El MAP adopta Linux como evolución de Unix
Consolida el S.O abierto en sus instalaciones
La Dirección General para la Administración Local del Ministerio de Administraciones Públicas ha dado por terminada su migración a Linux como sucesor de Unix, un sistema operativo extendido por el organismo desde 1986 y del que quedan pequeños reductos en la actualidad a la espera de ser sustituidos antes de que finalice el año. El proyecto se ha llevado a cabo de una forma muy natural y sin traumas, en parte gracias al soporte ofrecido por IBM.
El entorno Linux está desplazando progresivamente a Unix dentro del Ministerio de Administraciones Públicas (MAP). En el caso de la Dirección General para la Administración Local (DGAL) éste desaparecerá completamente a lo largo del presente año, toda vez que Linux ya ha procedido a su relevo en todas sus plataformas, quedando algunos reductos en el cortafuegos y en el servidor de bases de datos jurídicas.
En la Dirección General para la Administración Local la disponibilidad de la información es básica para el desempeño de las actividades que realiza, por un lado de recogida y tratamiento de la información (tanto numérica como jurídica) y por otro de gestión de todas las subvenciones.
Entre las funciones que tiene asignadas este organismo destacan una importante labor de tratamiento de la documentación territorial; gestión de las subvenciones locales para el desarrollo municipal; elaboración de informes económico-financieros; y recogida periódica de equipamientos municipales con el fin de direccionar las subvenciones.
Estrategia de continuidad
Desde el año 1986 la apuesta de este organismo por Unix se revalidaba cada año, en base a una estrategia de continuidad en la que también se incluían bases de datos relacionales, a las que se ha ido cambiando de equipamiento físico pero conservando las inversiones en cuanto al desarrollo y aplicaciones realizado, fundamentalmente con motivo de las adaptaciones al euro y año 2000. Las primeras dotaciones incluían equipos NCR con bases de datos Ingres, que pasó a ser Ilustra en 1996 como una evolución hacia BB.DD objeto-relacional, más tarde en Informix, tras la adquisición de ésta por parte de la compañía en 1999, y por último en IBM Informix tras el proceso de compraventa que tuvo lugar el pasado año.
Por aquel entonces la apuesta del MAP por el emergente entorno Unix fue vista con prudencia. Para los responsables del proyecto, la independencia de fabricantes ofrecida justificaban su adopción. “Era difícil inclinarse por un sistema operativo de este tipo pero resultaba idóneo para el entorno de los miniordenadores, como pequeños sistemas intermedios entre las redes locales de PCs y mainframes”, señala José Luis Gilsanz, jefe del Área de Informática y Estadística de la Dirección General para la Administración Local del MAP.
La combinación tecnológica de Unix con bases de datos relacionales en aquel momento simplificó mucho el proceso de implantación, permitiendo explotar los sistemas en apenas cinco meses. Hoy por hoy, el binomio linux con BB.DD objeto-relacional ha reducido los tiempos precisos para la migración de datos y aplicativos a minutos. En este organismo nuevamente se impone los criterios de simplicidad en la instalación, acompañado en este caso de cuestiones económicas, de escalabilidad, estabilidad y soporte.
La orientación a objetos de la base de datos unida al Unix permiten crear un cliente muy ligero, accesible incluso desde un simple navegador, al trasladar las aplicaciones a la parte servidor. La combinación de estas BB.DD con Linux no conlleva aportación alguna, pues el sistema operativo es indiferente, lo revolucionario es la incorporación de la parte cliente en el servidor en sí mismo. El elemento diferencial hay que buscarlo en la escalabilidad y en el MAP lo han encontrado y valorado positivamente.
“Los equipamientos que teníamos, HP-UX o Solaris, no nos permitían hacer una instalación de este tipo en un PC de 2.000 euros y Linux sí, pero además es que nos permite llevarlo a otro de 60.000 o 600.000 euros, da igual”, sostiene Gilsanz.
Ahorro, versatilidad, escalabilidad y facilidad en la instalación son las características que han acompañado a un proyecto que se gestó para los aplicativos de correo electrónico y que finalmente se extendió a toda la organización cuando Informix lo incorporó como sistema operativo de base. “Hemos instalado Linux en algunos ordenadores centrales en un tiempo récord de 15 minutos, menos que Windows, con la salvedad de que se trata de sistemas centrales con conexiones a varios ordenadores y que pueden dar servicio a una oficina de 100 o 200 personas”, subraya el jefe del Área de Informática y Estadística de la Dirección General para la Administración Local del MAP. “Además, se puede instalar en distintas máquinas –continúa Gilsanz-, cambiarlo rápidamente de una a otra, tener máquinas funcionado en paralelo, bien porque se instalen como respaldo de otras o que se dividan cargas para repartir usuarios”.
