"El almacenamiento es hoy el centro neurálgico de los SI"
José Luis Solla, director general de EMC Iberia
Reducir costes y complejidad, gestionar diferentes niveles de servicios y minimizar los riesgos, son, según asegura José Luis Solla, director general de EMC Iberia, los retos a los que se enfrenta cualquier organización. Conscientes de ello, EMC ha emprendido una estrategia que le ha permitido no solamente entrar en la senda del crecimiento, sino posionarse en el segmento de almacenamiento con -según Solla- la oferta más amplia del mercado, sobre todo después de la reciente adquisición de Legato Systems.
Han transcurrido dos años desde que accediera a la máxima responsabilidad de la filial ibérica de EMC; periodo en el cual ha tenido que hacer frente a una profunda crisis de la compañía a nivel mundial, ¿cuál es su valoración y los primeros resultados de su gestión?
- Ciertamente cuando me incorporé a EMC la compañía registraba unos resultados negativos. Fue una época en la cual además se empezaba a producir la fuerte contracción en los presupuestos destinados a almacenamiento que obligó a todas las empresas de este segmento a hacer frente a una nueva realidad. Una situación ésta última, que forzó un cambio en la mentalidad de los profesionales de la compañía para adecuarse a la nueva situación. Tras esta adecuación y con el objetivo de superar esa delicada situación en los resultados, el CEO de EMC Joe Tucci se embarca en una estrategia de fuerte inversión que genera unos resultados excepcionales.
¿Se puede afirmar que Tucci marca un antes y un después en la evolución de EMC?
- Personalmente no iría tan lejos, ya que ello supondría no valorar el excelente trabajo realizado por los CEOs anteriores. Tucci llega en una etapa de la compañía que necesitaba un lider de sus características. Un profesional que ha sido capaz de reducir la estructura de costes de EMC drásticamente y eliminar de su cuenta de gastos alrededor de 1.250 millones de dólares al año. Todo ello con el claro objetivo de reducir el tamaño de EMC y convertirla en una empresa más eficaz y eficiente.
¿Cómo se articuló la estrategia de Tucci de cara al exterior, a sus competidores?
- Potenciando todo lo relacionado con el software.
EMC fue de las primeras compañías en autodefinirse como compañía de software, ¿qué repercusión le ha supuesto en un momento en el que el software se ha posicionado como el elemento clave?
- Sobre todo tras la compra de Legato, EMC se posiciona como un enorme competidor en software de gestión de infraestructuras, pero al mismo tiempo hemos renovado toda nuestra oferta de infraestructuras y hemos abordado una clara potenciación de nuestro área de servicios.
Está claro que el almacenamiento se ha convertido en uno de los elementos clave en las empresas, aún así, ¿cree que se puede afirmar que las empresas de forma generalizada disponen de una correcta política de almacenamiento?
- Lo que está claro es que si hace 20 o 30 años el eje de las infraestructuras de TI estaba en el mainframe que dio paso a la informática distribuida, en la actualidad el péndulo vuelve hacia atrás, pero no hacia la centralización en el mainframe sino hacia la consolidación con base en el almacenamiento. Estamos en el camino, pero todavía hay muchísimas empresas que tienen el almacenamiento conectado directamente a los servidores y esto está provocando redundancias. Por ello la consolidación supone entre otras cosas un sustancial ahorro de costes.
¿Cuál es la razón de esta tendencia hacia la consolidación?
- La primera es obvia: las empresas necesitan reducir costes y complejidad, gestionar diferentes niveles de servicio y a su vez, minimizar riesgos. Yesto es algo que no se puede conseguir en una estructura dispersa.
Bien, ¿pero por qué no se consolida en el servidor –mainframe o no– como eje central?
- Por que la información ha crecido de forma exponencial y hay que gestionarla. Y esto ha provocado que el almacenamiento tenga vida propia. Estamos hablando de un almacenamiento consolidado, estratificado, puesto en red y gestionado, ya que cada información tiene sus propias prioridades de almacenamiento.
¿Uno de los caballos de batalla es reducir la complejidad en la gestión del almacenamiento?
- Sí, pero es algo que se consigue con un método simple que permita gestionar esa información. Un método que suponga un almacenamiento gestionado por políticas, que sea heterogéneo y que se capaz de soportar y gestionar todas las aplicaciones necesarias.
Bien, pero teniendo en cuenta que la teoría de los diferentes suministradores no difiere mucho, ¿podría especificar cuál es el diferencial de EMC?
