El fin de los teclados
Que la relación del usuario con el ordenador va a cambiar como consecuencia de los avances tecnológicos es una verdad de perogrullo que necesita mayor explicación . La revolución que se inició con el sistema de interface de iconos y ventanas desarrollado por Xerox en el PARC, y que posteriormente fue adaptado por Apple para su primer ordenador Visa en 1983, no ha parado de facilitar la relación entre el hombre y la máquina desde que se popularizó el ordenador personal . Posteriormente, la habilidad comercial y de marketing de Microsoft acabó por imponer este concepto entre la comunidad de usuarios informáticos . Pero lo que quizá no es tan evidente es el camino que está siguiendo el interface hombre-máquina alrededor de las tecnologías de reconocimiento de voz . Y los avances están siendo tan importantes que puede producirse una verdadera revolución en el corto plazo y dejar los teclados casi convertidos en un objeto de museo . Y una de las cosas más interesantes para España es que la división de reconocimiento de voz de IBM España está a la cabeza de esta tecnología, al menos para los mercados de habla hispana . El equipo español de IBM para reconocimiento de voz ha logrado desarrollar una amplia gama de productos comerciales de muy bajo precio que permiten que la mecanografía sea un oficio del pasado, ya que se pueden dictar textos que el ordenador reproduce con fidelidad y a la misma velocidad de una conversación normal . Pero lo más importante de esta línea de desarrollo tecnológico son las posibilidades que abre a la implantación de sistemas de reconocimiento de voz en todo tipo de máquinas que incorporen elementos electrónicos . Ya se está trabajando en cerraduras electrónicas que se activan al conocer la voz del propietario –aunque por el momento su implantación comercial aún no es posible ya que mantienen una fiabilidad del 98%, muy alta pero insuficiente para los requisitos de seguridad-, pero las aplicaciones pueden ser infinitas en todo tipo de electródomesticos como videos, cadenas de música, televisores, lavadoras, o equipos de aire acondicionado .