El modelo toma forma
Así las cosas, el certamen se presentaba con muchas incertidumbres. Cambiar de un modelo centrado casi de forma exclusiva en la exposición a otro más basado en la articulación de mensajes y en el desarrollo de debates es difícil, pero según datos y opiniones de expositores y asistentes parece que se ha conseguido. No ha sido un gran éxito, esto está claro, pero si unimos crisis económica y cambio de un modelo el resultado es francamente positivo. No voy a negar que desde ComputerWorld siempre hemos apoyado a SIMO, lo que no nos ha impedido lanzar nuestras críticas siempre constructivas hacia un certamen en el que siempre hemos creído por su idoneidad para conseguir que la innovación llegara a todas las capas de la sociedad española, pero sobre todo a ese tejido empresarial que son las pymes y que conforman de forma mayoritaria el sector corporativo español de forma global. Esto, unido a las diferentes actividades, jornadas… celebradas en el marco de SIMO, conforma la esencia de nuestro apoyo. No hay que olvidar que en España casi todos los sectores tienen su certamen de referencia y nadie los cuestiona. SIMO empezó el pasado año un nuevo rumbo adaptándose a la evolución del sector y, por eso, creo que por encima de cualquier otra consideración hay que valorar el esfuerzo que la organización está llevando a cabo, sobre todo porque no hay que olvidar que durante esta última edición pasaron por allí 18.000 visitantes, todos ellos profesionales TIC.