El MAP potencia su red de comunicaciones de voz y datos
Enlaza con alta velocidad a todas las delegaciones del gobierno
Hasta hace bien poco, el Ministerio de Administraciones Públicas contaba con diferentes redes aisladas de voz y una red de datos que no respondían a sus crecientes necesidades, y que debían potenciar para incluir nuevos servicios. Ante la situación de tener que cambiar esta red en su conjunto –suministrada por Telefónica, como consecuencia del monopolio que existió en su día– el Ministerio decidió celebrar un concurso público de telecomunicaciones de voz y datos, de acuerdo con la Ley de Contratos del Estado, al que optaron las principales compañías de telecomunicaciones del mercado español.En enero de 2002 se identifican las necesidades del Ministerio y se planifica el concurso público, al que se invita a participar a todas las compañías con capacidad de ofrecer los servicios que se solicitan. En diciembre de 2002 se adjudica el contrato a la UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por BT e Informática El Corte Inglés (IECISA).
En enero de 2003 se firma el contrato -con un valor de 27.719.120 euros y una duración de 4 años, prorrogables a otros dos más– y se comienza a trabajar en el proyecto. Tras una planificación de seis meses, se procede a su implantación de manera progresiva, comenzando por las sedes del MAP en Segovia. “Ahora mismo nos encontramos alrededor del 60% de instalación y esperamos acabar antes de final de año”, asegura Juan Carlos Garcés, subdirector general de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del MAP.
El contrato firmado con la UTE BT-IECISA cubre las necesidades de comunicación de casi 400 sedes del MAP repartidas por toda España, a través de su red multiservicio de alta capacidad, que permite ofrecer servicios avanzados basados en IP, como la transmisión de datos corporativos, acceso a Internet, telefonía fija (clásica y VoIP), videoconferencia, etc., soportados por una infraestructura tecnológica de transporte basada en ATM y Frame Relay. El contrato contempla servicios profesionales, como la gestión in situ de toda la red, mantenimiento las 24 x7, gestión proactiva, etc.
Con una inversión total de 6.929.780 euros anuales, el proyecto también incluye la renovación total de todos los equipos de la red, así, se sustituyen sus centralitas Ericsson por otras de Nortel Networks; se instalan routers de Cisco; se cambia la electrónica de red, algunos switches internos, gran parte de los cableados, etc.
Para Garcés, este es un proyecto totalmente atípico. “Quizá, lo más destacado es que, en la propia Administración del Estado, haya ganado un concurso de comunicaciones una compañía distinta a Telefónica, aunque ya existía un antecedente en el INEM”.
Haciendo referencia a los beneficios que aporta la nueva red, Juan Carlos Garcés opina que, “con el presupuesto que teníamos antes para la voz y los datos no llegábamos ni a la cuarta parte de las necesidades que se nos estaban planteando, que no eran otras que enlazar con alta velocidad a todas las delegaciones del Gobierno y aumentar un poco el ancho de banda en todos los edificios satélites que tenemos repartidos por las distintas provincias, así como preparar toda la infraestructura para un incremento en las prestaciones en la medida que los presupuestos lo permitan. Gracias a la integración de las redes de voz y datos, podemos aprovechar mejor los anchos de banda que utilizamos en este momento”.
El proyecto también ofrece otras ventajas frente a la infraestructura anterior, como es la de permitir que en un momento dado se pueda unir cualquier edificio pequeño de una provincia con el edificio principal o con cualquier otro fácilmente, estableciendo, a nivel software, los circuitos oportunos para que todos los flujos de comunicaciones se redirijan entre los edificios satélites y la Delegación del Gobierno o con los Servicios Centrales. “La nueva red nos permite aprovechar que los presupuestos de voz y de datos, ahora mezclados, nos ofrezcan unos anchos de banda importantes entre la central y las delegaciones del Gobierno. Entre Madrid y cada una de las delegaciones de Gobierno se dispondrá de 2 + 2 Mbps, una cantidad muy razonable que ofrece la transferencia de información necesaria para poner en marcha los servicios que queremos ofrecer, como el e-learning, servicios de acceso a diferentes aplicaciones centralizadas, etc., imposibles de ofrecer si no tuviéramos un ancho de banda suficiente entre las delegaciones y Madrid”, comenta Garcés.
Con su política de centralización, el MAP está logrando disminuir las necesidades informáticas de la periferia concentrándolas en un sólo lugar, simplificando considerablemente las tareas de mantenimiento, “puesto que hasta ahora contábamos con un servidor en cada uno de los edificios remotos, lo que nos obligaba a mantener más de 300 servidores”, apunta Garcés.
Desde el punto de vista tecnológico, y a pesar de su envergadura, el proyecto se ha diseñado para evitar contratiempos. Así, para la implantación del nuevo sistema se ha establecido un paralelo que mantendrá operativa la red de Telefónica mientras se instala la de BT y se comprueba su funcionamiento. En ese momento se migrarán las conexiones a la red de BT, se reprograma la centralita para que reencamine cualquier llamada efectuada a la antigua red a un teléfono de atención de usuarios, que proporciona la nueva numeración telefónica. Pasado un periodo prudencial, se dará de baja la red de Telefónica”.