El dulce aroma del fracaso
Aprender de los errores
Una buena parte de los clientes del Wells Fargo Bank en Estados Unidos utilizan servicios bancarios online; aproximadamente 500 . 000 de los cinco millones de usuarios del banco en todo el mundo . Parece un éxito, y lo es, aunque no ha sido siempre así . De hecho, la entidad financiera se vió en la obligación de desarrollar el sitio Web tres veces, hasta que funcionó correctamente . Un interface gráfico de usuario difícil de utilizar y un procedimiento confuso de conexión al sistema fueron dos de los motivos de que el proyecto fallara inicialmente .
El fracaso . Algo que es más fácil de evitar que de aceptar . Y son muchos los que en el sector de los sistemas de información harán cualquier cosa menos arriesgarse a sufrirlo . A pesar de lo cual, algunas personas piensan que puede ser útil, e incluso deseable . El entrenador del equipo de fútbol americano San Francisco 49ers escribió: “La clave de un éxito a largo plazo en los deportes -y en los negocios- no está en cómo uno se comporta en las victorias, sino en cómo se actúa en las derrotas . ”
En realidad, si se clasifican las experiencias en orden de importancia, el fracaso se encuentra entre las más valiosas, ya que es frecuente aprender más de él que del éxito .
Cualquier persona temerosa en exceso de los riesgos debe saber que es posible fallar y aún así sobrevivir . Y que los beneficios de asumir riesgos superan con frecuencia a las consecuencias del fallo . Las siguientes son algunas reglas que pueden seguirse si no se consigue el éxito en algo .
Demostrar el apoyo al fracaso
Aunque muchos directores de Sistemas afirman apoyar el fracaso, no respaldan esa afirmación . Para reflejar su idea de que en ocasiones no alcanzar el éxito puede ser bueno, el Wells Fargo Bank tiene un programa al que llama fracasar hacia adelante, para demostrar que el fracaso puede impulsar a una persona -y a una empresa- hacia nuevos éxitos . Cada mes, una publicación interna del banco incluye una historia de fracaso hacia adelante en la que se elogia a aquellos que fallaron con honor ( con solidez, por decirlo así )
Sin embargo, hay que distinguir entre tipos de fallos: los causados por torpeza o descuido, que deben ser penalizados; y los riesgos calculados o errores de buena fe, que merecieron arriesgarse y fueron experiencias útiles para aprender .
Este último es el tipo de fallo que puede tolerarse e incluso promover .
No rehuir el fracaso
Existe evidencia de que intentar rehuir el fracaso puede ser una actitud poco inteligente . Gartner Group realizó un estudio sobre diversos fallos y comprobó que más de un 80% de todas las nuevas iniciativas de Sistemas de Información no alcanzaron al menos uno de los objetivos predefinidos . Gartner no considera que esto sea malo, sino que se trata más bien de una cuestión de percepción o apreciación . Las mejores empresas y organizaciones reconocen que ningún proyecto complejo tiene éxito en lograr todo aquello para lo que fue diseñado, y que la moderna infraestructura tecnológica es una serie de cambio planificado y no planificado .
Alguien observó una vez que el campeón de tenis Jimmy Connors nunca perdió un partido, sino que se le acababa el tiempo, lo que refleja su actitud de nunca rendirse o fracasar . El autor y guru de la administración de empresas Tom Peters se dirige en tono severo a las personas del sector informático afirmando que, “fracasar es normal, naturalmente ! Lo que quiero decir a los directores de Sistemas de Información es que si no están fallando no están actuando seriamente respecto a las nuevas tecnologías, ya que nadie sabe en realidad cómo va a resultar todo eso . “Puede perderse mucho tiempo y energía intentando evitar lo inevitable: el fracaso” .
El fracaso no es fatal
Muchas veces, la mejor receta para evitar el fracaso es actuar de forma honesta y abierta sobre el progreso de los proyectos, estableciendo una relación de confianza con otros participantes importantes, incluyendo el ejecutivo principal . Esto, unido a la necesidad de imprimir el necesario grado de confianza perfila la conclusión o resolución del problema con ciertas dosis de éxito . De hecho, si se consigue la confianza y el respeto de los demás en la empresa, disminuyen las probabilidades de ser cesado . No existe condición más valorada y postiva que saber hacer frente a un fracaso, con la consiguiente presentación de la carta de dimisión ante los máximos responsables de la empresa en cuestión .
Aunque fallar es una cosa natural, con frecuencia se dan pasos poco naturales para evitarlo . Los directores de Sistemas de Información deben reprogramar a sus empleados para que acepten el fracaso . Si se intenta que los miembros del equipo aprendan de los fracasos, deben estar preparados para ello; si están programados para el éxito, se sentiran incómodos ante los fallos . Sin un entrenamiento adicional, el equipo no esta capacitado para fallar . Por lo tanto, lo más probable es que sea necesario formar de forma intensiva a las personas para que se sientan confortables con el fracaso .
Asumir riesgos
Es posible enseñar a asumir riesgos entre los empleados asignándoles unas reglas o normas específicas . Estas pueden permitir a cada persona dos fracasos pequeños y un fracaso grande en el curso de un ejercicio, por ejemplo . De esta forma se establece una cultura de nadie es perfecto . Hay que administrar a través del ejemplo . De hecho, si lo que se desea es impulsar una tendencia a asumir diferentes riesgos en la empresa, hay que dejar lo suficientemente claro que se está dispuesto a vivir con el fracaso . Y también obliga a crear una cultura de aceptación de los riesgos . Es necesario comenzar a asumir más riesgos y a experimentar más .
Tecnologías de la Información y productividad
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Los próximos días 2 y 3 de junio se celebrará en Madrid la cuarta edición de la Conferencia Internacional ComputerWorld sobre Tecnologías de la Información bajo el patrocinio de Data General, Informática El Corte Inglés y Microsoft . La Conferencia dedicará este año su atención al siempre actual debate de la productividad generada por los Sistemas de Información y el teórico incremento de la competitividad asociado a éstos . La gestión de la información, y no la Tecnología de la Información, es la clave del éxito para las empresas más productivas . De igual manera, la clave del liderazgo de una empresa ha pasado de situarse en la cuantía de su inversión en informática, a su capacidad de gestionar la información . En un tiempo de recursos escasos, la gestión de estos recursos -y las Tecnologías de la Información son, por definición, recursos siempre escasos- ha cobrado un especial protagonismo en el entorno empresarial español, así como en las Administraciones Públicas . En esta edición de la Conferencia Internacional ComputerWorld sobre Tecnologías de la Información se debatirán las diferentes opciones que existen para mejorar la gestión de las TI y, en consecuencia, mejorar la productividad de las inversiones realizadas en TI . Los destinatarios de la Conferencia -directivos y responsables de Sistemas de Información en la empresa- podrán aplicar las conclusiones de la Conferencia en sus organizaciones, con resultados positivos en cuanto al incremento de la productividad y del retorno de la inversión en TI .