El paso a la formación multimedia. Un análisis de IDC.
Según los resultados de un reciente estudio de IDC, los proveedores de productos y servicios de Tecnologías de la Información utilizan menos las técnicas de enseñanza tradicional y más los métodos en que se utilizan herramientas multimedia basadas en ordenador y video. El área que muestra el cambio más drástico es el de la formación multimedia, que en opinión de IDC aumentará de un 0.6% en el mercado de formación global en 1992 (representando 31 millones de dólares) a 5.5% (representando 520 millones) en 1996.
El ritmo de cambio en la tecnología ha sido tanto un beneficio como un problema para los responsables de formación en Tecnologías de la Información. Aunque la demanda de formación aumenta con cada nuevo producto o servicio que aparece en el mercado, está resultando cada vez más difícil para los vendedores ofrecer formación oportuna y a un costo razonable. Por este motivo, compañías como Apple e IBM están recurriendo a sus capacidades multimedia para acortar los ciclos de formación y mejorarla tanto para el personal interno como para los clientes y entidades asociadas (VARs, desarrolladores, integradores de sistemas). Estas compañías han estado en la vanguardia del esfuerzo para establecer nuevos estándares en la implementación de sistemas de formación multimedia.
Las metodologías multimedia ofrecen a las empresas de educación nuevas oportunidades de suministrar sus servicios. IDC define el concepto multimedia como cualquier combinación de texto, gráficos, sonido y video interactivos, para formar un entorno de presentación controlado por ordenador. Una configuración multimedia sencilla incluye un ordenador con una unidad CD-ROM para presentación de gráficos y sonido y que permita la interactividad con un teclado o una pantalla táctil. (El estándar multimedia PC -conocido como MPC- fue creado en 1990 para establecer de forma aproximada la especificación de hardware mínima recomendada para sistemas multimedia. El estándar MPC incluye monitores de ordenador, sonido, entrada de datos y software.) Multimedia puede utilizarse tanto en el aula para realizar presentaciones, como en una estación de trabajo para usuarios individuales.
El responsable de formación tendrá que servir cada vez más como experto en sistemas multimedia (IDC prevé que los precios de sistemas multimedia descenderán durante los próximos cinco años de manera que su disponibilidad sea mayor en las instalaciones y entornos comerciales). En el aula, el modelo tradicional de conferencias con retroproyecciones o demostraciones en video será combinado con presentaciones multimedia y eventualmente será sustituido por ellas. En las estaciones de trabajo multimedia, los estudiantes podrán trabajar independientemente y recibir ayuda del personal de formación en forma de conferencias individuales - bien en persona o mediante teleconexión. De cualquier forma, la tecnología multimedia ofrece a los estudiantes e instructores una mayor libertad para colaborar en la búsqueda de los mejores medios para transmitir educación y formación.
Adaptando el método al currículum
Por muy atraído que se sienta un cliente (o un instructor) por una solución de alta tecnología, habrá muchas veces en las que no se encontrará sustituto para la interacción humana cara a cara en el aula o para el enfoque taller/formador. La clave está en adaptar o emparejar la metodología correcta con los niveles apropiados de la tarea o concepto que hay que aprender. Puede desperdiciarse mucho dinero y entusiasmo si, por ejemplo, se ofrece a los empleados un programa de formación por ordenador sobre habilidades de negociación, para aprender al propio ritmo del estudiante, y que esté mal diseñado por haberse omitido el componente clave para adquirir capacidades de negociación: la posibilidad de desempeñar roles o funciones en tiempo real con otros estudiantes de la clase.
No hay peligro de que las tecnologías de formación, como multimedia, sustituyan a los instructores. La importancia de la discusión en grupo y la colaboración es una parte integral del proceso de aprendizaje que no puede ser suplantada por nada. Lo que tendrá que suceder es que los instructores adapten diferentes metodologías a diferentes fases del proceso de aprendizaje. Un ejemplo de estrategia podría consistir en introducir la instrucción mediante un video del que dispondrían los estudiantes, bien en su propia casa o transportándolo a ésta. El video podría ir seguido de formación conceptual, cara a cara, y ejercicios prácticos. Podría aplicarse un enfoque basado en ordenador, al propio ritmo del estudiante, para completar la lección con prácticas adicionales y reforzamiento una vez comprendidos los conceptos básicos. IDC considera que esta estrategia serviría para mantener el interés y podría ser más adecuada para ciertos niveles de comprensión.
Perspectivas futuras
Los vendedores de formación TI se están ya adaptando y en algunos casos inventándose a sí mismos para hacer frente a los nuevos requerimientos de los años 90 y más allá. Los instructores modelo del futuro, además de poseer todas las capacidades tradicionales, se sentirán confortables utilizando diferentes tipos de herramientas tecnológicas. Estos responsables de formación deberán ser capaces de formar a los formadores (enseñar a otros la manera de realizar las tareas de formación) y deberán, idealmente, poseer capacidades de diseño y desarrollo de programas de cursos y gestión de proyectos. Aquellos que posean un sólido conocimiento, o aún mejor, experiencia, en áreas específicas como el proceso en redes y las comunicaciones de datos, gozarán de gran demanda.
Los siguientes son algunos de los cambios y desarrollos que IDC prevé que tendrán lugar durante los próximos cinco años:
* Amplia utilización de programas de formación multimedia, con autocorrección y siguiendo el propio ritmo de aprendizaje del alumno.
* Mayor utilización de videoconferencia y estudio a distancia.
* Una mayor integración de formación dentro de las aplicaciones de software, en forma de ayuda on-line.
* Sistemas de formación sin papeles ofrecidos por dispositivos de proceso móviles, como ordenadores notebook y asistentes digitales personales (PDAs). Los manuales, por lo menos en forma abreviada, estarán disponibles en disquetes, on-line o CD-ROM.
En general, IDC considera que los buenos formadores nunca serán sustituidos por la tecnología; por el contrario, éstos estarán más estrechamente conectados con los avances en herramientas de formación.