El sector educativo suspende en políticas de seguridad de protección de datos

La investigación muestra que el 52% de los encuestados no era consciente de que sus empleados estén aplicando ningún procedimiento en relación a la eliminación de datos de los puestos de trabajo, lo cual pone de manifiesto la vulnerabilidad de los datos que son transferidos dentro de la organización.

Sorprendentemente, el 46% admitió que nunca había encriptado los datos que guardaba en un USB y sólo el 25% reconoció que los encriptaba ocasionalmente. Asimismo, el 22% no estaba seguros si había una política de seguridad respecto a la eliminación de datos y apenas el 11% sabía que había una líneas de actuación establecidas para evitar la sustracción de datos confidenciales.

“De este estudio se extrae la conclusión de que las autoridades educativas no han implementado politicas de seguridad que nos permitan asegurar que los dispositivos USB no son utilizados para sacar información confidencial de las escuelas”, señala Steve Hall, director de marketing de producto y marca en EMEA de Kingston Technology. “Es crucial que las organizaciones establezcan procedimientos para asegurar que sus empleados sólo utilizan dispositivos USB encriptados.”

Respecto a las razones para no implementar dispositivos seguros, más de un tercio (37%) de los encuestados señaló que el precio de los USB encriptados era prohibitivo para que las organizaciones educativas los incorporaran a sus estrategias de seguridad de datos.