El Hogar Digital se hace realidad
Domotizar una casa cuesta entre 1.500 y 3.000 euros, amortizable en cuatros años, según Asimelec
Madrid cuenta con su primer Demostrador de Hogar Digital gracias a una iniciativa conjunta, promovida por Asimelec, con el apoyo del ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el ayuntamiento de la ciudad y más de una docena de empresas (Blusens, Kodak, LaCie, Red Eléctrica y Telefónica, entre otras). Se trata de una casa museo donde los ciudadanos pueden comprobar in situ las ventajas que ofrece la tecnología y la domótica integradas en el hogar. Un concepto que, en palabras de José Pérez García, director general de Asimelec, “no existe en Europa, lo hemos creado aquí”.
El Demostrador, de 150 metros cuadrados, ha contado con una inversión de 1,1 millones de euros con cargo al Plan Avanza que supone la culminación “a tres años de duro trabajo técnico desde que surgiera la idea en el seno de la comisión de hogar digital de Asimelec”, según Martín Pérez, presidente de la asociación.
El acto inaugural contó con la presencia del secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros; y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Ambos coincidieron a la hora de elogiar la buena colaboración en este proyecto de, no sólo de la Administración con el sector privado, sino de los diferentes niveles de la Administración –central y local–. Según Ros, “he visitado proyectos similares en otras partes del mundo y no he visto ninguno tan cercano a la realidad como este centro. Es un proyecto realista y ejecutable”.
Ros destacó el papel clave que están teniendo en la evolución tecnológica “las comunicaciones máquina a máquinas cuyo negocio pasará de 700 millones de euros en 2008 a 1.000 millones en 2009 cuando se hayan consolidado las cuentas del sector”. En su opinión, “como consecuencia de ello el hogar se transforma, convirtiéndose en un recinto lleno de tecnologías de ocio, seguridad, ayuda a la dependencia, salud o formación, aportando no sólo más comodidad sino también ahorros energéticos, de consumo de agua y gas, etc., todo ello integrado, interactuando entre sí”.
Y es que el Demostrador cuenta con todo tipo de alarmas y sensores (incendios, humos, gas, intrusión, control de accesos…), poniendo especial cuidado en el control del entorno para mejorar el confort del espacio. Así, el usuario dispone de creación de diferentes ambientes con control de temperatura y climatización, diagnóstico y mantenimiento remoto y automatización de toldos y persianas.
Desde el punto de vista de la eficiencia energética, el control de iluminación cuenta con dispositivos de función crepuscular o astronómica para el jardín o las terrazas grandes, dispositivos de encendido por control de presencia o reguladores lumínicos por control de presencia. Asimismo, en todo momento se pueden monitorizar los consumos y de dispone de un gestor de circuitos eléctricos prioritarios.
En el ámbito del ocio y el entretenimiento se encuentran los últimos avances con tecnología digital y siempre tratando de sacar todo el partido posible a la conectividad, puesto que la casa dispone de red inalámbrica y una red doméstica con cableado UTP Cat6, lo que también facilita las prestaciones de teleasistencia.
Inversión asequible
Durante el acto Ros aseguró que “ya estamos trabajando para que el nuevo reglamento de ICTs (Infraestructuras Comunes en los edificios para el acceso a los servicios de Telecomunicaciones) para que todas las viviendas de obra nueva tengan las especificaciones y estén preparadas para este nuevo tipo de hogar”. Según las cifras facilitadas a Ruiz-Gallardón durante su recorrido por la casa, el sobre coste que puede tener una casa de estas características respecto a una tradicional en obra nueva oscila entre los 1.500 y 3.000 euros, lo que equivale a entre el 1,5% y el 2% del coste de las instalaciones de una vivienda, una cantidad que se amortiza en cuatro años gracias al ahorro energético que permiten estos equipamientos. “Una cantidad asumible”, según el alcalde, que no descarta su inclusión en las viviendas de protección oficial: “Tenemos la obligación como promotores a través del IVIMA de incorporar estos avances”.
En esta línea, Ruiz-Gallardón apuntó que “el 50% de las instalaciones eléctricas en Madrid son anteriores a 1975 y esto ha de ser una extraordinaria oportunidad de que esa reforma, que es obligada por el paso del tiempo, signifique la modernización hacia lo que hoy hemos visto”. Tal y como apuntó el alcalde, “el futuro de la construcción no se encuentra en volver al modelo anterior, que ha quedado demostrado que era ineficiente y no sostenible, sino que habrá de pasar necesariamente por este escenario de innovación”.