La utilización de bases de datos objeto-relacionales permite incluir en el servidor aplicaciones con las que hasta entonces había que conectar de forma externa como son Sistemas de Información Geográfica (GIS), bases de datos de texto; servicios web o analizadores de imágenes.
Evolución natural
Linux se ha ganado a pulso el protagonismo adquirido dentro de la Dirección General para la Administración Local, realizando pequeñas conquistas para ganar finalmente la batalla a Unix. Linux se introduce como una instalación de prueba para el correo electrónico pero, al no producirse caídas del sistema y detectarse su rendimiento, se decide una adopción progresiva hacia las bases de datos, desde instalaciones hechas en PC hasta servidores multiprocesadores como sistemas centrales.
Las aplicaciones residen en un servidor IBM xSeries 250 corriendo sobre Linux Red Hat V7.1 y otro Fujitsu-Siemens. A pesar de que este último fue adquirido con anterioridad, el IBM es el que actúa de principal por las mejoras de soporte que ofrece el Gigante Azul.
La falta de soporte es la principal crítica que los usuarios hacen a este sistema operativo abierto, algo que este organismo ha resuelto llegando a un acuerdo ventajoso con IBM. “De momento no ha habido muchas incidencias porque son sistemas muy estables, y podemos decir que recibimos un nivel de atención suficiente”, asegura el responsable informático de este organismo.
La base de datos soportada por IBM recoge indicadores económicos, presupuestarios y legales municipales, permitiendo su comparación con otras actividades gubernamentales. La migración de datos al nuevo sistema se realizó de forma manual y por intercambio electrónico desde las diferentes entidades locales españolas. La base de datos contiene más de diez millones de expedientes entre datos jurídicos, subvenciones, presupuestos municipales, registro de las entidades locales, etc. A partir de la base de datos central de Informix, este organismo desarrolla distintas bases de datos jurídicas de venta al público. Tal es el caso de la denominada MAP-LEXTER que comprende una serie de bases de datos jurídicas interrelacionadas en materia de administraciones territoriales. MAP-Lexter se recoge en soporte CD-Rom editado en colaboración con el Boletín Oficial del Estado y de venta en librerías.
A nivel
El entorno Linux está desplazando progresivamente a Unix dentro del Ministerio de Administraciones Públicas (MAP). En el caso de la Dirección General para la Administración Local (DGAL) éste desaparecerá completamente a lo largo del presente año, toda vez que Linux ya ha procedido a su relevo en todas sus plataformas, quedando algunos reductos en el cortafuegos y en el servidor de bases de datos jurídicas.
En la Dirección General para la Administración Local la disponibilidad de la información es básica para el desempeño de las actividades que realiza, por un lado de recogida y tratamiento de la información (tanto numérica como jurídica) y por otro de gestión de todas las subvenciones.
Entre las funciones que tiene asignadas este organismo destacan una importante labor de tratamiento de la documentación territorial; gestión de las subvenciones locales para el desarrollo municipal; elaboración de informes económico-financieros; y recogida periódica de equipamientos municipales con el fin de direccionar las subvenciones.
Estrategia de continuidad
Desde el año 1986 la apuesta de este organismo por Unix se revalidaba cada año, en base a una estrategia de continuidad en la que también se incluían bases de datos relacionales, a las que se ha ido cambiando de equipamiento físico pero conservando las inversiones en cuanto al desarrollo y aplicaciones realizado, fundamentalmente con motivo de las adaptaciones al euro y año 2000. Las primeras dotaciones incluían equipos NCR con bases de datos Ingres, que pasó a ser Ilustra en 1996 como una evolución hacia BB.DD objeto-relacional, más tarde en Informix, tras la adquisición de ésta por parte de la compañía en 1999, y por último en IBM Informix tras el proceso de compraventa que tuvo lugar el pasado año.
Por aquel entonces la apuesta del MAP por el emergente entorno Unix fue vista con prudencia. Para los responsables del proyecto, la independencia de fabricantes ofrecida justificaban su adopción. “Era difícil inclinarse por un sistema operativo de este tipo pero resultaba idóneo para el entorno de los miniordenadores, como pequeños sistemas intermedios entre las redes locales de PCs y mainframes”, señala José Luis Gilsanz, jefe del Área de Informática y Estadística de la Dirección General para la Administración Local del MAP.
