El reto de Novell.

Hasta el anuncio de la adquisición de USL por parte de Novell nunca se habían relacionado tan a menudo y tan estrechamente con los mundos Unix y PC. Los más conspicuos analistas están de acuerdo en vaticinar que de la mano del líder indiscutible en las redes locales, Unix va a jugar un papel muy importante en la informática basada en ordenadores personales.

La industria de Unix reaccionó inicialmente con poco entusiasmo al cambio de propietario de la marca, seguramente por miedo a que en su nueva situación Unix perdiera su sagrado carácter abierto, la etiqueta preferida por fabricantes y usuarios al caracterizar los sistemas basados en este entorno. Pero los pronósticos pesimistas viraron muy pronto hacia planteamientos más esperanzados. El argumento principal para este cambio es que Novell puede ser el general que reorganice el fraccionado ejército y le conduzca a la victoria en un terreno que conoce a la perfección, con el PC como componente principal.

Parece que Novell empieza a conseguir el milagro de que los principales protagonistas del mundo Unix vean la situación como positiva y acepten que encabece el nuevo asalto a la informática corporativa. La empresa que dirige Ray Noorda ha consolidado un prestigio como socio colaborador, eficaz e independiente , que ahora le valdrá enormemente para poner orden en un sector caracterizado por la diversidad agresiva y las opininiones encontradas, que han mantenido a Unix muy lejos de sus objetivos como sistema operativo dominante.

Naturalmente, además de las habilidades y simpatías de Noorda/Novell hay una presión externa que empuja a la industria Unix a coordinar criterios. Se llama Microsoft y se apellida Windows NT. El rodillo Microsoft que se ha comido la mayor parte del pastel de los sistemas operativos (y de las aplicaciones) para PC, dejando a potencias como IBM en posición minoritaria, amenaza por igual a NetWare como sistema operativo de red local de PCs y a Unix como base dominante de la informática de tamaño medio. El miedo a la formidable potencia comercial y de propaganda de Microsoft puede acabar siendo el factor impulsor que le faltaba a Unix.

La incógnita ahora reside en lo que hará Novell con Unix y NetWare en las manos para potenciar ambos. Su reto consiste en aprovechar para la plataforma LAN/PC los centenares de aplicaciones desarrolladas en Unix, al mismo tiempo que promueve NetWare en otras plataformas de hardware. Un difícil encaje de bolillos en el que poner a prueba toda su capacidad de fomentar la colaboración entre los múltiples barones del reino Unix.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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