El fast-food se renueva por dentro
Rodilla destina 600.000 euros a desarrollos en TI en 2002
El 2002 será un año duro para el equipo informático de Rodilla. A su frente, desde el 1 de enero se sitúa Jaime Montarde, quien asume el reto de mejorar las infraestructuras existentes; llevar a cabo el desarrollo de sistemas de análisis de negocio en sus vertientes de compra, fabricación, distribución y venta; el lanzamiento de proyectos B2B en Internet; la adecuación del control de gestión a los niveles requeridos por la empresa y el desarrollo de nuevos sistemas de información; así como la integración con los existentes en la actualidad, entre otras cuestiones.
La tecnología en Rodilla, como empresa de fast-food, está presente tanto en los sistemas de front y back office, como en todos aquellos que contribuyen a asegurar la calidad de sus productos, como son sistemas de control y gestión de la producción, detectores de temperaturas, balanzas, etiquetadoras, etc... Al final todo se traduce en datos que hay que almacenar, gestionar y utilizar de forma óptima. Durante el presente año, Rodilla llevará a cabo la renovación de su parque de TPVs, la implantación de un proyecto ERP, y la modernización de las comunicaciones, entendiendo que la información debe servir de base a nuevas iniciativas corporativas, no como simple histórico.
Rodilla dispone de un esquema de tiendas propias y franquiciadas que disponen de total autonomía para contratar con los proveedores que más les convenga aquellos productos que no suministra la propia Rodilla, el único requisito que debe respetarse es la condición de proveedor homologado para garantizar la calidad de la oferta que se vende bajo el techo Rodilla. A pesar de ello, las ventajas que consigue esta compañía a nivel de precios y condiciones de distribución suele resultar atractivas a las franquiciadas.
Es en la red de tiendas donde suele concentrarse la mayor cantidad de información. A través de las TPVs, la central de Rodilla recibe información relativa a las ventas, tramos horarios, importes realizados, pedidos de compra, almacén, fabricación, stocks, etc. Actualmente conviven dos sistemas de venta, Instore y Oscar. Instore lleva años utilizándose dentro de la compañía pero tiene los días contados. Se trata de un software embebido y configurable bastante robusto, pero que ofrece su antigüedad como gran inconveniente, fundamentalmente por razones de mantenimiento. De esta forma, a lo largo de los próximos 18 meses tendrá lugar la renovación total del parque de TPVs, actualmente cifrado en 150, en un proceso en el que se invertirán más de 150.000 euros. El sustituto será Oscar, un sistema específico para el mundo de la restauración que combina las funciones típicas de front office de tienda con sistemas táctiles.
La limitación de espacio con la que se encuentran en los mostradores de las tiendas ha favorecido la tendencia hacia sistema táctiles, rompiendo así con la visión tradicional de los PCs para el cobro, con la pantalla por un lado y teclado y disco duro por otro. Al mismo tiempo Oscar incorpora un diseño más moderno y ergonómico con el que se evitan los focos de infección y suciedad nada recomendables en un negocio como el de restauración.
Los sistemas de ventas de las distintas tiendas queda integrado bajo una red Windows NT y Work Station que se intercambian información entre sí. Desde la red a los puestos para todo lo relativo a las modificaciones que afectan a precios, formatos pantallas, promociones,...; y desde los puestos a la red para remitir los datos de las de ventas que se producen, albaranes de entrada de mercancía, etc.
De igual forma, toda las comunicaciones se vuelcan vía RDSI en el servidor central, “una especie de meta-Oscar ubicado en la sede central de Rodilla. El meta-Oscar que además de manejar la información de las tiendas propias relativas al suministro, dispone de un control a distancia sobre las franquiciadas con objeto de ofrecerles el asesoramiento adecuado para su gestión”, sostiene el director de Informática. De cara a la analítica, la información se vuelca todas las mañanas en una base de datos Oracle, almacenada en un cluster de Compaq, para su posterior utilización y análisis por parte de los distintos departamentos.
Esta actualización constante de la información permite establecer un sistema de producción bajo demanda, mediante comunicación RDSI con la fábrica
Información unificada
El panorama que presentan los sistemas de información en Rodilla “es válido pero inconexo. Deseamos unificar, tener una única visión de la información”, afirma Monterde. Así, la compañía se cuestiona el desarrollo de un proyecto ERP, planteándose la implantación de Navision para “agilizar no sólo el análisis sino también la gestión de la oficina central y que la información, si bien ahora es ágil, sea totalmente transparente, y no haya que atravesar por complicados procesos de interface”, reitera Monterde.
Para la implantación del ERP, el equipo informático parte de una situación atomizada donde la facturación se lleva independientemente por un lado, la base de datos reside en un servidor y cada una de las funciones corporativas en su propio servidor. El reto del personal técnico de Rodilla es procurar una gestión centralizada de la información, forma que todos los procesos administrativos que emanan cada una de las áreas de la empresa estén automatizados.
La implantación, llevada a cabo por Bindar, está siendo realizada siguiendo un orden inverso a la ‘cadena’ de un ERP, empezando por Tesorería y Administración, “con objeto de permitir un crecimiento continuado dando a todos nuestros clientes la calidad que nos demandan”, argumenta Jaime Monterde.
La escalabilidad ha sido el principal requerimiento exigido al ERP. “En principio vamos a utilizar la base natural de Navision pero queremos dar el salto a SQL Server. Esta tecnología nos lo permite y nosotros necesitamos saber que el crecimiento del ERP va a ser paralelo al de nuestra compañía”, destaca Monterde.
Frente a Navision, Rodilla ha barajado otras posibilidades, pero el responsable informático de la compañía entiende que “este ERP se adapta a una empresa de tipo medio como la nuestra con una relación de coste–calidad muy acertada. Las buenas referencias, así como su flexibilidad, capacidades de navegación y las posibilidades que ofrece en términos de adaptación de un programa estándar a una operativa como la nuestra, también han influido en la decisión de adoptar Navision”. Attain será la versión del ERP a implantar y sobre la que realizan las adaptaciones propias que “afecten al entorno de producción de una fábrica como la nuestra en la que se cuidan todos los aspectos del producto para no defraudar al consumidor final”, señala Jaime Monterde.
Compaq suele ser la plataforma de hardware más empleada dentro de Rodilla, aunque la compañí