Estrategias

El capital humano, una gestión rentable en épocas de incertidumbre

Más de 250 responsables de RR.HH. se reunieron en Madrid

Hoy en día o se es competitivo o uno se diluye en el mercado”, subraya Enrique de Mulder, presidente de Hay Group. La diferencia competitiva se encuentra en el talento de los empleados y el conjunto de la organización, así como su capacidad para retenerlo y desarrollarlo. Inmersos en una economía del conocimiento, invertir en formación se erige en un valor estratégico a largo plazo, ya que permite mantenerse competitivo en un mercado de constantes cambios. Madrid acogió durante tres jornadas a más de 250 responsables de RR.HH. de empresas de varios sectores para analizar el activo de la persona como una inversión estratégica para la empresa.

Hasta no hace mucho, el factor humano dentro de las organizaciones ocupaba una importancia de segunda línea en los intereses y preocupaciones de los presidentes de las empresas, habiéndose concebido como coste y nunca como un recurso. Las nuevas exigencias del mercado, motivadas por una asimilación de la implantación de nuevas tecnologías en conjunción con nuevas formas de trabajo, exigen nuevos perfiles profesionales, en donde prevalezca el trabajo intelectual sobre el físico, donde los trabajadores no sólo ofrezcan su capacidad de trabajo, sino también aptitudes, profesionalidad y flexibilidad. “Estos nuevos componentes traerán como consecuencia que el factor humano se convierta en un elemento estratégico e inestimable para la empresa, que tienen la obligación de desarrollar para reafirmar la ventaja competitiva de la organización”, afirma Enrique de Mulder, presidente de Hay Group.
Desde esta nueva perspectiva el recurso humano pasa de ser considerado como coste a una inversión estratégica. Así, las empresas son conscientes de que su competitividad no sólo está ceñida a una inversión tecnológica, sino que también está directamente relacionada con la calidad de sus empleados.

Cambio en los modos de aprendizaje
Uno de los pilares sobre los que se sustenta la nueva inversión estratégica es la formación. “La mezcla de complejidad con la rápida adaptación de nuevas tecnologías exige un incremento en el nivel de conocimientos de los empleados. Las empresas se están dando cuenta que disponer de una plantilla con una buena base de aptitudes es un factor clave para la economía del conocimiento –y además genera un elevado retorno de la inversión, ayudando así a solucionar cierto tipo de problemas”, subraya Enrique De Mulder. El presupuesto de formación no sufre recortes y se diversifica el tipo de actividades formativas.
La inversión en formación es una partida estable del presupuesto de Recursos Humanos. Según el Estudio Hay de Retribución 2002, el 98% de las empresas realiza actividades de formación, suponiendo el presupuesto dedicado a estas actividades, como media, el 2,28% de la masa salarial, siendo el mínimo 0,2% y el máximo 10%. En la encuesta se ha querido investigar cómo la actual situación económica está afectando a los recursos dedicados a la formación, y en contra de las previsiones más lógicas, las respuestas indican que el presupuesto de formación y desarrollo, para una amplia mayoría se ha mantenido (41%) o ha aumentado (48%). En cuanto al tipo de formación que se proporciona a los colectivos críticos, lo más generalizado es una combinación de programas de adquisición de conocimientos y de desarrollo de competencias y/o habilidades (49%). Por otra parte, los programas diseñados específicamente para cada empresa y cada colectivo, utilizados por mas del 70% de las empresas, le han tomado la delantera a los cursos genéricos y se convierten en los mas demandados. Algunas modalidades relativamente recientes, como el coaching y la formación outdoor (fuera de la empresa), aún siendo todavía minoritarias, cada vez están siendo probadas por un porcentaje más significativo de empresas.

Diversificación de las modalidades de trabajo
Las demandas de un mercado más competitivo parecen estar impulsando a las empresas a ampliar el abanico de las modalidades de empleo para conseguir una mayor flexibilidad. El trabajo fijo a tiempo completo sigue siendo la fórmula más extendida de trabajo, pero las modalidades más recientes (trabajo temporal, tiempo parcial, outsourcing) parecen según se recoge en el estudio, estar afianzando sus posiciones en la actual situación de desaceleración. El trabajo temporal ya aparece como fórmula habitual en una mayoría de empresas de la muestra (71%), y el outsourcing alcanza a casi el 50%. El trabajo a tiempo parcial aparece en un porcentaje muy elevado (45%) en comparación con las estimaciones habituales de este tipo de contratación en España, que se sitúa muy por debajo de EE.UU. y otros países europeos. El teletrabajo parece no haber llegado a las empresas encuestadas.

Aumento de la tecnología en RRHH
A pesar de la difícil coyuntura económica y la dureza de los mercados, el estudio pone de manifiesto que una mayoría de las empresas encuestadas, durante el 2002 han mantenido (47%) o aumentado (34%) su presupuesto de inversión en soporte tecnológico de RR.HH. Asimismo, las empresas con inversiones en tecnología de gestión de RR.HH. declaraban mayoritariamente (81%) que hasta ahora habían rentabilizado su inversión.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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