El Gobierno de Estados Unidos retira la petición de división de Microsoft
El juicio sigue ante la acusación de monopolio
Son muchos los expertos que interpretan esta decisión como la victoria final del fabricante de software en el juicio que le enfrenta a las autoridades estadounidense. Parace ser que, ciertamente, podría acercarse el punto final a un conflicto que se remonta hasta 1998, fecha en la que la compañía de Bill Gates fue llevada ante la Corte Suprema de los Estados Unidos acusada de vincular de forma ilegal su navegador Internet Explorer con su sistema operativo Windows. El conflicto ha sido largo, contradictorio y plagado de apelaciones. Si bien, el año pasado el juez federal Thomas Penfield Jackson sentenció la ruptura de la compañía por abuso de su posición dominante, en junio de este mismo año, un tribunal de apelaciones anuló la división del gigante informático pero validó el veredicto de culpabilidad de la compañía.
Según ha comunicado el Departamento de Justicia de EE.UU. la decisión ha sido tomada con el objetivo de “tomar una solución rápida y efectiva en beneficio de los consumidores”. A lo que añaden que, “existen bases más sólidas para negociar un acuerdo extrajudicial que resuelva el juicio antimonopolio que se celebra contra la empresa”. De hecho, la juez del Tribunal del Distrito, Collen Kollar-Kotelly, que lleva ael caso desde hace un mes, ha citado a declarar a ambas partes implicadas en este juicio para intentar llegar a un acuerdo. Aún así, el Departamento de Justicia insiste en que planea presionar en favor de establecer soluciones destinadas a modificar la conducta de Microsoft.
Por su parte, los abogados generales de dos estados demandantes en el caso antimonopolio han afirmado que tratarán de meter presión para conseguir imponer a Microsoft los remedios oportunos, en caso de no estar de acuerdo con las penas impuestas por el Departamento de Justicia. Eliot Spitzer, abogado general de Nueva York, y Bill Lockyer, del estado de California, han afirmado, en un comunicado dirigido al Departamento de Justicia, su intención de presionar para asegurarse de que los remedios que se impongan a Microsoft tomen en cuenta el próximo lanzamiento del sistema operativo Windows XP, y así la compañía cambie su conducta en lo que el Tribunal ha encontrado ilegal.