- Efectivamente, el papel lo aguanta todo, pero lo cierto es que en estos momentos no hay ninguna empresa que disponga de una oferta tan compleja y extensa como la nuestra, tanto en lo relativo a infraestructuras, como a software y servicios.
En estos momentos, dentro de lo que es un sistema de almacenamiento, ¿qué peso en porcentaje representa el software?
- Está alcanzando el 30%. Una cifra que se refleja en nuestro negocio que se distribuye de la siguiente manera: un 50% infraestructura, un 30% software y un 20% servicios.
¿Cómo se acepta esta creciente invasión de siglas en el segmento de almacenamiento?
- Al cliente, ciertamente, se le puede marear con siglas, pero lo que realmente le interesa es: ser más eficiente –hacer más con menos–, gestionar los niveles de calidad de servicio y minimizar los riesgos. El resto de siglas no son más que los medios que los suministradores tenemos que poner para que las empresas sean capaces de cumplir sus objetivos.
Uno de los conceptos que más auge ha registrado en los últimos tiempos es el de almacenamiento virtual ¿cuál es su opinión al respecto?
- La virtualización es un hecho dentro de nuestra oferta, a pesar de ello en EMC preferimos hablar de automatización ya que la virtualización, aunque sea un concepto que vende, lo cierto es que no supone más que una transparencia absoluta de los elementos físicos para el administrador.
¿Es cierto que alcanzar el ROI en almacenamiento es complicado?
- No estoy de acuerdo. En EMC Iberia estamos creciendo hasta la fecha por encima del 60% respecto al pasado ejercicio y esto lo estamos consiguiendo en un momento en el que los presupuestos de TI están absolutamente contraídos. La clave de todo es que nos propusimos intentar resolver el reto de nuestros clientes que no es otro que reducir los costes, gestionar la calidad del servicio y eliminar riesgos. Respecto al ROI, es cierto que el cliente está tentado por conseguirlo, pero por delante de ese objetivo se sitúa otro de mayor calado: gastar menos, y esto es lo que le ofrecemos al cliente.
¿Es lícito asegurar ROIs concretos en determinados sistemas de almacenamiento?
- Se puede decir lo que se quiera, pero el ROI sólo se puede evaluar por proyecto. No se puede hablar de un ROI genérico.
¿Cómo definiría la oferta actual de EMC?
- Es la más completa del mercado. Cubre todos y cada uno de los segmentos incluso llegamos a competir con las cintas. En este sentido me gustaría señalar que EMC opera en almacenamiento externo, es decir el almacenamiento consolidado y puesto en red al que se conectan los servidores; en ningún caso entramos en los discos de almacenamiento
Han transcurrido dos años desde que accediera a la máxima responsabilidad de la filial ibérica de EMC; periodo en el cual ha tenido que hacer frente a una profunda crisis de la compañía a nivel mundial, ¿cuál es su valoración y los primeros resultados de su gestión?
- Ciertamente cuando me incorporé a EMC la compañía registraba unos resultados negativos. Fue una época en la cual además se empezaba a producir la fuerte contracción en los presupuestos destinados a almacenamiento que obligó a todas las empresas de este segmento a hacer frente a una nueva realidad. Una situación ésta última, que forzó un cambio en la mentalidad de los profesionales de la compañía para adecuarse a la nueva situación. Tras esta adecuación y con el objetivo de superar esa delicada situación en los resultados, el CEO de EMC Joe Tucci se embarca en una estrategia de fuerte inversión que genera unos resultados excepcionales.
¿Se puede afirmar que Tucci marca un antes y un después en la evolución de EMC?
- Personalmente no iría tan lejos, ya que ello supondría no valorar el excelente trabajo realizado por los CEOs anteriores. Tucci llega en una etapa de la compañía que necesitaba un lider de sus características. Un profesional que ha sido capaz de reducir la estructura de costes de EMC drásticamente y eliminar de su cuenta de gastos alrededor de 1.250 millones de dólares al año. Todo ello con el claro objetivo de reducir el tamaño de EMC y convertirla en una empresa más eficaz y eficiente.
¿Cómo se articuló la estrategia de Tucci de cara al exterior, a sus competidores?
- Potenciando todo lo relacionado con el software.
EMC fue de las primeras compañías en autodefinirse como compañía de software, ¿qué repercusión le ha supuesto en un momento en el que el software se ha posicionado como el elemento clave?
- Sobre todo tras la compra de Legato, EMC se posiciona como un enorme competidor en software de gestión de infraestructuras, pero al mismo tiempo hemos renovado toda nuestra oferta de infraestructuras y hemos abordado una clara potenciación de nuestro área de servicios.
