El Ministerio de Justicia mejora la gestión de sus recursos informáticos
La proliferación de servidores en los últimos años, hasta un total de 40, llevó a la división de Informática y Tecnologías de Comunicación del Ministerio de Justicia a plantearse un cambio en su estrategia basada en “una aplicación, un servidor”. Gracias a soluciones de virtualización de Microsoft, como Hyper-V, el organismo migró de un centro de datos distribuido hacia un nuevo entorno centralizado y basado en máquinas virtuales gestionadas con prestaciones superiores basadas en el procesador Intel Xeon.
Hasta el verano de 2008, el Ministerio de Justicia, y en particular la división de Informática y Tecnologías de Comunicación del ente, que da servicio a los departamentos ministeriales y la Subdirección General de Nuevas Tecnologías, disponía de una serie de aplicaciones basadas en Web, tanto para uso interno de la propia Administración como para los ciudadanos y usuarios externos. Estas aplicaciones se basaban en servidores Apache sobre plataformas Linux Red Hat Server 4 y 5 y bases de datos Oracle, pero la proliferación de servidores (unos 40 en el centro de datos del Ministerio) en los últimos tiempos había conducido a un entorno cuya administración era excesivamente costosa y compleja. Por ello, dicha división del Ministerio dio un giro a su estrategia seguida hasta entonces, basada en “una aplicación, un servidor”, e inició un proyecto de racionalización de recursos y concentración, basado en las tecnologías de virtualización de Microsoft, donde la plataforma Hyper-V de Windows Server 2008 demostró su potencial para la concentración de funciones y administración centralizada de las máquinas virtuales.
Bases del proyecto
La virtualización alcanzó las capas de presentación web y a la lógica del negocio, quedando los motores de base de datos como backend independientes. Para ello, se instaló Apache Web Server y JBOSS sobre Windows Server 2003 R2 y en un paso posterior se migraron las aplicaciones, un proceso que, según Fernando García, responsable del área de Sistemas del Ministerio de Justicia, no supuso especiales complicaciones técnicas, facilitando incluso la migración de máquinas virtuales basadas en VMWare que se estaban utilizando con anterioridad. No obstante, el número de máquinas virtuales a generar obligó a adoptar un entorno de gestión centralizado para su creación, aprovisionamiento y administración. Para estas tareas, el Ministerio se decidió por la solución Microsoft System Center Virtual Machine Manager (VMM) y, durante su implantación, surgieron algunos inconvenientes: “Tuvimos algún problema a la hora de mover en caliente las máquinas virtuales entre los distintos volúmenes”, explica García, “pero Microsoft nos facilitó la solución técnica en un tiempo mínimo y la solución final se pudo poner en marcha en tres meses, siguiendo el plan previsto”.
Tras el éxito del piloto, se implantó el entorno en producción aprovechando las experiencias adquiridas en la fase anterior pero incorporando a la nueva arquitectura las características de alta disponibilidad e independencia funcional de las aplicaciones, necesarias para cubrir todos los objetivos propuestos al principio del proyecto. Este nuevo sistema se basó en un cluster de siete nodos, potenciado con la última generación de microprocesador Intel Xeon, sobre el cual se instalaron el rol de servidor de virtualización de Windows Server 2008 e Hyper-V.
Beneficios
El despliegue de las máquinas virtuales se realizó sin impactar sobre los usuarios. Y es que, utilizando las posibilidades de redirección del proxy, los usuarios accedieron de manera transparente a las máquinas virtuales sin cambio perceptible en el rendimiento y sin haber tenido que interrumpir el servicio en ningún momento de la transición.
En la actualidad, el equipo humano a cargo de estas labores es de 11 personas, y de ellas, tres se dedican a la gestión de máquinas virtuales. “Hace año y medio, sólo teníamos un cliente, ahora hay cuatro áreas con más proyectos en marcha”, comenta García Vera, que ha identificado claramente las ventajas del nuevo sistema y el impacto positivo que está produciendo en su departamento: “Se han producido mejoras en el despliegue de aplicaciones, al implantar una metodología de gestión de cambios donde antes se prueban las versiones y los parches en entornos de preproducción y tras su aprobación se pasan al entorno en producción”, algo que, según reconoce, no era fácil conseguir en el entorno anterior. Representa, en definitiva, un avance sustancial en calidad de servicio y fiabilidad de las soluciones finales.
