El reto de las nuevas tecnologías

Mesa redonda

Andalucía se ha propuesto impulsar todas aquellas iniciativas encaminadas a desarrollar las nuevas tecnologías para sacar rendimiento social, cultural y económico de las oportunidades que ofrece esta revolución digital con la que se ha iniciado el siglo XXI.

Uno de los termómetros que mejor refleja el estado de salud de las Tecnologías de la Información andaluzas lo constituye el número de afiliaciones que registra la Asociación de Empresarios de Tecnologías y Comunicación de Andalucía (ETICOM). Así, “en los últimos cinco años, Andalucía ha tenido un importante crecimiento en la afiliación, donde hemos pasado de 30 empresas a 300, dentro de las cuales figuran las principales compañías andaluzas de desarrollo de las TI”, explica Miguel Ángel Ruiz, miembro del Comité Ejecutivo de ETICOM. Además, hay que tener en cuenta que gran parte de las empresas de esta Comunidad tienen la mayor parte de su cuota de mercado fuera de Andalucía, lo que demuestra el importante grado de competitividad alcanzado con respecto a las grandes empresas del sector a nivel nacional”, indica Ruiz.

Tecnología y negocio
El impacto de la tecnología en el negocio se presenta de manera diferente en el sector público y privado. Así, entre los conceptos que engloba la Sociedad de la Información en el terreno de lo público se habla cada vez más del desarrollo de la Administración electrónica. El caso de Andalucía resalta el papel desempeñado por la Diputación de Jaén con la puesta de largo de su iniciativa e-Jaén “cuyo objetivo es que la relación de cualquier ciudadano de la provincia o funcionario con la Administración se lleve a cabo a través de Internet”, explica Miguel Toral, diputado de la Delegación de Organización y Recursos Humanos de la Diputación de Jaén. Para ello se llevó a cabo el diseño del portal e-Jaén formando una Intranet, que permite comunicar todos los Ayuntamientos y las propias dependencias de la Diputación y sus centros periféricos, y una red de infraestructura de comunicaciones cuya sede central se encuentra en la propia Diputación provincial.
Por su parte, en el campo de lo privado sobresalen los proyectos tecnológicos tendentes a actuar como dinamizadores de negocio. En el caso de Lo Mónaco, según explica su responsable de Sistemas, Alfredo de La Moneda, fue fundamental contar con un soporte de sistemas informáticos así como de un departamento de sistemas de información que fuera facilitador de toda la actividad comercial. En este sentido “implantamos un ERP que tuviera la capacidad de absorber todo el trabajo, además de un sistema de gestión de las relaciones con nuestros clientes”. Para conocer la idoneidad de la implantación tecnológica, Lo Mónaco ha establecido diferentes canales de control. “En primer lugar, “medimos la satisfacción de los clientes a través de encuestas que están integradas en el sistema, parametrizadas, valoradas y trasladadas a nuestras propias estrategias de marketing. De esta forma se testea el feedback de los clientes”. En un segundo lugar, “mantenemos un contacto a través de nuestros representantes con los clientes a través de frecuentes consultas que luego son almacenadas. Esto nos permite conocerles más en cuanto a gustos, tendencias y satisfacción hacia nuestros productos”.

Integración de software
A día de hoy “es muy frecuente que todo proyecto tecnológico lleve impregnado un componente de integración”, afirma José Antonio Ondiviela, director de Marketing para Grandes Organizaciones de Microsoft. Así se observa en las propias empresas la integración con otros aplicativos o soluciones que ya se tenían, en las empresas industriales la integración de sus herramientas con las de su cadena de valor, y en lo referente a la Administración la integración de sus distintas delegaciones. La integración no es fácil pero es necesaria. En cualquier caso, según explica Ondiviela “es una de las cuestiones que hoy marca cualquier nuevo proyecto, cualquier nuevo desarrollo”.
De la mano de la integración aparece la propuesta de la consolidación de sistemas. Cada empresa afronta la misma de una forma diferente, bien desde el punto de vista del software o del hardware. “Lo que sí es cierto, –afirma Cesar Vallecillo, jefe de producto de HP–, es que desde la crisis, que parece que ya hemos superado, existe un análisis detallado de la inversión económica que se debe hacer en los sistemas y que está marcando las tendencias de futuro en cuanto a cómo adquirir nuevas soluciones para afrontar estos proyectos de integración y consolidación”.

El acceso a la información es un derecho universal
“La mayor parte de las empresas del sector tiene un nivel tecnológico absolutamente comparable con cualquier otra empresa en el mundo”, afirma Miguel Ángel Ruiz. “El problema fundamental –explica– tiene mucho más que ver con la formación al usuario que con la informática en sí misma”. En esta misma línea se pronuncia Miguel Toral al afirmar que “lo primero es la realización de una actividad pedagógica. Es necesario proporcionar la herramienta, el lugar y la persona que sea capaz de informárlos mínimamente. Así, la Administración Pública tiene que operar para conseguir que la posible brecha digital no se abra, y para ello es necesario actuar de una forma rápida en la implantación de las Tecnologias de la Información”. En esta línea, proveedores como Microsoft ha ofrecido a la Junta de Andalucía y a otras entidades una ayuda para el desarrollo de contenidos para la formación de profesores y de todo tipo de usuarios. Se trata de conseguir que las tecnologías sean un capacitador y no una barrera.
Cierto es que la formación desempeña un papel destacado en el desarrollo de la sociedad de la información, pero ¿verdaderamente las tecnologías son fáciles de usar? José Antonio Ondiviela señala que el objetivo de todo proveedor es invertir para que la utilización de las herramientas sea de fácil manejo. “Las tecnologías están para quedarse. El acceso a la información debe ser un derecho universal, y aquí todavía hay mucho por hacer”. Una apuesta por simplificar los sistemas es lo que pregona HP con su propuesta Adaptive Enterprise, “de tal manera que cualquiera pueda acceder y detectar cualquier problema y pueda solucionarlo con herramientas sencillas. Todo ello es posible gracias a la implantación de servidores estándares”, explica Cesar Vallecillo.

Criterios de elección
Entre los factores decisivos tenidos en cuenta a la hora de abordar un proyecto tecnológico es evaluar determinados criterios como reducción de costes, incrementos de producción y optimización de recursos. Además de ellos, para Miguel Ángel Ruiz “es muy importante tener claros los objetivos perseguidos por las empresas respecto de las herramientas que desean implantar, independientemente de quien sea el fabricante”. Por eso, “los criterios que tiene una gran empresa con un asesoramiento técnico no son los mismos que los de una pequeña empresa cuando selecciona herramientas tecnológicas. En este último caso, sin un asesoramiento importante previo, el c

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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