El nuevo rol del director de Sistemas de Información
Liderazgo y excelencia operacional definen su nuevo perfil
Cada vez es más frecuente que en la dialéctica diaria de cualquier director de Sistemas abunden vocablos como ownership, outsourcing o inquietudes sobre cómo hacer que las Tecnologías de la Información redunden en el beneficio del negocio de una empresa. Este escenario presenta un cambio enorme en las responsabilidades del director de Sistemas, provocado por las circunstancias socioeconómicas del mercado.
El mundo de las tecnologías ha experimentado una situación sorprendente en el momento en que se ha puesto al servicio del negocio. Santiago Acaso, ex director general de PeopleSoft Iberia y en la actualidad director general de Sales Automation Development señaló durante su intervención en la jornada CIO Briefing organizada por Information Builders en colaboración con MetaGroup, “lo ingrato que resulta muchas veces que la adquisición de la mejor de las soluciones, la implantación perfecta de un proyecto o el hecho de acertar en la elección de un proveedor no sean recompensados por parte del usuario, debido a que el buen funcionamiento de un sistema se da por supuesto”. Este nuevo escenario muestra un cambio radical en el rol del director de Sistemas. La nueva responsabilidad deja atrás la figura clásica del informático, “que se paseaba por la empresa como único valedor de un tesoro denominado tecnología”, para trasladarla a un modelo denominado Tri Core, en donde la contribución del director de Sistemas a la organización se basa en tres capas: técnica, administrativa y de negocio. La primera de las capas hace mención a la toma de decisiones de infraestructura. “Muchas veces la percepción del usuario sólo se limita a la interfaz sin darse cuenta que su operatividad puede ser una barbaridad técnica o un acierto visionario”, explica Acaso. En la fase administrativa, la responsabilidad responde a un correcto funcionamiento, cumplimiento de plazos, tiempos de respuestas razonables y costes previstos. Finalmente, se encuentra la capa de la implicación de las tecnologías en el negocio. En los últimos años, el director de Sistemas se ha convertido en una figura estratégica en el desarrollo del negocio. “Permite que la organización funcione de manera competitiva lo que le ha otorgado una implicación decisiva en la estrategia de negocio”, indica Acaso.
Dotar de competitividad al negocio
Una vez conocido el estatus laboral del director de Sistemas en la empresa, el siguiente análisis se dirige hacia el máximo responsable de la organización y visión de la tecnología. ¿Qué quiere un CEO que la tecnología haga en su negocio? Las respuestas, extraídas de un estudio realizado por varias compañías de TI, muestra un escenario en donde la máxima prioridad, indica Acaso, “es un incremento en sus ventas y marketing, seguido de un incremento de la competitividad del negocio, una reducción de costes y, finalmente, una mejora de sus sistemas de back-office, networking y gestión de clientes”.
Para la gran mayoría de los CEO la cualidad que debe tener un responsable de Sistemas es el liderazgo. “Su función es esencial para el desarrollo del negocio”, indica Acaso. Es tal el grado de dependencia de la tecnología con la competitividad del negocio “que se le exige una función de consultor experto en la que estén sugiriendo constantemente áreas de mejora, cuyo fin último no debe ser la tecnología en sí misma sino el negocio”, dice.
Excelencia operativa
La actual situación del mercado muestra un nuevo perfil de director de Sistemas cuyo éxito laboral está vinculado a una excelencia operativa. Para ello, el responsable de TI deberá “mantener a la organización para el futuro, estando atento a las legislaciones y el entorno”. Otros aspectos son un papel negociador con clientes y resto de departamentos de la empresa, orientado siempre al rendimiento del negocio, una adecuada gestión del presupuesto y de los activos, especialmente los recursos humanos. “En pocas áreas como las TI resulta tan traumático la rotación y desaparición de talentos, así como difícil y costosa la incorporación de nuevas personas”, indica Santiago Acaso.
Distinción del CIO y CTO
Si hace dos años la partida destinada a informática era la primera en sufrir el recorte presupuestario, a día de hoy, señala Luis Leamus, vicepresidente senior de MetaGroup, “se percibe una recuperación gradual que se ha visto traducida en un incremento del 6%, lo que supone un porcentaje superior al crecimiento de la economía, que en la zona euro se sitúa en el 2%”. En este nuevo escenario surge una distinción entre las figuras de CIO y CTO. “Cada vez más la tecnología adquiere un valor visionario en el negocio cuyo papel está representado por el CTO mientras que el CIO asume el rol de gestión del negocio, adquiriendo valores de liderazgo y ejecución”, indica Leamus.