Finalmente, no quiso perder la oportunidad para anunciar que “en el ayuntamiento ya estamos trabajando en la ordenanza municipal de la Sociedad de la Información, que estará supeditada a la normativa del Gobierno Central”.
El Demostrador, de 150 metros cuadrados, ha contado con una inversión de 1,1 millones de euros con cargo al Plan Avanza que supone la culminación “a tres años de duro trabajo técnico desde que surgiera la idea en el seno de la comisión de hogar digital de Asimelec”, según Martín Pérez, presidente de la asociación.
El acto inaugural contó con la presencia del secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros; y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Ambos coincidieron a la hora de elogiar la buena colaboración en este proyecto de, no sólo de la Administración con el sector privado, sino de los diferentes niveles de la Administración –central y local–. Según Ros, “he visitado proyectos similares en otras partes del mundo y no he visto ninguno tan cercano a la realidad como este centro. Es un proyecto realista y ejecutable”.
Ros destacó el papel clave que están teniendo en la evolución tecnológica “las comunicaciones máquina a máquinas cuyo negocio pasará de 700 millones de euros en 2008 a 1.000 millones en 2009 cuando se hayan consolidado las cuentas del sector”. En su opinión, “como consecuencia de ello el hogar se transforma, convirtiéndose en un recinto lleno de tecnologías de ocio, seguridad, ayuda a la dependencia, salud o formación, aportando no sólo más comodidad sino también ahorros energéticos, de consumo de agua y gas, etc., todo ello integrado, interactuando entre sí”.
Y es que el Demostrador cuenta con todo tipo de alarmas y sensores (incendios, humos, gas, intrusión, control de accesos…), poniendo especial cuidado en el control del entorno para mejorar el confort del espacio. Así, el usuario dispone de creación de diferentes ambientes con control de temperatura y climatización, diagnóstico y mantenimiento remoto y automatización de toldos y persianas.
Desde el punto de vista de la eficiencia energética, el control de iluminación cuenta con dispositivos de función crepuscular o astronómica para el jardín o las terrazas grandes, dispositivos de encendido por control de presencia o reguladores lumínicos por control de presencia. Asimismo, en todo momento se pueden monitorizar los consumos y de dispone de un gestor de circuitos eléctricos prioritarios.
En el ámbito del ocio y el entretenimiento se encuentran los últimos avances con tecnología digital y siempre tratando de sacar todo el partido posible a la conectividad, puesto que la casa dispone de red inalámbrica y una red doméstica con cableado UTP Cat6, lo que también facilita las prestaciones de teleasistencia.
Inversión asequible
Durante el acto Ros aseguró que “ya estamos trabajando para que el nuevo reglamento de ICTs (Infraestructuras Comunes en los edificios para el acceso a los servicios de Telecomunicaciones) para que todas las viviendas de obra nueva tengan las especificaciones y estén preparadas para este nuevo tipo de hogar”. Según las cifras facilitadas a Ruiz-Gallardón durante su recorrido por la casa, el sobre coste que puede tener una casa de estas características respecto a una tradicional en obra nueva oscila entre los 1.500 y 3.000 euros, lo que equivale a entre el 1,5% y el 2% del coste de las instalaciones de una vivienda, una cantidad que se amortiza en cuatro años gracias al ahorro energético que permiten estos equipamientos. “Una cantidad asumible”, según el alcalde, que no descarta su inclusión en las viviendas de protección oficial: “Tenemos la obligación como promotores a través del IVIMA de incorporar estos avances”.
En esta línea, Ruiz-Gallardón apuntó que “el 50% de las instalaciones eléctricas en Madrid son anteriores a 1975 y esto ha de ser una extraordinaria oportunidad de que esa reforma, que es obligada por el paso del tiempo, signifique la modernización hacia lo que hoy hemos visto”. Tal y como apuntó el alcalde, “el futuro de la construcción no se encuentra en volver al modelo anterior, que ha quedado demostrado que era ineficiente y no sostenible, sino que habrá de pasar necesariamente por este escenario de innovación”.
Finalmente, no quiso perder la oportunidad para anunciar que “en el ayuntamiento ya estamos trabajando en la ordenanza municipal de la Sociedad de la Información, que estará supeditada a la normativa del Gobierno Central”.
