El Estado entra en el rol de Business Angel
Entiendo que computarán como fondos propios en las entidades beneficiarias, sin perjuicio de su carácter temporal. Si esto es así, la iniciativa es muy oportuna en estos momentos en que las empresas necesitan a toda costa una mayor capitalización. Un verdadero ángel inversor, caído del cielo. Lo que no sabemos es si existirán restricciones o condicionantes sobre el nivel de endeudamiento posible para las sociedades que consigan esta financiación de capital.
Otro aspecto muy interesante es el de los “sectores objetivo” de esta iniciativa, que han de relacionarse con el medio ambiente, el conocimiento y la innovación y los proyectos de ámbito social. Sin adentrarnos en cuales actividades se considerarán encuadradas dentro de estas grandes líneas, podemos confirmas que entre estas se encuentra explícitamente mencionado el sector de las tecnologías de la información y la comunicación. Una gran iniciativa que hubiera sido mucho mejor si no se limitase al 6,5% de los fondos que se anuncian a bombo y platillo. El Estado, a través de ICO, convertido de Business Angel.