El Románico se adapta al Siglo XXI

HP reproduce el ábside de Santa Maria d"Aneu

Aunque el uso de las más avanzadas técnicas de reproducción digital en obras de arte no es algo nuevo, Hewlett-Packard ha decidido embarcarse en un nuevo proyecto que, sin duda, supone un vuelco importante en el uso de la impresión en el mundo del arte. Se trata de la reproducción de las pinturas del ábside de Santa Maria d’Áneu, la iglesia románica del siglo XI situada en pleno pirineo ilerdense.

La colaboración del departamento de impresoras de Gran Formato de HP en Sant Cugat del Vallés, en Barcelona, junto a un novedoso soporte para la reproducción de las obras creado por una pequeña empresa catalana, PapelGel, ha resultado la combinación perfecta para la creación, de nuevo, de esta pintura mural.
El hecho de que numerosas pinturas y otras obras de arte originales no se encuentren en sus lugares de origen sino en grandes museos, es algo que no pocas iglesias han vivido para preservar sus creaciones. Tal es el caso de las pinturas que adornaban el ábside del monasterio benedictino de Santa Maria d’Áneu que, en la década de 1920 y ante los frecuentes actos de vandalismo, obligó a la Junta de Museos a trasladar esta pintura mural al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) para velar por su seguridad. Hoy, más de ochenta años después, el ábside vuelve a recuperar su aspecto de antaño. Gracias al Plan de Dinamización Turística firmado por el Consell Comarcal del Pallars Sobirá, la Administración Central y la Autonómica, y con la pretensión de, entre otras cuestiones, impulsar la protección del patrimonio artístico, la reproducción de esta pintura es actualmente una realidad.
En el proceso de reconstrucción, la elección de la empresa catalana PapelGel y su soporte, unido a la técnica de HP, han sido factores determinantes para el buen resultado de la reproducción de la obra y su ubicación in situ.
Tal y como apunta Ignacio Fonts, vicepresidente de HP y director de la división de Impresión de Tinta, así como responsable del centro de I+D de Sant Cugat del Vallés, esta iniciativa supone algo totalmente diferente a lo que se ha venido realizando hasta ahora en lo que a reproducción de obras de arte se refiere. “El método tradicional para la reproducción de este tipo de obras es la copia pero, por más bien hecha que esté, siempre es más agresiva en la capacidad de reproducir la realidad, puesto que el pintor cuando copia, siempre interpreta. Gracias a la tecnología que hemos empleado, podemos decir que, en este caso, se elimina este elemento subjetivo porque estamos hablando de fotografía”.

Preservar el legado
Sin duda, este caso pone de manifiesto el destacado papel que los nuevos avances tecnológicos ostentan a la hora de llevar a cabo tareas de reconstrucción o recuperación, especialmente en lo que al arte se refiere, dado el elevado nivel de fidelidad con respecto a sus originales que se alcanza. En el caso de Santa Maria d’Áneu, la copia obtenida consigue, gracias al papel desarrollado y a la impresión de las pinturas en el mismo, una réplica prácticamente idéntica, ya que incluso se han respetado aquellas partes del ábside que no tenían pintura y que habían desaparecido con el paso de los años.
Así, para llevar a cabo esta reproducción, el primer paso fue establecer la ubicación de un soporte que protegiera el muro original del ábside, evitando el contacto directo del papel impreso con la reproducción de la pintura sobre el propio muro del ábside. Para ello se creó una estructura a base de hierro, madera laminada y malla metálica cubierta por un mortero de arena de pizarra, acorde con las construcciones de este tipo existentes en la comarca del Pallars Sobirá. Una vez protegida la pared original, se procedió a la reproducción de las pinturas del ábside, una escena cuyo tema central es el de la Epifanía y la Adoración de los Reyes Magos. Tal y como destaca Ignacio Fonts, “en este proceso el mérito es de PapelGel, con su director Julio Gómez al frente y dos personas más que conformaron su equipo. Nuestra ayuda ha sido más tecnológica, aunque también trabajamos con ellos en ciertas partes del proyecto sufragando parte del coste, si bien la mayor parte de las aportaciones han llegado de los organismos públicos. Asimismo, les hemos ofrecido soporte acerca de cómo debía procederse al tratamiento del color y de las tintas, al tiempo que han contado con todos nuestros ingenieros y nuestro personal de marketing industrial a su disposición”.
Así, en el momento de abordar el proyecto, en primer lugar se procedió a un fotografiado de las pinturas originales en transparencias de gran formato (9x12) que, posteriormente, fueron escaneadas mediante un escáner profesional de tambor, iQSmart de Creo. Seguidamente, estas imágenes resultantes pasaron un proceso de tratamiento ya que esto permite que, “una vez escaneada la fotografía, se pueda tratar con cualquier programa de manipulación de la imagen. En este caso, optamos por el trabajo sobre plataforma PC y empleando el programa de tratamiento de imágenes PhotoShop 6.0”, explica Fonts.
Una vez tratada totalmente esta imagen que reproducía la pintura del ábside, se pasó a su impresión, un momento clave del proceso en el que entraban en juego dos elementos cruciales para el buen resultado de la reproducción: el equipo de impresión y el papel sobre el que se imprimiría. Para este caso, desde PapelGel se optó por la impresora de gran formato Designjet 5000 de HP, lo cual, junto con el novedoso papel desarrollado por esta empresa, ha dado como resultado una fiel reproducción de las pinturas del ábside.
Aunque inicialmente la Designjet 5000 estaba pensada para empresas de artes gráficas con impresión de gran formato, su aportación a esta iniciativa ha sido destacable. Tal y como apunta Ignacio Fonts, la adecuación entre impresora y papel, a falta aún de su estandarización y comercialización en el mercado, algo que el CSIC estudia en estos momentos al determinar sus propiedades (mezcla de polímeros orgánicos e inorgánicos), fue perfecta desde el primer momento.
La calidad y las características genuinas de este papel desarrollado por PapelGel ha resultado, pues, un elemento decisivo y el soporte que ha hecho posible la recreación del mural. Se trata de un material que, único en su especie, guarda un gran parecido a los papeles utilizados para la impresión fotográfica, con una textura laminar y una gran elasticidad, característica ésta que ha permitido adherirse, como si de una pegatina se tratase, con gran perfección a la estructura creada resultando una reproducción de pintura mural de alta fidelidad con respecto a su original. “Se hicieron bastantes fotos del ábside para tener más calidad que no si se hacía una general. Luego se fragmentaron de manera que la calidad de la impresión resultara más óptima y, por último, se unieron todas las partes en una única pieza en el montaje final”, explica el responsable.
En este sentido, la compatibilidad de este papel con la impresora HP Designjet 5000 ha sido determinante. En palabras de Ignacio Fonts, “para nosotros, que se pueda imprimir depende del grosor, el gramaje y el sustrato, que ha de ser un poco poroso para que absorba la tinta. PapelGel era un sustrato que aceptaba tinta acuosa y que ha permitido trabajar conjun

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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