 93.861 millones de euros obtenidos en el año anterior, 2009, caracterizado por ser el primer año en el que este mercado decreció por primera vez en España, dada la complicada situación económica mundial y española. Así lo pone de manifiesto el tradicional informe que elabora la patronal del sector, la Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (Ametic). Según Jesús Banegas, presidente de la patronal, “este estancamiento del sector TIC español, que contribuye al PIB con un 6% aproximadamente es una buena noticia, pues su situación no ha empeorado y, además, se dan todas las circunstancias para que vuelva a crecer este año 2011”. Eso sí, matiza, “siempre que la situación económica general lo acompañe y el Gobierno facilite el impulso tecnológico y el desarrollo industrial de la economía española”.
Según el informe, la mayoría de los segmentos que conforman el sector TIC (o hipersector, como lo denomina la Asociación) mantuvieron su facturación respecto a 2009. Sin embargo, los segmentos de servicios de telecomunicaciones y de electrónica profesional registraron un descenso significativo en sus respectivos volúmenes de negocio.
Cifras
En concreto, los servicios de telecomunicaciones alcanzaron una cifra de negocio de 41.447 millones de euros, lo que supuso un descenso del 3%. Esta caída, según Banegas, se debe a los efectos de la crisis en el mercado de consumo y a la presión competitiva en precios. De hecho, por primera vez, los ingresos de acceso a Internet descendieron y los ingresos procedentes de otros servicios (información telefónica, venta/alquiler de terminales…) registraron también una situación de declive.
En cuanto al segmento de las Tecnologías de la Información, éste se situó en 16.607 millones de euros, creciendo un 3%. De este modo, este segmento ha vuelto a recuperar el signo positivo de sus tasas de crecimiento aunque el avance resultó moderado en términos de demanda interna, siendo las exportaciones las que mostraron un mayor dinamismo (11%). Sobre todo destaca el resultado en la venta de ordenadores de sobremesa y la recuperación de los productos asociados al área de impresión.
Por su parte, las industrias de telecomunicaciones alcanzaron los 4.096 millones de euros, como consecuencia de la atonía en las inversiones y la electrónica de consumo aumentó sus ingresos un 1% (3.938 millones de euros).
En cuanto a los componentes electrónicos, éstos aumentaron sus ingresos un 3% hasta los 2.408 millones de euros. El incremento de la demanda de los semiconductores lo hizo posible gracias a la fabricación de automóviles que creció ligeramente en los mercados exteriores.
En cuanto a la electrónica profesional, este segmento alcanzó un volumen de mercado de 2.004 millones de euros, decreciendo un 5% respecto a 2009 y siendo, por tanto, el más castigado en 2010 por la fuerte reducción de las inversiones, que ha ocasionado un agotamiento en la cartera de pedidos.
No obstante, el ámbito de los contenidos digitales que, según Banegas, “representa una oportunidad magnífica de crecimiento de nuestra industria”, facturó 9.630 millones de euros, un 4% más frente a 2009; un aumento liderado por el comportamiento del sector audiovisual, e impulsado por la publicidad en Internet, los contenidos para la educación y los contenidos para ebook.
En cuanto a la producción del sector TIC, éste obtuvo unos ingresos de 72.867 millones de euros, lo que muestra el citado estancamiento. Respecto a las importaciones, éstas aumentaron sólo un 1%, alcanzando los 20.950 millones de euros. Frente ellas las exportaciones aumentaron un 6%, alcanzando la cifra de 5.605 millones de euros, “aunque éstas sólo son una cuarta parte de lo que importamos”, recordó Banegas. De hecho, según el presidente de la patronal, “España no sólo necesita consumir tecnología sino producirla”.
Se reduce el empleo y el I+D
Otros datos destacados del estudio son la reducción de las inversiones en I+D+i (se desembolsó un total de 9.289 millones de euros, un 3% menos que en 2009, “que a pesar de ser un año aciago, incrementó esta partida en un 5%”) y la disminución del empleo en un 3% hasta alcanzar las 331.000 personas, “aunque a pesar de ello, el sector TIC es el que más empleo y de mayor calidad genera”, sentenció Banegas, quien añadió que “la economía del futuro estará basada en la disponibilidad de las redes ultrarrápidas y la energía barata”; y es que estos aspectos son claves, por ejemplo, para que nuestro país sea clave en la oferta de un modelo informático en boga como es cloud computing.