El sector sanitario español ante el reto de hacer más con menos
El papel de la tecnología para mejorar la calidad de la gestión asistencial sin incurrir en mayores costes, a debate
En un momento de contención de costes como el actual, el sector sanitario español sigue teniendo como reto prioritario mejorar los servicios que presta a los ciudadanos y la calidad de la atención al paciente. Para lograr este objetivo las TIC son un elemento estratégico. Éstas permiten aprovechar de forma más eficaz los presupuestos en momentos de crisis como el actual, así como optimizar la gestión en el seno de estas entidades. Así se concluyó en un encuentro en el que ComputerWorld reunió a diversos responsables TIC del sector sanitario público, quienes expusieron cómo afrontan los retos que la realidad económica les exige.
En este sentido, Jesús García Marcos, subdirector general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Sanidad, comenzó su intervención señalando que “la revolución que vamos a vivir en el sector sanitario es muy importante. En estos momentos estamos recogiendo los frutos de lo que hemos ido sembrando en años anteriores. La crisis actual afectará a los presupuestos, sin embargo, en todas las áreas estamos intentando mantener los equipos de trabajo y los sistemas porque si no, no conseguiremos ser productivos. El camino trazado supone la puesta en marcha de un gran proyecto de gestión asistencial que pasa necesariamente por la interoperabilidad y la compartición de servicios entre todas las comunidades autónomas”.
Por su parte, Antonio del Barrio, jefe de Área de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) aseguró que “dentro de la mala situación existente, la sanidad es el área menos perjudicada, al menos en mi comunidad autónoma. Aunque sufrimos las consecuencias del recorte general de presupuestos y ya no experimentamos los crecimientos exponenciales que teníamos años atrás, hemos sentado las bases para determinados proyectos como la historia clínica electrónica, que permiten el intercambio de datos de los pacientes no sólo a nivel regional sino nacional e internacional”.
En opinión de Luciano Sáez Ayerra, presidente de la SEIS (Sociedad Española de Informática para la Salud), “la situación actual representa una verdadera oportunidad para las TIC. Es ahora cuando se hace más evidente el ahorro que la tecnología permite en todos los proyectos y el ROI que se logra a corto plazo. En el sector sanitario ya estamos acostumbrados a la crisis, nunca hemos tenido una abundancia presupuestaria. Debemos apostar por la innovación, pero innovar no quiere decir informatizar todo sino cambiar, medir y estandarizar lo que ya existe”.
De hecho, Guillermo Vázquez, subdirector de Sistemas de Información del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, apuntó que “las épocas de austeridad se pueden convertir en una buena oportunidad para orientar los procesos y poner las TIC al servicio de la gestión clínica”. En esta línea, añadió que hay que ser capaces de “colocar al médico dentro de este proceso pues es el que toma las decisiones que diariamente afectan a todas las áreas del sector sanitario”.
Para Manuel Pérez Vallina, subdirector de Informática del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, los presupuestos de sanidad “siempre han estado por debajo de los de otras áreas de la Administración. Tenemos que involucrar a todos los profesionales en la innovación, y un área por la que en mi organización ha apostado y que tiene que ver mucho con esto es la movilidad”.
Mariano Gil, jefe de Área de Desarrollo y Mantenimiento del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl), sí coincidía con algunas opiniones expuestas al asegurar que “la sanidad no es el sector más perjudicado en cuanto a la reducción de los presupuestos”, pero añadía que “debemos inventar fórmulas para no disminuir los proyectos, potenciando planes que permitan la reducción de costes como, por ejemplo, la virtualización, la voz sobre IP o la consolidación de la historia clínica en servicios centrales para reducir costes de gestión y mantenimiento”.
Eduardo García Mellado, líder del sector público de Capgemini, aportó la visión de la industria tecnológica en este encuentro al afirmar que “muchas de las necesidades que en este momento tiene el sector sanitario son globales”. Y afirmó que la consultora está trabajando en diferentes países de la UE en proyectos similares a los citados en la mesa redonda: “El papel de los suministradores es ayudar a las entidades sanitarias a obtener rentabilidad en sus proyectos, aportando ideas para cubrir sus necesidades. En España el reto es muy importante por la gran dispersión geográfica”, sentenció.
