El problema del euro es menos preocupante que el 2000
La Asociación Nacional de Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones (ANIEL) y la Fundación Tecnologías de la Información (FTI), en su afán por continuar informando y sensibilizando sobre los problemas derivados del efecto 2000 y de la implantación de la moneda única, organizó las jornadas “La empresa ante el cambio tecnológico y económico del milenio: retos y oportunidades” en Madrid. Jesús Banegas, como presidente de ANIEL y de la Comisión de la Unión Europea de la CEOE, presentó las jornadas, manifestando que “las dudas que se había cernido sobre Maastrich en España se han disipado y ahora nuestro país se encuentra en primera fila para afrontar la implantación del euro”. En medio de este clima optimista abierto por Banegas, Jaime Caruana, director general del Tesoro y Política Financiera del Ministerio de Economía y Hacienda, intervino, resaltando el papel del Anteproyecto de Ley de introducción al euro. “Esta ley pretende clarificar aspectos adaptándolos a la normativa española para hacer un cambio lo más suave posible”, explicó Caruana. El representante de la Administración Pública otorgó especial importancia a dos aspectos de la ley: “la continuidad de contratos, que obliga a que con el euro no se cambie ninguna de las condiciones del contrato y el principio de la no obligación de uso del euro, con sus debidas excepciones referidas a los pagos y abonos en cuentas bancarias, la deuda pública y los mercados financieros”. Asimismo, Caruana señaló que las empresas tendrán un mayor acceso al mercado de capitales y los tipos de interés serán más bajos. Por su parte, Eduardo Vilalta, director de desarrollo estratégico de Indra, puntualizó acerca de la prioridades de las empresas a la hora de afrontar los dos problemas que terminan por solaparse, es decir, el efecto 2000 y el euro: “Muchas empresas comenzaron a solucionar el problema del 2000 pero cuando llegó el euro le dieron prioridad a este tema, dejando a un lado el primero de ellos”. Vilalta recomendó la constitución de un único equipo, dividido en subgrupos, para afrontar de manera conjunta ambos proyectos”. José Luis López Torres, socio de Arthur Andersen, expuso su particular visión del tema, indicando que “a partir de ahora el Banco Central Europeo seguirá una política más radical en cuestiones inflacionistas, nos moveremos en tipos de interés entre el 3% y el 6% y la cultura de los bajos tipos de interés será definitiva”. Otro de los puntos sobre los que hizo mayor énfasis López Torres fue acerca de la eliminación de las políticas de devaluaciones monetarias para mantener la competitividad”. Telefónica España también contó con un lugar en las jornadas a través de la representación de Daniel Martín, subdirector general de Planificación Estratégica y Regulación de la compañía, quien aseguró que “a partir del 2001, las facturas de Telefónica se expresarán en euros con traducción a pesetas y no a la inversa”. Por otro lado, la pequeña y la mediana empresa es uno de los sectores más afectados, y acerca de su preparación Francisco Marín, presidente de ELIOP y de la Comisión de pymes de ANIEL, lanzó un mensaje esperanzador manifestando que el euro no supone una amenaza para las pymes sino una oportunidad de crecimiento si se hacen bien las cosas. Alarmante situación ante el 2000 La conclusión extraída en este apartado fue la preocupante situación, no sólo de España, sino del ámbito mundial en general. Así lo expresó Víctor Izquierdo, subdirector general de Coordinación Informática del Ministerio de Administraciones Públicas, sosteniendo que “el panorama es de gran preocupación, sólo Reino Unido es quien está en mejor situación, pero el resto de los países están muy retrasados”.