La combinación tecnológica de Unix con bases de datos relacionales en aquel momento simplificó mucho el proceso de implantación, permitiendo explotar los sistemas en apenas cinco meses. Hoy por hoy, el binomio linux con BB.DD objeto-relacional ha reducido los tiempos precisos para la migración de datos y aplicativos a minutos. En este organismo nuevamente se impone los criterios de simplicidad en la instalación, acompañado en este caso de cuestiones económicas, de escalabilidad, estabilidad y soporte.
La orientación a objetos de la base de datos unida al Unix permiten crear un cliente muy ligero, accesible incluso desde un simple navegador, al trasladar las aplicaciones a la parte servidor. La combinación de estas BB.DD con Linux no conlleva aportación alguna, pues el sistema operativo es indiferente, lo revolucionario es la incorporación de la parte cliente en el servidor en sí mismo. El elemento diferencial hay que buscarlo en la escalabilidad y en el MAP lo han encontrado y valorado positivamente.
“Los equipamientos que teníamos, HP-UX o Solaris, no nos permitían hacer una instalación de este tipo en un PC de 2.000 euros y Linux sí, pero además es que nos permite llevarlo a otro de 60.000 o 600.000 euros, da igual”, sostiene Gilsanz.
Ahorro, versatilidad, escalabilidad y facilidad en la instalación son las características que han acompañado a un proyecto que se gestó para los aplicativos de correo electrónico y que finalmente se extendió a toda la organización cuando Informix lo incorporó como sistema operativo de base. “Hemos instalado Linux en algunos ordenadores centrales en un tiempo récord de 15 minutos, menos que Windows, con la salvedad de que se trata de sistemas centrales con conexiones a varios ordenadores y que pueden dar servicio a una oficina de 100 o 200 personas”, subraya el jefe del Área de Informática y Estadística de la Dirección General para la Administración Local del MAP. “Además, se puede instalar en distintas máquinas –continúa Gilsanz-, cambiarlo rápidamente de una a otra, tener máquinas funcionado en paralelo, bien porque se instalen como respaldo de otras o que se dividan cargas para repartir usuarios”.
La utilización de bases de datos objeto-relacionales permite incluir en el servidor aplicaciones con las que hasta entonces había que conectar de forma externa como son Sistemas de Información Geográfica (GIS), bases de datos de texto; servicios web o analizadores de imágenes.
Evolución natural
Linux se ha ganado a pulso el protagonismo adquirido dentro de la Dirección General para la Administración Local, realizando pequeñas conquistas para ganar finalmente la batalla a Unix. Linux se introduce como una instalación de prueba para el correo electrónico pero, al no producirse caídas del sistema y detectarse su rendimiento, se decide una adopción progresiva hacia las bases de datos, desde instalaciones hechas en PC hasta servidores multiprocesadores como sistemas centrales.
Las aplicaciones residen en un servidor IBM xSeries 250 corriendo sobre Linux Red Hat V7.1 y otro Fujitsu-Siemens. A pesar de que este último fue adquirido con anterioridad, el IBM es el que actúa de principal por las mejoras de soporte que ofrece el Gigante Azul.
La falta de soporte es la principal crítica que los usuarios hacen a este sistema operativo abierto, algo que este organismo ha resuelto llegando a un acuerdo ventajoso con IBM. “De momento no ha habido muchas incidencias porque son sistemas muy estables, y podemos decir que recibimos un nivel de atención suficiente”, asegura el responsable informático de este organismo.
La base de datos soportada por IBM recoge indicadores económicos, presupuestarios y legales municipales, permitiendo su comparación con otras actividades gubernamentales. La migración de datos al nuevo sistema se realizó de forma manual y por intercambio electrónico desde las diferentes entidades locales españolas. La base de datos contiene más de diez millones de expedientes entre datos jurídicos, subvenciones, presupuestos municipales, registro de las entidades locales, etc. A partir de la base de datos central de Informix, este organismo desarrolla distintas bases de datos jurídicas de venta al público. Tal es el caso de la denominada MAP-LEXTER que comprende una serie de bases de datos jurídicas interrelacionadas en materia de administraciones territoriales. MAP-Lexter se recoge en soporte CD-Rom editado en colaboración con el Boletín Oficial del Estado y de venta en librerías.
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