El papel de los CIO en la gestión de los desechos electrónicos
Niños del tercer mundo, jugando entre grandes montones de chatarra, metales y cables que antaño fueron ordenadores o equipamiento informático del primer mundo. Este tipo de imágenes están creando una gran preocupación social por este tema, que puede no tan sólo manchar las marcas corporativas sino crear un enorme problema ambiental: Los desechos electrónicos.
Desde los teléfonos móviles a los servidores, la electrónica abandona debido a la obsolescencia tecnológica real o percibida es una preocupación que cada vez cobra más importancia dentro del mundo TIC. Millones de dispositivos, desarrollados con grandes inversiones de energía y recursos naturales, están encontrando su final en los vertederos de países africanos o de Europa del Este que no están equipados para hacer frente a los materiales peligrosos utilizados en electrónica.
Estos desechos tecnológicos no sólo representan oportunidades perdidas para el reciclaje de metales preciosos, como el metal ferroso, aluminio, cobre, sino que también liberan materiales tóxicos como mercurio, cadmio, plomo en nuestro planeta.
El papel de los CIO
Los CIO administran o influyen fuertemente en muchas áreas del negocio que desempeñan un papel clave en la eliminación de equipos electrónicos. Así pues, las políticas de desechos electrónicos, las compras de TIC y la administración del ciclo de vida son responsabilidades asignadas a este tipo de profesionales. De hecho, con políticas eficaces en todas las etapas del ciclo de vida de un activo, se puede minimizar y gestionar de forma eficiente los desechos electrónicos.
También en el momento de la compra de un equipo informático, el CIO debería realizar un examen inicial de cómo se administrará la eliminación de esos productos, lo cuál puede ayudar a reducir los desechos electrónicos y reducir los costes de su uso. Asimismo, se debe tener especial cuidado con aquellos dispositivos que contienen materiales más peligrosos que otros, como metales pesados o tecnologías contaminantes.
Por otra parte, la mejor forma de reducir los desechos electrónicos es reducir el consumo de aparatos electrónicos. Los CIO pueden intentar extender los ciclos de vida de activos simplemente programas de reutilización, especialmente atractivo con dispositivos y componentes como los cables de alimentación, discos duros y periféricos.
Imagen exterior
El reciclaje y la gestión adecuada de los desechos electrónicos no sólo supone un coste mínimo para las compañías, sino que puede ayudar a mejorar la imagen corporativa de la compañía. En ese sentido, los CIO pueden utilizar su influencia para llegar a empleados y miembros de su comunidad y educarlos acerca de la necesidad de reducción de los residuos.
En definitiva, los CIO se encuentran ante un gran desafío pero que de llevarlo a cabo con éxito, puede evitarle a la compañía futuras multas y daños a la reputación de las corporaciones, al mismo tiempo que ayuda a la salud del planeta y el futuro de los que están por venir.