El gasto en innovación cae un 8,3% en España en 2010
La innovación es uno de los factores catalizadores para el crecimiento económico e industrial de cualquier país del mundo, por lo que cada vez está cobrando mayor importancia en las agendas políticas y de negocio. Pese a ello, el esfuerzo en esta materia no siempre da sus frutos y no siempre esta inversión se produce de forma sostenida, permitiendo dar los ansiados y jugosos frutos de los beneficios.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho público su Encuesta sobre Innovación en las Empresas 2010, un estudio que pone de manifiesto cómo la crisis económica ha impactado de forma inaudita en la inversión para I+D. Así pues, el gasto en actividades para la innovación tecnológica durante el pasado año fue de 16.171 millones de euros, un 8,3% menos que en 2009.
Datos preocupantes que se consolidan conforme se analizan el resto de cifras que presenta esta encuesta, como por ejemplo que tan sólo el 32,9% de las empresas españolas de 10 o más asalariados fueron innovadoras durante los últimos tres años. Un segmento, el del I+D que puede suponer el motor para salir de la crisis, como han reiterado en numerosas ocasiones desde la Administración Pública.
En la misma línea, la encuesta refleja que el gasto en innovación tecnológica alcanzó en 2010 un irrisorio 2,1% de la cifra de negocios de las empresas de más de diez empleados con gasto en innovación tecnológica. Un porcentaje muy reducido, que puede ser la causa del retraso en materia TIC que atesoran gran parte de las empresas españolas y que la crisis ha incrementado aún más.
En el análisis por sectores de actividad, las empresas de servicios de I+D representaron el mayor porcentaje del total del gasto en innovación tecnológica con un 10,6%, seguidas por las empresas de telecomunicaciones, con un 10,3% y la industria de la automoción, con un 9,8%. Por su parte, si se analizan la inversión en innovación tecnológica en base a las comunidades autónomas, fueron la Comunidad de Madrid (37,0%), Cataluña (22,5%) y el País Vasco (9,0%) las que coparon mayor cuota en este sentido.
Por ramas de actividad, se observa que en el caso del sector industrial, las ramas con mayor número de empresas innovadoras tecnológicamente fueron el de farmacia con el 73,1% y los productos informáticos, electrónicos y ópticos con el 62,7%. En el sector servicios destacaron las ramas de empresas de I+D (con un 73,3% de empresas tecnológicamente innovadoras) y la de programación, consultoría y otras actividades informáticas, con un 51,6%.
La innovación de producto en el periodo entre 2008 y 2010 representó el 38,8% de las ventas en 2010 de las empresas innovadoras de producto. Este porcentaje se reduce al 17,7% en caso de considerar los productos exclusivamente nuevos para el mercado. Por su parte, la cifra de negocios debida a productos sin alterar o ligeramente modificados significó el 61,2% del total de la cifra de negocios de las empresas innovadoras de producto.
El objetivo en todos los casos se puede dividir en dos vertientes. Por un lado, el 41,9% de las empresas señaló que el objetivo prioritario de sus actividades innovadoras fue incrementar la calidad de los bienes o servicios. Mientras, el 36,5% señaló como objetivo prioritario el aumento de la capacidad de producción o prestación de servicios.