El sector de las telecomunicaciones catalán critica la falta de competencia
Reprobaciones al proceso de liberalización
Cuatro años después del proceso de liberalización del sector de las telecomunicaciones en España se observa una falta de competencia efectiva, además de un vacío en el área de servicios y contenidos. Ésta es la percepción de la mayoría de los ponentes que participaron en la jornada “Las telecomunicaciones en Cataluña: el reto pendiente”, organizadas en Barcelona por la Asociación para el Progreso de la Dirección y la consultora Soluziona.
“Hemos liberalizado pero no hemos introducido competencia”, así de rotundo se mostró Joan Majó, presidente del Working Group Information Society. “Ahora nos encontramos que se han eliminado los monopolios públicos y no hay competencia”. Para Majó la causa de que no se haya producido esta concurrencia ha sido el modelo de liberalización seguido, en el que ha primado que los operadores contaran con su propia red en lugar de impulsar el compartimiento de infraestructuras de manera que se centraran en la oferta de servicios. Con UMTS se ha cometido el error de “encarecer innecesariamente el coste de las redes con los precios de las licencias. Y no saldremos de la crisis hasta que se revisen las licencias y el modelo de liberalización”, vaticina. Para Josep M. Esteve, director general de Aunacable-Menta, “la regulación no ha favorecido a aquellos que desarrollan su red propia”. En cambio, el director general de Telefónica en Cataluña, Josep Garriga, manifestó su discrepancia ante las voces que afirman la inexistencia de competencia. “Los precios han caído y esto nos ha obligado a salir del monopolio. Una parte importante de la facturación la cubren nuestros competidores”. Según Garriga, es una utopía “pensar que se puede hacer una infraestructura de fibra en poco tiempo y coger el 50% del mercado”. Además, “gracias a Internet estamos en un proceso de crecimiento donde hay para todos”.
Papel de las Administraciones
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, señaló la necesidad de que “continúe habiendo competencia y que ésta sea efectiva”. Destacó además que las Administraciones tienen un papel de fomento de la competencia y que se ha de garantizar “a pesar de las tentaciones de acogerse a precios más bajos o temas prácticos”. Y es que también hubo un estirón de orejas para las Administraciones locales, que, según el director general de Aunacable-Menta, “nos han visto muchas veces como una fuente de ingresos. Pido un compromiso por parte de las Administraciones para que se nos considere como un desarrollo y un servicio”.
Por su parte, los ayuntamientos, presentes a través de Localret, pidieron “una intervención pública más contundente porque descansar en el mundo privado no sirve para la extensión de todo tipo de redes”, señaló Jordi Pericás, director general del consorcio. La ministra, que rememoró actuaciones gubernamentales como Info XXI e Internet para todos, anunció el lanzamiento de Internet como servicio universal para antes de 2004. En este tema Jordi Alvinyà, secretario general de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la Generalitat de Cataluña, destacó la posible inclusión de la telefonía móvil. Encargada de la clausura de la jornada, Birulés apuntó la situación actual de commodity que suponen las infraestructuras de telecomunicaciones, señalando que estas “ni dan valor diferencial ni hacen crecer el mercado, por lo que ha de haber una oferta de contenidos y servicios interesantes para empresas y ciudadanos”. En este sentido, Esteve reconoció que, con la liberalización, se prometían servicios “de calidad, integrando voz, datos e imagen en banda ancha. Pero no lo hemos hecho, hemos dado los servicios que ya estaban en el mercado solamente bajando precios”.
“Hemos liberalizado pero no hemos introducido competencia”, así de rotundo se mostró Joan Majó, presidente del Working Group Information Society. “Ahora nos encontramos que se han eliminado los monopolios públicos y no hay competencia”. Para Majó la causa de que no se haya producido esta concurrencia ha sido el modelo de liberalización seguido, en el que ha primado que los operadores contaran con su propia red en lugar de impulsar el compartimiento de infraestructuras de manera que se centraran en la oferta de servicios. Con UMTS se ha cometido el error de “encarecer innecesariamente el coste de las redes con los precios de las licencias. Y no saldremos de la crisis hasta que se revisen las licencias y el modelo de liberalización”, vaticina. Para Josep M. Esteve, director general de Aunacable-Menta, “la regulación no ha favorecido a aquellos que desarrollan su red propia”. En cambio, el director general de Telefónica en Cataluña, Josep Garriga, manifestó su discrepancia ante las voces que afirman la inexistencia de competencia. “Los precios han caído y esto nos ha obligado a salir del monopolio. Una parte importante de la facturación la cubren nuestros competidores”. Según Garriga, es una utopía “pensar que se puede hacer una infraestructura de fibra en poco tiempo y coger el 50% del mercado”. Además, “gracias a Internet estamos en un proceso de crecimiento donde hay para todos”.
Papel de las Administraciones
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, señaló la necesidad de que “continúe habiendo competencia y que ésta sea efectiva”. Destacó además que las Administraciones tienen un papel de fomento de la competencia y que se ha de garantizar “a pesar de las tentaciones de acogerse a precios más bajos o temas prácticos”. Y es que también hubo un estirón de orejas para las Administraciones locales, que, según el director general de Aunacable-Menta, “nos han visto muchas veces como una fuente de ingresos. Pido un compromiso por parte de las Administraciones para que se nos considere como un desarrollo y un servicio”.
Por su parte, los ayuntamientos, presentes a través de Localret, pidieron “una intervención pública más contundente porque descansar en el mundo privado no sirve para la extensión de todo tipo de redes”, señaló Jordi Pericás, director general del consorcio. La ministra, que rememoró actuaciones gubernamentales como Info XXI e Internet para todos, anunció el lanzamiento de Internet como servicio universal para antes de 2004. En este tema Jordi Alvinyà, secretario general de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la Generalitat de Cataluña, destacó la posible inclusión de la telefonía móvil. Encargada de la clausura de la jornada, Birulés apuntó la situación actual de commodity que suponen las infraestructuras de telecomunicaciones, señalando que estas “ni dan valor diferencial ni hacen crecer el mercado, por lo que ha de haber una oferta de contenidos y servicios interesantes para empresas y ciudadanos”. En este sentido, Esteve reconoció que, con la liberalización, se prometían servicios “de calidad, integrando voz, datos e imagen en banda ancha. Pero no lo hemos hecho, hemos dado los servicios que ya estaban en el mercado solamente bajando precios”.