Cambio en los procesos
La necesidad de transformar los procesos en el ámbito sanitario fue otro aspecto que se abordó en el evento. En opinión de Sáez, de SEIS, “en sanidad se han hecho importantes cambios en los procesos más relevantes, pero muchas veces no se está obteniendo la rentabilidad necesaria”.
En esta línea, para Jesús García, del Ministerio de Sanidad, “es preciso despreocuparse un poco de la gestión del cambio porque a veces se paralizan los procesos incluso antes de ponerlos en práctica por empeñarnos en cambiar la forma de hacerlos. La actual Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos nos obliga a informar a los pacientes de como está en cada momento su historial clínico; para lograrlo tenemos que alcanzar un acuerdo nacional sobre temas como la historia clínica, área en la que ya estamos trabajando y que gracias al esfuerzo de todos, tanto de las comunidades como del Ministerio, se ha convertido en un referente en Europa. El paso previo para conseguirlo ha sido la interoperabilidad, tanto tecnológica como semántica, sobre la que todavía estamos trabajando”.
Para Antonio del Barrio, del Sescam, “se deben enfocar los sistemas de información hacia el paciente más que hacia el profesional, que debe implicarse más en la gestión; esto nos ayudará a reducir costes. La organización debe saber lo que se está haciendo pues no es la primera vez que no hemos sido capaces de tener una imagen completa de todo el proceso. Ahora comenzamos a tener el conocimiento y gestionamos a partir de éste, mejorando el servicio y el trabajo del profesional”.
El papel del CIO
Y, ¿cuál es el papel de los máximos responsables tecnológicos y del departamento de TIC dentro del mundo sanitario español? Mariano Gil, de Sacyl, explicaba que en su organización “existe el convencimiento de la importancia que tienen los proyectos tecnológicos sanitarios para el ciudadano y en la región se está impulsando su realización”.
Manuel Pérez, del Hospital Gregorio Marañón, también afirmó que “ya nadie entiende una Administración sin tecnología. Proyectos puestos en marcha en el Servicio Madrileño de Salud, como la libre elección de médico y de centro, no se podría hacer sin contar con las TIC y esto ayuda a que estas iniciativas ‘se vendan’ de cara a la dirección”.
Guillermo Vázquez, del Complejo de A Coruña, coincidía al señalar que “aunque se ha avanzado mucho, debemos dej
En este sentido, Jesús García Marcos, subdirector general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Sanidad, comenzó su intervención señalando que “la revolución que vamos a vivir en el sector sanitario es muy importante. En estos momentos estamos recogiendo los frutos de lo que hemos ido sembrando en años anteriores. La crisis actual afectará a los presupuestos, sin embargo, en todas las áreas estamos intentando mantener los equipos de trabajo y los sistemas porque si no, no conseguiremos ser productivos. El camino trazado supone la puesta en marcha de un gran proyecto de gestión asistencial que pasa necesariamente por la interoperabilidad y la compartición de servicios entre todas las comunidades autónomas”.
Por su parte, Antonio del Barrio, jefe de Área de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) aseguró que “dentro de la mala situación existente, la sanidad es el área menos perjudicada, al menos en mi comunidad autónoma. Aunque sufrimos las consecuencias del recorte general de presupuestos y ya no experimentamos los crecimientos exponenciales que teníamos años atrás, hemos sentado las bases para determinados proyectos como la historia clínica electrónica, que permiten el intercambio de datos de los pacientes no sólo a nivel regional sino nacional e internacional”.
En opinión de Luciano Sáez Ayerra, presidente de la SEIS (Sociedad Española de Informática para la Salud), “la situación actual representa una verdadera oportunidad para las TIC. Es ahora cuando se hace más evidente el ahorro que la tecnología permite en todos los proyectos y el ROI que se logra a corto plazo. En el sector sanitario ya estamos acostumbrados a la crisis, nunca hemos tenido una abundancia presupuestaria. Debemos apostar por la innovación, pero innovar no quiere decir informatizar todo sino cambiar, medir y estandarizar lo que ya existe”.
