El Gobierno de Aragón se blinda para hacer frente al 'spam'
Opta por el servicio de filtrado de correo de Spamina
En 2008 empezó a aumentar el nivel de spam en todo el mundo y fue en ese momento cuando AST (Aragonesa de Servicios Telemáticos), entidad de derecho público creada para gestionar la informática y las telecomunicaciones del Gobierno de Aragón, se empezó a plantear la necesidad de adquirir algún producto antispam mejor que el que tenía. Hasta ese momento, explica Jesús Pérez Sarasa, responsable de Informática de AST del Gobierno de Aragón, “nosotros disponíamos de un sistema antispam desarrollado a través de la Universidad de Zaragoza que funcionaba bastante bien, sobre todo en relación al precio que pagábamos por él, ya que era gratuito. Teníamos unos cálculos de cuánto era el porcentaje de spam que nos filtraba, que estaba entre el 85 y el 90 por ciento, una cantidad que considerábamos bastante buena”.
Con el crecimiento imparable del spam en el mundo, AST empezó a sondear el mercado y vio varias alternativas pero no fue hasta un año después cuando, coincidiendo con un pico bastante importante de spams, la empresa decidió apostar por Spamina. Tal y como explica Jesús Pérez, “Spamina fue la que realmente nos convenció por la capacidad de reacción que tuvo al principio, lo que nos dio muy buenas sensaciones. Inicialmente, montamos el sistema antispam en nuestra infraestructura en un tiempo récord, con lo cual el problema que teníamos en aquel momento lo conseguimos solucionar. El piloto fue una prueba real con nuestros dominios. A partir de ahí, decidimos que no queríamos tener el sistema sobre nuestra infraestructura sino que Spamina nos diera el servicio”. En este sentido, Spamina tiene alojada la aplicación en un Centro de Proceso de Datos (CPD) que tiene en Cataluña, donde reciben todo el correo del Gobierno de Aragón, y allí se realiza todo el filtrado. Hoy por hoy, AST recibe alrededor del millón de correos a la semana ya prefiltrados y da servicio a 30.000 usuarios de correo electrónico.
Según el máximo responsable de Informática de AST, “el balance del proyecto es muy positivo, pues la solución se ha integrado dentro de nuestro modelo de una forma muy correcta y toda incidencia, cambio o mejora se ha informado, con el objetivo de avisar a nuestros usuarios del posible impacto, y se ha realizado de forma bastante rápida”.
Con el crecimiento imparable del spam en el mundo, AST empezó a sondear el mercado y vio varias alternativas pero no fue hasta un año después cuando, coincidiendo con un pico bastante importante de spams, la empresa decidió apostar por Spamina. Tal y como explica Jesús Pérez, “Spamina fue la que realmente nos convenció por la capacidad de reacción que tuvo al principio, lo que nos dio muy buenas sensaciones. Inicialmente, montamos el sistema antispam en nuestra infraestructura en un tiempo récord, con lo cual el problema que teníamos en aquel momento lo conseguimos solucionar. El piloto fue una prueba real con nuestros dominios. A partir de ahí, decidimos que no queríamos tener el sistema sobre nuestra infraestructura sino que Spamina nos diera el servicio”. En este sentido, Spamina tiene alojada la aplicación en un Centro de Proceso de Datos (CPD) que tiene en Cataluña, donde reciben todo el correo del Gobierno de Aragón, y allí se realiza todo el filtrado. Hoy por hoy, AST recibe alrededor del millón de correos a la semana ya prefiltrados y da servicio a 30.000 usuarios de correo electrónico.
Según el máximo responsable de Informática de AST, “el balance del proyecto es muy positivo, pues la solución se ha integrado dentro de nuestro modelo de una forma muy correcta y toda incidencia, cambio o mejora se ha informado, con el objetivo de avisar a nuestros usuarios del posible impacto, y se ha realizado de forma bastante rápida”.
