El nuevo rol del CIO pasa por definir y ejecutar la estrategia de su empresa
El papel del CIO va a adquirir en los próximos años una función mucho más estratégica y relevante dentro de la estructura de la empresa, dada la importancia que ha cobrado la innovación tecnológica para mejorar su eficiencia y resultados de las compañías, según un informe de PricewaterhouseCoopers.
Según el informe “I for innovation. The next-generation CIO”, elaborado por PricewaterhouseCoopers, la figura del CIO adquirirá a corto plazo una mayor responsabilidad, aportando un valor añadido a las empresas, cambiando sus actuales funciones más orientadas a ser un supervisor de recursos tecnológicos y de sistemas de información, gracias a una participación activa en la definición y ejecución de la estrategia de la compañía.
El estudio analiza la actual situación de las tecnologías de la información y cómo estas pueden afectar tanto a la actividad profesional de los CIOs como a la estrategia de la compañía. Por tanto, la rápida evolución de las TIC obliga a replantear las funciones del CIO, especialmente porque gran parte de las tecnologías utilizadas para la gestión de las TI se han convertido en commodities y la consolidación de los proveedores tecnológicos facilita la gestión de las tecnologías de la compañía, permitiendo gracias a ambas el outsourcing de muchos servicios que las compañías deciden contratar con empresas especializadas de esa gestión.
Ante esta situación, las empresas pueden entender el rol de los CIOs desde dos diferentes perspectivas: concebir las TI como commodities que pueden gestionarse con proveedores externos o, por el contrario, como algo que puede aportar un valor estratégico para la empresa.
Por tanto, las empresas que contemplen una visión estratégica del CIO, según el informe, podrán reforzarse gracias a su conocimiento en la aplicación de sistemas, tecnología y optimización del suministro. Después de todo, conocen cómo funciona la compañía, sus procesos, cómo están relacionados y pueden utilizar esos conocimientos para obtener más ingresos, reducir costes o ampliar la cuota de mercado.
Las empresas que decidan eliminar la gestión de sus recursos tecnológicos, además de desvirtuar la función del CIO, perderán el control de muchas informaciones y datos con la externalización de servicios y sobre una función que puede aportar ventaja competitiva.