De hecho, Guillermo Vázquez, subdirector de Sistemas de Información del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, apuntó que “las épocas de austeridad se pueden convertir en una buena oportunidad para orientar los procesos y poner las TIC al servicio de la gestión clínica”. En esta línea, añadió que hay que ser capaces de “colocar al médico dentro de este proceso pues es el que toma las decisiones que diariamente afectan a todas las áreas del sector sanitario”.
Para Manuel Pérez Vallina, subdirector de Informática del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, los presupuestos de sanidad “siempre han estado por debajo de los de otras áreas de la Administración. Tenemos que involucrar a todos los profesionales en la innovación, y un área por la que en mi organización ha apostado y que tiene que ver mucho con esto es la movilidad”.
Mariano Gil, jefe de Área de Desarrollo y Mantenimiento del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl), sí coincidía con algunas opiniones expuestas al asegurar que “la sanidad no es el sector más perjudicado en cuanto a la reducción de los presupuestos”, pero añadía que “debemos inventar fórmulas para no disminuir los proyectos, potenciando planes que permitan la reducción de costes como, por ejemplo, la virtualización, la voz sobre IP o la consolidación de la historia clínica en servicios centrales para reducir costes de gestión y mantenimiento”.
Eduardo García Mellado, líder del sector público de Capgemini, aportó la visión de la industria tecnológica en este encuentro al afirmar que “muchas de las necesidades que en este momento tiene el sector sanitario son globales”. Y afirmó que la consultora está trabajando en diferentes países de la UE en proyectos similares a los citados en la mesa redonda: “El papel de los suministradores es ayudar a las entidades sanitarias a obtener rentabilidad en sus proyectos, aportando ideas para cubrir sus necesidades. En España el reto es muy importante por la gran dispersión geográfica”, sentenció.
Cambio en los procesos
La necesidad de transformar los procesos en el ámbito sanitario fue otro aspecto que se abordó en el evento. En opinión de Sáez, de SEIS, “en sanidad se han hecho importantes cambios en los procesos más relevantes, pero muchas veces no se está obteniendo la rentabilidad necesaria”.
En esta línea, para Jesús García, del Ministerio de Sanidad, “es preciso despreocuparse un poco de la gestión del cambio porque a veces se paralizan los procesos incluso antes de ponerlos en práctica por empeñarnos en cambiar la forma de hacerlos. La actual Ley de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos nos obliga a informar a los pacientes de como está en cada momento su historial clínico; para lograrlo tenemos que alcanzar un acuerdo nacional sobre temas como la historia clínica, área en la que ya estamos trabajando y que gracias al esfuerzo de todos, tanto de las comunidades como del Ministerio, se ha convertido en un referente en Europa. El paso previo para conseguirlo ha sido la interoperabilidad, tanto tecnológica como semántica, sobre la que todavía estamos trabajando”.
Para Antonio del Barrio, del Sescam, “se deben enfocar los sistemas de información hacia el paciente más que hacia el profesional, que debe implicarse más en la gestión; esto nos ayudará a reducir costes. La organización debe saber lo que se está haciendo pues no es la primera vez que no hemos sido capaces de tener una imagen completa de todo el proceso. Ahora comenzamos a tener el conocimiento y gestionamos a partir de éste, mejorando el servicio y el trabajo del profesional”.
El papel del CIO
Y, ¿cuál es el papel de los máximos responsables tecnológicos y del departamento de TIC dentro del mundo sanitario español? Mariano Gil, de Sacyl, explicaba que en su organización “existe el convencimiento de la importancia que tienen los proyectos tecnológicos sanitarios para el ciudadano y en la región se está impulsando su realización”.
Manuel Pérez, del Hospital Gregorio Marañón, también afirmó que “ya nadie entiende una Administración sin tecnología. Proyectos puestos en marcha en el Servicio Madrileño de Salud, como la libre elección de médico y de centro, no se podría hacer sin contar con las TIC y esto ayuda a que estas iniciativas ‘se vendan’ de cara a la dirección”.
Guillermo Vázquez, del Complejo de A Coruña, coincidía al señalar que “aunque se ha avanzado mucho, debemos dej