Rasgos del nuevo director de sistemas de información
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1.- Anticipación tecnológica
2.- Prestación de servicio bajo un modelo de utility
3.- Control de riesgos
4.- Influencia de su gestión en el negocio
5.- Definir una estrategia global haciendo hincapié en el valor de las TI
6.- Expandir la tecnología a todas las áreas de la empresa
7.- Foco en el cliente
8.- Alienamiento de la tecnología en el negocio
El mundo de las tecnologías ha experimentado una situación sorprendente en el momento en que se ha puesto al servicio del negocio. Santiago Acaso, ex director general de PeopleSoft Iberia y en la actualidad director general de Sales Automation Development señaló durante su intervención en la jornada CIO Briefing organizada por Information Builders en colaboración con MetaGroup, “lo ingrato que resulta muchas veces que la adquisición de la mejor de las soluciones, la implantación perfecta de un proyecto o el hecho de acertar en la elección de un proveedor no sean recompensados por parte del usuario, debido a que el buen funcionamiento de un sistema se da por supuesto”. Este nuevo escenario muestra un cambio radical en el rol del director de Sistemas. La nueva responsabilidad deja atrás la figura clásica del informático, “que se paseaba por la empresa como único valedor de un tesoro denominado tecnología”, para trasladarla a un modelo denominado Tri Core, en donde la contribución del director de Sistemas a la organización se basa en tres capas: técnica, administrativa y de negocio. La primera de las capas hace mención a la toma de decisiones de infraestructura. “Muchas veces la percepción del usuario sólo se limita a la interfaz sin darse cuenta que su operatividad puede ser una barbaridad técnica o un acierto visionario”, explica Acaso. En la fase administrativa, la responsabilidad responde a un correcto funcionamiento, cumplimiento de plazos, tiempos de respuestas razonables y costes previstos. Finalmente, se encuentra la capa de la implicación de las tecnologías en el negocio. En los últimos años, el director de Sistemas se ha convertido en una figura estratégica en el desarrollo del negocio. “Permite que la organización funcione de manera competitiva lo que le ha otorgado una implicación decisiva en la estrategia de negocio”, indica Acaso.
Dotar de competitividad al negocio
Una vez conocido el estatus laboral del director de Sistemas en la empresa, el siguiente análisis se dirige hacia el máximo responsable de la organización y visión de la tecnología. ¿Qué quiere un CEO que la tecnología haga en su negocio? Las respuestas, extraídas de un estudio realizado por varias compañías de TI, muestra un escenario en donde la máxima prioridad, indica Acaso, “es un incremento en sus ventas y marketing, seguido de un incremento de la competitividad del negocio, una reducción de costes y, finalmente, una mejora de sus sistemas de back-office, networking y gestión de clientes”.
Para la gran mayoría de los CEO la cualidad que debe tener un responsable de Sistemas es el liderazgo. “Su función es esencial para el desarrollo del negocio”, indica Acaso. Es tal el grado de dependencia de la tecnología con la competitividad del negocio “que se le exige una función de consultor experto en la que estén sugiriendo constantemente áreas de mejora, cuyo fin último no debe ser la tecnología en sí misma sino el negocio”, dice.
Excelencia operativa
La actual situación del mercado muestra un nuevo perfil de director de Sistemas cuyo éxito laboral está vinculado a una excelencia operativa. Para ello, el responsable de TI deberá “mantener a la organización para el futuro, estando atento a las legislaciones y el entorno”. Otros aspectos son un papel negociador con clientes y resto de departamentos de la empresa, orientado siempre al rendimiento del negocio, una adecuada gestión del presupuesto y de los activos, especialmente los recursos humanos. “En pocas áreas como las TI resulta tan traumático la rotación y desaparición de talentos, así como difícil y costosa la incorporación de nuevas personas”, indica Santiago Acaso.
Distinción del CIO y CTO
Si hace dos años la partida destinada a informática era la primera en sufrir el recorte presupuestario, a día de hoy, señala Luis Leamus, vicepresidente senior de MetaGroup, “se percibe una recuperación gradual que se ha visto traducida en un incremento del 6%, lo que supone un porcentaje superior al crecimiento de la economía, que en la zona euro se sitúa en el 2%”. En este nuevo escenario surge una distinción entre las figuras de CIO y CTO. “Cada vez más la tecnología adquiere un valor visionario en el negocio cuyo papel está representado por el CTO mientras que el CIO asume el rol de gestión del negocio, adquiriendo valores de liderazgo y ejecución”, indica Leamus.
Rasgos del nuevo director de sistemas de información
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1.- Anticipación tecnológica
2.- Prestación de servicio bajo un modelo de utility
3.- Control de riesgos
4.- Influencia de su gestión en el negocio
5.- Definir una estrategia global haciendo hincapié en el valor de las TI
6.- Expandir la tecnología a todas las áreas de la empresa
7.- Foco en el cliente
8.- Alienamiento de la tecnología en el negocio
