El 67 % de las empresas europeas no podría detectar un ataque informático, según Ernst&Young
Durante el pasado año, tan sólo experimentaron ataques por intrusión un 20 % de las empresas encuestadas por la consultora Ernst & Young, un porcentaje nada elevado si se tiene en cuenta que sólo el 33 % de las mismas confiaban en su capacidad para detectar posibles ataques informáticos.
Ernst & Young ha realizado un análisis para determinar la visión empresarial sobre el riesgo informático y la seguridad de las compañías en la economía conectada, concluyendo que tan sólo el 33 % de las empresas europeas están en posición de detectar un posible ataque informático.
El estudio de opinión se ha llevado a cabo entre directores de sistemas de información de empresas europeas, recogiendo finalmente las conclusiones en la Encuesta de Seguridad Informática 2001.
A medida que crece la adición a Internet y el e-business va asentándose en la forma de operar de los negocios tradicionales, la vulnerabilidad crece, pues aumenta el riesgo a que los sistemas informáticos puedan contraer algún tipo de infección por virus o ser objeto de los ataques de hackers despiadados.
Las innumerables amenazas a que se encuentran expuestas las empresas están obligando al desarrollo de unas estrategias e-business donde la seguridad cobra especial relevancia. A pesar de ello, el estudio de la consultora demuestra que si bien el 66% de los encuestados contempla la seguridad y los datos relacionados con la privacidad como principales frenos para la expansión del e-commerce, el 65 % de las mismas asegura no tener una estrategia de e-commerce. Algo que deberían reparar enseguida, porque, si las empresas están aprovechando el potencial de la economía conectada, también deben superar la gestión de los riesgos inherentes a la misma.
Entre las conclusiones apuntadas por los profesionales de Seguridad y Control de los SI de Ernst & Young, los retos a los que se enfrentan las empresas europeas para conseguir óptimos niveles de seguridad informática, pasan por la elaboración de estrategias donde la consideración del factor humano es un tema crítico. Así, el 56 % de los directores de SI encuestados apuntan a la plena concienciación de los empleados en esta materia como el primer desafío al que deben enfrentarse las empresas; le seguiría, en segundo lugar las herramientas o soluciones de seguridad con un 44 %; la disponibilidad de personal apto, con un 40 %; el presupuesto, 37 % y el apoyo de la dirección, con un 26%.
El estudio de opinión se ha llevado a cabo entre directores de sistemas de información de empresas europeas, recogiendo finalmente las conclusiones en la Encuesta de Seguridad Informática 2001.
A medida que crece la adición a Internet y el e-business va asentándose en la forma de operar de los negocios tradicionales, la vulnerabilidad crece, pues aumenta el riesgo a que los sistemas informáticos puedan contraer algún tipo de infección por virus o ser objeto de los ataques de hackers despiadados.
Las innumerables amenazas a que se encuentran expuestas las empresas están obligando al desarrollo de unas estrategias e-business donde la seguridad cobra especial relevancia. A pesar de ello, el estudio de la consultora demuestra que si bien el 66% de los encuestados contempla la seguridad y los datos relacionados con la privacidad como principales frenos para la expansión del e-commerce, el 65 % de las mismas asegura no tener una estrategia de e-commerce. Algo que deberían reparar enseguida, porque, si las empresas están aprovechando el potencial de la economía conectada, también deben superar la gestión de los riesgos inherentes a la misma.
Entre las conclusiones apuntadas por los profesionales de Seguridad y Control de los SI de Ernst & Young, los retos a los que se enfrentan las empresas europeas para conseguir óptimos niveles de seguridad informática, pasan por la elaboración de estrategias donde la consideración del factor humano es un tema crítico. Así, el 56 % de los directores de SI encuestados apuntan a la plena concienciación de los empleados en esta materia como el primer desafío al que deben enfrentarse las empresas; le seguiría, en segundo lugar las herramientas o soluciones de seguridad con un 44 %; la disponibilidad de personal apto, con un 40 %; el presupuesto, 37 % y el apoyo de la dirección, con un 26%.
