El reto del departamento TIC es alcanzar un mayor reconocimiento dentro de sus organizaciones. Desayunos ComputerWorld: la figura del CIO a debate

El papel del CIO en las grandes organizaciones ha cambiado drásticamente en los últimos tiempos: ahora debe ser capaz de alinear tecnología con negocio, y hablar el mismo lenguaje que el resto de los departamentos, aportando de forma rápida y flexible los elementos estratégicos necesarios para la puesta en marcha de nuevos procesos y servicios que generen un valor diferencial a su organización. ComputerWorld reunió recientemente a los representantes de algunas de las más destacadas entidades de nuestro país para conocer su opinión y cómo trabajan para lograr esta integración.Conseguir aunar los intereses del departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) con los del negocio no es tarea fácil. Uno de los objetivos actuales de los CIOs es allanar el camino para que esa comunicación sea lo más fluida posible y que todos los departamentos de una organización puedan beneficiarse de las ventajas que las TI aportan.Juan José García Albaladejo, jefe de diseño y desarrollo de CECA, señala que dentro de su organización, que agrupa a un importante número de cajas de ahorro de nuestro país, las TIC inciden de forma determinante en todas las líneas de negocio. “La alineación entre negocio y tecnología es total. La coordinación con todos aquellos profesionales que no trabajan en esta última área es plena. Desde el departamento de sistemas de información (SI) acordamos con el resto de la organización los proyectos y presupuestos y decidimos qué parte se imputa a negocio y a servicio, ya que es imposible obtener buenos resultados en una empresa en la que cada uno va por su lado. Es imprescindible –continúa Albaladejo–, coordinar conjuntamente las líneas esenciales de los proyectos, pues la mayoría de las veces son el resto de los departamentos los que deben marcar las prioridades”.Ayuda a los negociosAntonio Fernández, director de SI de Cepsa Gas Licuado, asegura: “Intentamos avanzar en el mismo camino. Uno de los problemas con el que nos enfrentamos es que, en la mayoría de las empresas, el 90% de los responsables de negocio no sabe nada de tecnología, y cambiar esta situación es realmente difícil, sobre todo, por la rapidez de los cambios en las TIC. A veces incluso a los que trabajamos con ellas nos resulta complicado seguir su ritmo”. Fernández asegura que, “en los altos niveles de gestión se han dado cuenta de que ayudamos al negocio, les permitimos hacer proyectos antes impensables”.Rubén Muñoz, director de tecnología y sistemas de Correos aporta su visión: “El alineamiento entre tecnología y negocio dentro de Correos lo entendemos como algo imprescindible. Nadie se plantea un nuevo negocio o la puesta en marcha de un servicio sin las TIC, con las que mantenemos una relación cada vez más estrecha”. En su opinión, sin embargo, sí existen ciertos problemas entre los dos departamentos, “porque utilizamos lenguajes distintos y muchas veces no nos entendemos, pero también por las expectativas que las diferentes líneas de negocio pueden tener. Debemos, desde el departamento de tecnología, utilizar un lenguaje que el negocio entienda y darle todo aquello que necesita; hay que ser cada vez más flexible para ofrecer respuestas ágiles y rápidas y soportar los procesos de forma eficiente”.El acercamiento entre las necesidades de unos y lo que los otros pueden ofrecer es el objetivo de Ramón Cabezas, subdirector general de SI de Endesa. “En nuestro grupo, el departamento de sistemas está dentro del comité ejecutivo, reportamos directamente a la cadena de generación de valor. Intentamos darle al negocio aquello que nos pide en el tiempo y con el coste más adecuado. Es importante que el comité de inversiones de la compañía entienda que a veces las necesidades del negocio no pueden solucionarse tecnológicamente. Trabajamos conjuntamente y para lograrlo necesitamos acercar los lenguajes. Todos debemos entender que la tecnología y los procesos de negocio forman un tándem inseparable para el éxito de la compañía”.Ramón Cabezas apunta dos aspectos de gran importancia: la necesidad de establecer sistemas de medida de los resultados y el co-liderazgo. “En organizaciones con gran diversidad de negocios y con un departamento de TI global es necesario comprenderlos a todos y conocer sus fronteras. Esto significa contar con un equipo multidisciplinar que pueda trabajar en diferentes entornos y para distintas unidades”.Eladio Quintanilla, subdirector general de la Gerencia de Informática de la Seguridad Social aporta la visión sobre el papel que debe jugar el departamento de TI dentro de una organización dedicada a ofrecer servicios a los ciudadanos: “Los gerentes de la Seguridad Social están plenamente concienciados de que la información es fundamental para la realización de sus fines y a partir de ahí los problemas con los que nos encontramos se refieren más a aspectos relativos a la asignación de presupuestos, que a nuestro posicionamiento dentro de la Administración, que en estos momentos es, en mi opinión, la adecuada. La principal dificultad a la que nos enfrentamos es la existencia de múltiples directores generales a los que reportamos y que piden diferentes respuestas a la organización de informática. Lo complicado es alinearnos con todos ellos”.Desconocimiento de la alta direcciónPedro Maestre, director de informática de La Fraternidad asegura que, “las TIC han penetrado más en aquellas organizaciones que asumen que son un elemento estratégico y fundamental. Pero siguen existiendo problemas en la alta dirección porque tiene escaso conocimiento en tecnología y, sobre todo, no le preocupa no saber. Existe la creencia de que un directivo puede desempeñar perfectamente su trabajo sin tener un conocimiento básico sobre esta área. También hay desconfianza en las organizaciones por la forma en la que gastamos los presupuestos asignados a sistemas, pues es difícil ver el retorno de esa inversión. Durante mucho tiempo, los tecnólogos hemos vendido la idea de que la tecnología era barata y que podemos hacer mucho en poco tiempo y esto es falso. Ésta es cara y cuesta mucho poner en marcha un proyecto e incluso puede suceder que no llegue a materializarse. Hay que concienciar a la alta dirección de esta realidad. Los responsables de sistemas tenemos la obligación de conocer perfectamente las organizaciones para las que trabajamos, cuál es nuestro negocio y las necesidades que pueden surgir. Es ahí donde podemos ayudar con soluciones perfectamente definidas”.“La alineación de las tecnologías con el negocio es un tema recurrente, pero lo verdaderamente necesario es considerar las TIC como una parte estratégica del negocio. Hay organizaciones que sí han entendido esta idea, pero otras no lo harán hasta que no se produzca un cambio generacional –afirma Javier González Montero, director de SI de Map-fre–; afortunadamente, entre los nuevos directores generales existe la inquietud por conocer lo que hacemos. Todavía se nos ve como un centro de coste, un departamento que necesita mucho tiempo para llevar a cabo los proyectos. Esto se debe a determinados factores que complican el trabajo de los centros de procesos, como las nuevas exigencias de seguridad o las tensiones sociales que se viven en las compañías”.Rafael Chamorro, subdirector general de tecnología y SI del Ministerio de Fomento, se muestra mucho más pesimista que el resto de los asistentes. Para él, “no existe alineamiento, aunque sí hay un cierto interés entre los altos cargos por conocer qué es lo que el departamento de TIC puede aportarles. Es difícil trabajar cuando somos un organismo público y no podemos controlar nuestras plantillas ni los costes. En la Administración Pública no se prima el ahorro ni la rentabilidad de las inversiones, sólo se analiza su legalidad. En muchas ocasiones, se ponen en marcha servicios que no tienen detrás una demanda ciudadana y esto hace que sea muy difícil avanzar. Dentro de la Administración los departamentos de informática están en un cuarto nivel. Para