Está claro que el almacenamiento se ha convertido en uno de los elementos clave en las empresas, aún así, ¿cree que se puede afirmar que las empresas de forma generalizada disponen de una correcta política de almacenamiento?
- Lo que está claro es que si hace 20 o 30 años el eje de las infraestructuras de TI estaba en el mainframe que dio paso a la informática distribuida, en la actualidad el péndulo vuelve hacia atrás, pero no hacia la centralización en el mainframe sino hacia la consolidación con base en el almacenamiento. Estamos en el camino, pero todavía hay muchísimas empresas que tienen el almacenamiento conectado directamente a los servidores y esto está provocando redundancias. Por ello la consolidación supone entre otras cosas un sustancial ahorro de costes.
¿Cuál es la razón de esta tendencia hacia la consolidación?
- La primera es obvia: las empresas necesitan reducir costes y complejidad, gestionar diferentes niveles de servicio y a su vez, minimizar riesgos. Yesto es algo que no se puede conseguir en una estructura dispersa.
Bien, ¿pero por qué no se consolida en el servidor –mainframe o no– como eje central?
- Por que la información ha crecido de forma exponencial y hay que gestionarla. Y esto ha provocado que el almacenamiento tenga vida propia. Estamos hablando de un almacenamiento consolidado, estratificado, puesto en red y gestionado, ya que cada información tiene sus propias prioridades de almacenamiento.
¿Uno de los caballos de batalla es reducir la complejidad en la gestión del almacenamiento?
- Sí, pero es algo que se consigue con un método simple que permita gestionar esa información. Un método que suponga un almacenamiento gestionado por políticas, que sea heterogéneo y que se capaz de soportar y gestionar todas las aplicaciones necesarias.
Bien, pero teniendo en cuenta que la teoría de los diferentes suministradores no difiere mucho, ¿podría especificar cuál es el diferencial de EMC?
- Efectivamente, el papel lo aguanta todo, pero lo cierto es que en estos momentos no hay ninguna empresa que disponga de una oferta tan compleja y extensa como la nuestra, tanto en lo relativo a infraestructuras, como a software y servicios.
En estos momentos, dentro de lo que es un sistema de almacenamiento, ¿qué peso en porcentaje representa el software?
- Está alcanzando el 30%. Una cifra que se refleja en nuestro negocio que se distribuye de la siguiente manera: un 50% infraestructura, un 30% software y un 20% servicios.
¿Cómo se acepta esta creciente invasión de siglas en el segmento de almacenamiento?
- Al cliente, ciertamente, se le puede marear con siglas, pero lo que realmente le interesa es: ser más eficiente –hacer más con menos–, gestionar los niveles de calidad de servicio y minimizar los riesgos. El resto de siglas no son más que los medios que los suministradores tenemos que poner para que las empresas sean capaces de cumplir sus objetivos.
Uno de los conceptos que más auge ha registrado en los últimos tiempos es el de almacenamiento virtual ¿cuál es su opinión al respecto?
- La virtualización es un hecho dentro de nuestra oferta, a pesar de ello en EMC preferimos hablar de automatización ya que la virtualización, aunque sea un concepto que vende, lo cierto es que no supone más que una transparencia absoluta de los elementos físicos para el administrador.
¿Es cierto que alcanzar el ROI en almacenamiento es complicado?
- No estoy de acuerdo. En EMC Iberia estamos creciendo hasta la fecha por encima del 60% respecto al pasado ejercicio y esto lo estamos consiguiendo en un momento en el que los presupuestos de TI están absolutamente contraídos. La clave de todo es que nos propusimos intentar resolver el reto de nuestros clientes que no es otro que reducir los costes, gestionar la calidad del servicio y eliminar riesgos. Respecto al ROI, es cierto que el cliente está tentado por conseguirlo, pero por delante de ese objetivo se sitúa otro de mayor calado: gastar menos, y esto es lo que le ofrecemos al cliente.
¿Es lícito asegurar ROIs concretos en determinados sistemas de almacenamiento?
- Se puede decir lo que se quiera, pero el ROI sólo se puede evaluar por proyecto. No se puede hablar de un ROI genérico.
¿Cómo definiría la oferta actual de EMC?
- Es la más completa del mercado. Cubre todos y cada uno de los segmentos incluso llegamos a competir con las cintas. En este sentido me gustaría señalar que EMC opera en almacenamiento externo, es decir el almacenamiento consolidado y puesto en red al que se conectan los servidores; en ningún caso entramos en los discos de almacenamiento
